Capítulo 4 4

Estallé en pánico y me mordí la uña. No me importa rogar. Así que copié y pegué la dirección de correo electrónico del presidente y abrí un nuevo mensaje. El tiempo era esencial aquí.

Pero tan pronto como comencé a escribir, mi computadora portátil emitió un pitido, avisándome que había llegado un nuevo correo electrónico. Hice clic en él y mi corazón casi deja de leer la dirección de correo electrónico:

Grant.Lexington@LexingtonIndustries.com Oh Dios.

No.

Traté de tragar, pero mi boca estaba repentinamente seca. Esto no fue bueno. Simplemente no estaba seguro de lo malo que era todavía.

Querida Señorita Saint James, Gracias por el email... que este niño rico leyó a las dos de la mañana, porque todavía estaba en la oficina trabajando. Por el tono de su correo electrónico, uno lleno de errores gramaticales para una mujer con un título en periodismo, asumo que lo escribió mientras estaba borracho. Si ese es el caso, al menos ya no tienes que levantarte por la mañana.

De nada.

Para tu información, no vi el video al que te refieres. Pero si mi repertorio mental es un poco bajo, tal vez lo saque de mi carpeta de basura, junto con la carta de recomendación estándar que su superior planeó darle.

Atentamente, Richie Rich.

Dejé escapar el aliento que estaba conteniendo. Oh, mierda.