El Testamento. Dada en Matrimonio
img img El Testamento. Dada en Matrimonio img Capítulo 4 4
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Capítulo 4 4

Volviendo a mi patética vida, ese día recibí una llamada de paulino el italiano diciendo que tenia una semana para arreglar todas nuestras cosas e irnos a Italia.

Así que la semana paso entre congelar mi semestre en la universidad, arreglar mi documentación e irme de compras con mi madre.

Durante esa semana tanto mi primo y yo nos escapábamos en las noches y nos íbamos de fiesta.

Recibíamos constantes reclamos en la mañana de parte de nuestros padre pero nos excusábamos con que era nuestra semana de soltería, claro esto se lo decíamos con u nivel de de alcohol por las nubes.

Pero ya era viernes y mañana partiríamos a Italia.

Amaneció tan gris como mi estado de ánimo. Me encontraba ojerosa. Todas esas noches de fiestas me estaba pasando factura uno de los sirvientes de la casa. Entro a mi habitación por mis cuatro gigantescas maletas (si mi madre era una exagerada y me hizo empacar ropa para todo tipo de ocasiones), cuando baje ya paulino se encontraba con mi familia mi primo Marcos, todos estaban presente para despedirnos, la hipocresía mata el cariño, y lo digo porque quería a mi familia pero al ver que se mostraban melancólicos por nuestra partida me enfermaba.

Los únicos que de verdad se les veía que les afectaba eran a los abuelos y a nuestros padres.

Nos despedimos. Trate de no llorar cuando me despedí de mi padre que era el más afectado. Mi madre como siempre se porto seca e indiferente. A veces no la entiendo.

Calme a mi padre diciéndole que todo estaría bien y que por lo menos no me iba sola. Marcos me acompañaba, y en cierto modo eso me mantenía tranquila.

El solo pensar que fuera sido yo sola me fuera muerto de los nervios. Porque seamos claros apenas pise Italia estaremos en una familia a la cual no conocemos, y me aterra pensar que no nos traten bien o nos hagan la vida imposible.

No se en que momento ya estábamos abordando el avión venia muy distraída pensando en mi padre y en lo que nos esperaba en Italia, solo se que Salí de mis pensamientos cuando escuche la voz del capitán del vuelo:

"Señor pasajeros, abrochasen sus cinturones, despegaremos en pocos minutos con destino a roma, Italia."

Listo ya no había vuelta atrás. A mi lado marcos se acomodaba en su gran asiento de primera clase. Y se disponía a dormir. Yo por mi parte me dedique a escuchar música en mi celular.

Dentro de unas horas estaré en mi nueva vida.....

Italia

Después de tantas horas de vuelo. Llegamos a Italia, específicamente a Roma.

Al pasar por todos los procedimientos del aeropuerto nos dirigimos a la salida. Y abordamos un auto que era nada más y nada menos un Audi S4 Negro, que nos estaba esperando para llevarnos a la casa.

Si mi primo se encontraba nervioso o incomodo no lo demostró, durante el vuelo se limitó a dormir y durante el trayecto en auto no me dirigió la palabra. Empezaba a pensar que ahora si le estaba afectando y estaba en shock.

Luego de una hora de viaje en auto llegamos a una colina donde se vislumbraba una gran mansión o debería llamarlo palacio. Era la casa más grande que había visto parecía un museo (y yo que pensaba que mi casa era grande).

El chófer nos abrió la puerta y cuando trate de tomar mis cosas me indico que él se encargaría...

Al subir por las escaleras me quede más asombrada la casa era elegante y tenía pinturas que para mi opinión no creo que fueran replicas sino originales...

La casa era la exquisitez en gusto de decoración, porque era antigua, pero a la ves elegante y moderna tenia los tres factores más importantes.

En el recibidor se encontraban unas muchachas que probablemente eran de mi edad o menores.

Muy buenas tardes-nos dijo-si me permiten los acompañare a las que serán sus habitaciones-tomaron nuestras cosas de las manos del chofer y nos indicó que las siguieran.

Caminamos por unas series de pasillo con ventanales tan grandes que eran desde el techo al piso por donde podías apreciar un hermoso jardín interno con bancos esparcidos por todos lados, mesas para tomar o comer algo una mesa como de 20 o 30 puestos.

Al fin doblamos a la izquierda y llegamos a otro pasillo sonde había muchas puertas que deduje que serían las habitaciones.

Entramos a la que iba hacer mi habitación y más loca me quede era del tamaño de mi cuarto y el de mi primo juntos.

Esta habitación tenía no solo un baño que dejaba en ridículo en de mi casa, sino que hasta tenía un cuarto aparte de ropero más grande que el de casa.

Esta es el área de las habitaciones de los jóvenes la habitación de su primo es la que se encuentra al frente-me dijo la chica y al ver mi cara me explico mejor.

vera la casa como ve es muy grande, y aquí no solo vive una sola familia. La casa fue construida con el objetivo de que todos vivieran aquí.

-(vaya igual que en casa pensé)-

Pero debido a que como es natural hay jóvenes y mayores decidieron escoger un ala para los mayores y este para los jóvenes, así no se molestan y digamos que así reina la paz. Disculpe no paro de hablar

-deduje que dijo eso por la cara de idiota que tenía, pensé.

-mi primo no espero más y sin aun dirigirme la palabra se fue con la otra chica a su nueva habitación.

Al ver que la chica no continuaba hable-

Tranquila no te preocupes- no encontré que más decirle, aun me estaba haciendo a la idea de que viviría aquí.

El señor Paulino nos pidió, que le informáramos, que la cena será dentro de dos horas, que aprovechen a descansar y se preparen; el mismo vendrá por ustedes para llevarlos al comedor.

¿Gracias...? -debió de darse cuenta que no sabía su nombre porque se presentó-

Micaela y seré la encargada personalmente de usted mientras este aquí señorita Julietta-pude percatarme que la chica era latina tenía la piel trigueña, cabello oscuro al igual que sus ojos.

cualquier cosa que necesite solo tiene que marcar el botón azul del teléfono y estaré aquí enseguida-me fije a donde ella me señalaba y junto a la cama había dos teléfonos uno en la mesita de noche y otro en la pared que era el que ella indicaba.

Gracias Micaela-le dije-voy a darme un baño y descansar para luego prepararme.

¿Le parece si paso dentro de un rato a traerle algo de tomar y la ayudo a prepararse? -se ofreció-puedo ir desasiendo sus maletas mientras se relaja en el baño y si necesita que algún vestido sea planchado para la cena estaré en cantada de ayudarla.

Me parece muy bien. Voy a ver como esta mi primo. Puedes hacer lo que quieras con mis maletas y gracias. -le dije mientras salía y cruzaba el pasillo para ir a la habitación de mi primo.

Entre a la habitación y vi a la otra chica enfrascada en las maletas de mi primo y este se encontraba boca abajo en su cama, su habitación era idéntica a la mí a.

Me acosté al laso de él y lo abrasé. Él no me miro ni hablo. Solo me abrazo y enterró su cara en mi cabello y comenzó a llorar. Lo calmé con palabras suaves y le dije que estaríamos bien. Después de unos minutos el dejo de llorar y me miro a la cara.

Lo siento jul... –me dijo secándose las lágrimas con las manos-lo siento tanto.

¡Ey! ... porque lo tienes que sentir, ni tu ni yo somos culpables de esto- le dije mirándolo.

No lo digo por eso, de eso estoy claro- expresó.

¿Entonces porque me estas pidiendo disculpas? - le pegunte.

Porque, desde que salimos de casa, me he comportado como un idiota- me confeso.

Yo no pienso eso- le aclare.

¿No? - pregunto sorprendido

No. Pienso que te habías tomado esto --- dije haciendo un movimiento con mis brazos, como si abarcara todo dentro de ellos--- demasiado tranquilo, y ahora es que has caído en la cuenta, de que de verdad está pasando-se quedó pensativo, como si estuviera analizando mis palabras.

¿Sabes? Creo que tienes razón--- me dijo alzando la mirada--- tenía la vaga idea de que esto no era real, pero ahora que estamos aquí, me siento como encerrado.

Se lo que sientes, la chica que me fue asignada, debe de pensar que soy idiota, porque, mientras ella me hablaba, yo solo me estaba tratando de hace me a la idea de que viviremos aquí ahora- las ultimas palabras las dije soltando un suspiro.

¿La chica que te asignaron? -pregunto mi primo extrañado-¿de qué hablas?

¡De las mucamas! Tú también tienes una, cuando entre ella estaba sacando tu ropa y acomodándola en el vestidor-dije buscándola con la vista, mi primo hizo lo mismo, al no verla me levante de la cama y la busque en el baño y el closet, pero no estaba-creo que ya no está.

Creo que estas algo loca, no recuerdo a nadie-dijo mi primo sentándose en la orilla de la cama-

El loco eres tú , porque estaba una chica rubia cargando tus cosas-

¿Estas segura? -

Si muy segura-

¿Y porque ya no está? ---

Creo que se asustó cuando te vio llorando-comente mientras me tapaba la boca para no reírme.

Genial creerá que soy una niña llorona-

Relájate, no creo eso, y cambiando de tema Paulino pasara dentro de una hora por nosotros, para asistir a la cena con la familia, así que arréglate, yo iré hacer lo mismo-me acerque a él y le di un abrazo estilo oso-y tranquilo estaremos bien pero si quieres seguir llorando puedes ir corriendo a mi cuarto solo tienes que cruzar el pasillo-esto último lo dije riéndome y soltándome muy rápidamente, mi primo solo se limitó a mostrarme su dedo del medio mientras se reía.

Entre a mi nueva habitación encontrando a una Micaela terminado de colocar mi ropa. Por lo visto la chica era buena en su trabajo porque ya había sacado todo de las tres maletas y solo cargaba un vestido en manos.

Le di las gracias y le dije que me dejara ese en la cama que era perfecto para la cena. Era un vestido color hueso la parte de las mangas y el busto y la falda eran de color rojo pasión, la cual iniciaba debajo del busto y solo llegaba hasta uno o dos centímetros sobre la rodilla. Era delicado pero elegante a la vez.

Ella me comento que lo dejo de último porque le pareció perfecto para la ocasión. Me dijo que buscaría los zapatos indicados para él. Entro al closet y saco unos zapatos del mismo color rojo del vestido, si les soy sincera no tenía idea de haber metido ni el vestido, ni los zapatos, eso quiere decir, que mi madre era la causante de ello.

Micaela se retiró para que yo me bañara y preparara, no si antes decirme que pasaría antes de la cena por si necesitaba algo más.

Me estaba terminando de maquillar y me di cuenta que apenas eran las 7:30pm, en pocas palabras de los nervios terminé de arreglarme antes de tiempo, decidí acostarme un rato para tranquilizarme un poco.

Cuando mi puerta se abrió de repente con un Marcos nervioso sin camisa y solo en pantalones negros de vestir, en sus manos llevaba dos camisas de vestir una del mismo rojo que mis zapatos y la otra de color azul rey.

Ayúdame no sé qué ponerme---me dijo todo estresado.

La azul-le dije sin dejar de levantarme de la cama.

¿Estas segura? -

Si la azul te resalta más el color de tus ojos, sin mencionar que te queda perfecta-Le dije terminado de pararme.

Y porque no la roja-

Porque la roja nuca me ha gustado con te ha quedado, aunque el color te luce, pero el estilo de la camisa no, y si te la pones parecería que nos pusimos de acuerdo para combinarnos-al decirle esto él se fijó en mi ropa.

Estas hermosa---dice con una sonrisa--- Me encanta como luces en ese vestido. Resalta tus caderas y tus piernas sin mencionar tu busto-me dijo con cara de sorpresa-no sabía que tenías buen cuerpo-me dice riéndose y yo también me rió de su comentario, ya era algo común en el decirme eso cada vez que me ponía un vestido soy más de pantalones o shorts que vestidos.

¡Gracia! pero apúrate ya deben de venir por nosotros--- le dije

Él se retiró a su habitación. A los minutos apareció Micaela. Me indico que Paulino ya estaba por pasar por nosotros.

Me pregunto si necesitaba ayuda y le dije que como fue ella quien arreglo mis cosas, me localizara por favor, un par de zarcillos de perlas rojas con un juego de pulseras, que quedarían perfectos con mi atuendo. Me los entrego y cuando terminaba de colocarme la pulsera llamaron a la puerta.

Paulino se encontraba detrás de ella...

            
            

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