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Ring, Ring, Ring
El teléfono no paraba de sonar desde muy temprano, Olly sabía quién era incluso sin mirar el identificador de llamada. Salió soñoliento de la cama para poder tomar el teléfono insistente.
-¿mm?- murmuró Olly frotándose los ojos.
[-¿¿¿mm???¿Cómo que "mmm"?? Pequeño mocoso, ¿cómo te atreves a contestarme así?¿Aún recuerdas que soy mayor que tu verdad?]
Olly sonrió al escuchar estos alaridos saliendo de la bocina de su teléfono celular.
– Ya ya, lo siento, seré más respetuoso con mis respuestas, mi señora.-dijo Olly poniendo especial énfasis en la última palabra.
[- Ugh, Solo tú puedes hacer que sientas escalofríos al escuchar esa palabra.Mejor déjame de cambiar un poco el tema, ¿cómo te fue ayer? ¡Cuenta, cuenta! Me tienes aquí hecha un mar de nervios.]
Olly, sabía que su mejor amiga y manager, Alice, era débil ante los chismes y más si tienen que ver con los chismes que incluyen a su esposo.Olly incluso intuyo que Alice debió de haber dormido muy poco o nada la noche anterior y que espero a que casualmente las "razonables" cinco de la mañana (hora adecuada para despertar a Olly según Alice), para poder preguntarle a Olly sobre como le fue ante la iniciativa de pedirle el divorcio a su alfa.
[- Mi querida Alice, nos veremos dentro de tres horas, ¿no puedes esperar para vernos en persona?]
Alice soltó un bufido de indignación.
[- ¡No, Oliver, necesito saberlo ahora, la intriga me está matando, apenas el pegado los ojos anoche!]
Olly sabía que su amiga estaba desesperada, solamente ella en todo el mundo lo llamaba "Oliver" cuando era un tema serio. Era una costumbre que tenía desde que estaban en la universidad, los profesores siempre mencionaban mal el nombre de Olly en el extranjero, así que siempre lo llamaban de otra forma al pasar lista.
[-Bueno, tendrás que esperar un poco más.Es mejor contarte todo en persona, vete a dormir.Nos vemos más tarde.] -Dijo Olly moviendo el teléfono después de escuchar las vivas quejas de Alice del otro lado del teléfono.
Ahora que ya estaba despierto se dirigió al baño para lavarse la cara, al final su rostro estaba un poco magullado y un poco inflamado, pero ya no estaba rojo. Se colocó un poco más de medicina, se puso su ropa de ejercicio y salió a trotar.
Al cabo de 40 minutos de regreso, tomo una ducha fría y se dispuso a desayunar. Mientras estaba tomando su café y leía el periódico, su celular sonó de nuevo.
Esta vez la cara de Olly se oscureció un poco al ver de quien se fabricó, era su padre. Olly sabía muy bien que su padre no estaría nada feliz al enterarse de que su hijo se divorciara de su alfa. A su padre le interesaba mucho el estatus que había ganado por la unión de las dos familias mediante el matrimonio.
Olly, sabía que si no contestaba le iría peor, así que respiro profundo y presionó la tecla de "Contestar".
Al otro extremo se escuchó un fuerte grito con voz temblorosa y grave:
[- ¿Cómo te atreves? ¡Tomas una decisión tan importante sin siquiera mencionárnoslo a tu madre ya mi, qué demonios sucede contigo, bastardo, egoísta!]
- Buenos días, padre.- soltó Olly con voz neutral.
[- Déjate de tonterías y arregla esto de una maldita vez!]
- No, no lo haré padre.No tengo por qué darte explicaciones de las decisiones que tomo en mi vida. No volveré con el Señor Guan, ya lo hablamos y él accedió al divorcio, ya no hay vuelta atrás.
[– No, no puedes hacerme esto, sabes muy bien cuanto él sacrificó en esta vida por ti, solamente por ti, no seas un chiquillo caprichoso y malagradecido. Tomarás el teléfono y le llamarás al Joven maestro Guan y le pedirás perdón y le dirás que era una broma eso del divorcio.]
–Lo siento padre, no puedo hacer lo que me pide, haga lo que haga, tanto tú como yo ya no hay vuelta atrás. Sé que te ha decepcionado, pero ambos sabemos que no nos casamos por amor, y el contrato ya ha concluido.
Una fuerte maldición se escuchó del otro lado del teléfono antes de colgar, su padre estaba que explotaba de ira, al fondo Olly escuchaba a su madre tratando de tranquilizar a su padre grabándole que debía mantener la calma o le daría un ataque al corazón.
Olly amaba a sus padres, siempre trataron de darle lo mejor.Incluso cuando se entraron que él era un omega, no lo trataron diferente. Inclusive, su padre estaba un poco reacio a entregarle su único hijo al maestro Guan.Pero las súplicas de Olly lo convencieron a regañadientes de aceptar el contrato de matrimonio entre ambas familias.
El joven maestro Olly Mayers, había buscado su propio infierno en ese tiempo. En el fondo sabe que era un joven inmaduro que creía que podía conquistar el mundo con su carisma y energía.En esa edad sentí que no había montañas ni océanos que pudieran detenerlo. Qué ingenioso era, se fue a topar con un impenetrable témpano de hielo.
Olly, termino su desayuno, tomó su chaqueta de cuero, un par de lentes de sol, su mochila y una mascarilla. El ama de llaves le entregó una botella de agua y una pequeña maletita azul con su almuerzo y lo despidió como siempre en la puerta de la casa.
Olly encendió su auto y se dirigió a su restaurante. Estos años Olly había trabajado como loco como modelo, ahorró lo suficiente para abrir su propio restaurante y aprovechando su estatus y el apellido de su esposo forzó posicionarse muy bien en el mercado. Pocos sabían que la verdadera pasión de Olly era la cocina, siempre que podía aprender platillos nuevos y comía en diferentes lugares para ampliar su paladar.
Esta vez quería pasar a echar un vistazo a las nuevas remodelaciones, el restaurante estaba yendo de maravilla, pero Olly sintió que debía de aprovechar a dejar todo listo antes de hacer público su divorcio. No sabía cómo iba a percutir en su restaurante esta noticia, así que quería que quedara lo más impecable antes del suceso.
Al estacionarse y bajar del auto, Olly sintió un fuerte mareo, que lo hizo aferrarse con fuerza a la puerta del auto. Olly se sentó de nuevo en su asiento esperando que pasará pronto, creyó que aún no se recuperaba de la cachetada del día anterior, sacó su botella de agua y tomó un par de sorbos hasta sentirse mejor. Más espacio, volvió a ponerse de pie y se dispuso a entrar al restaurante.
continuará...