"De vez en cuando pienso cuando estábamos juntos
Me dije a mi mismo que eras adecuada para mí
Pero me sentía solo en tu compañía
Pero eso era amor y esto es un dolor que aún recuerdo
Aunque puedes hacerte adicto a cierta clase de tristeza.
Pero no tenías que cortar todos los lazos
Ignorarme y hacer como que jamás fuimos nada
Y ni siquiera necesito tu amor
Pero me tratas como un extraño y eso se siente tan mal "
-Desconocido-
➡Pov's Kethens⬅
Mis encuentros con Kall habían sido gratificantes, el era el único que me hacía sentir como alguien medianamente normal entre bromas extrañas y comentarios lascivos
Las cosas con Anghelo se habían puesto un tanto más ... Complicadas si esa se puede usar como una palabra en estos momentos y clases de situaciones
A pesar de que me llamaba "Kethens", sentía que una parte de él seguía renuente a renunciar a lo que fui antes de que pasara todo lo que pasó con el viejo
Pero agradecía el intento que hacía por aceptarme y quererme a como era ahora
Siendo honestos, soy muy consciente de ello. Soy muy difícil de querer, mi personalidad no ayuda en nada a que puedan darme afecto de manera deliberada y espontánea; no era una persona demasiado expresiva realmente, pero quería que lo que sea que intentáramos funcionará de manera correcta
Por eso también ponía de mi parte y tenía paciencia a él y su lento proceso de aceptación a mi "nuevo yo", por qué así era como todos los de este lugar lo llamaban
Casi cuatro semanas en la manada fueron suficientes para darme cuenta que mi "antiguo yo" era un idiota sumiso de primera categoría, aún sigo tratando de adivinar la razón de ello pero no he encontrado nada en concreto en realidad, pero seguiré intentando entenderme a mi mismo de hace unos meses atrás
Seguía en la casa principal de la manada, quedándome en el cuarto de Anghelo. Algunas personas se preguntan que sigo haciendo aquí cuando ya me "reencontré" con mis "padres" no me sentía a gusto con ellos
Lo intente, por dos días, pero lo intente... Luego de eso escape de su casa y me cole por la ventana al cuarto de Anghelo, el cual desde la noche de ayer está demasiado extraño
Es cierto, que casi quedamos en una situación... ¿Comprometedora?, Creo que esa fue la palabra que utilizo él
Suspiro sentandome en la rama del árbol donde estoy encajado como mono mirando directamente al balcón de ese tal Zimû, apresar de que mis ojos estaban en el mi menta estaba en lo que pasó ayer en la madrugada con Anghelo. ¿Eso era bueno o malo?
Anghelo tiene cerca su semana de celo, ese celo raro que le da solamente a los alojas cada tanto cuando tienen a sus parejas cerca suyo o no sé cómo
Y por eso ayer quedamos de una manera tan íntima en el cual implicaba el debajo de mi sin ropa de vestir y solo un bóxer puesto, y yo. Totalmente exitado y nublado por su aroma tan dulce casi quedó de la misma manera
Pero fuimos interrumpidos por la hermanita de él, que estaba preocupada por qué cuando pasó por la habitación de él escucho ruidos raros
Luego de eso Anghelo tomo una pastilla de no sé que dada por su madre y se disculpó conmigo por lo que pasó, y la situación "comprometedora" en la cual quedamos
Desde entonces ha estado evitandome directamente, gruño molesto y me dejó caer de espalda despreocupado de la rama del árbol cayendo directamente al suelo, quedando al aire unos pocos centímetros del césped para luego terminar de caer acostado en el de manera leve sin lastimarme o algo parecido
Eso que no podía sacar de mi cabeza no era el problema, el problema era de que cuando Anghelo gemía... Gemía dos nombres, el mío y aquel que tanto estoy empezando a odiar, Nail
Ya no sabía que era lo que pasaba o si era sano estar celoso por "mi yo anterior" pero me jodía que no pudiera sacarse por completo aquel tipo
No se cuánto tiempo me quedé ahí tirado en el césped, pero unos toques en mi rostro me empezaron a molestar
No está dormido- escuché la tierna voz de una niña, abrí los ojos y mire a la niña, la hermanita de Anghelo y junto a ella a unos pasos lejos de nosotros dos estaba Anghelo con las mejías sonrojadas y la mirada apartada de mí
¿Necesitan algo?- pregunte cortante cubriendo mis ojos con mi antebrazo no queriendo saber nada, no entendiendo absolutamente nada
Mi hermano estaba preocupado por tí y no quería salir a buscarte solo- me explico la voz de la nena
Estoy bien.- dije con seguridad para que se fueran
Eso es bueno, ¿Estas molesto, Kethens?- pregunto la niña, la mire y luego a Anghelo que nos miraba de reojo
No lo estoy- le asegure con una sonrisa pequeña, ella sonrió ampliamente
¡Que bueno, lo vez hermano. No está molesto!- dijo la niña levantándose de mi lado para correr hacia Anghelo, el cual se sonrojo aún más y la miró alarmado
¿De-de que hablas?- se quejó el a ella con la cara más que roja, sin poder evitarlo eso me pareció una tierna escena. La niña le abrazo las piernas y le miró con cara de cachorro
Pero si estabas triste por qué creíste que Kethens estaba molesto contigo...- dijo ella inocente; un aroma dulce lleno mis pulmones haciéndome ver a Anghelo un tanto sorprendido
¿Estás soltando feromonas?- cuestione curioso, sintiendome un tanto embriaga por el dulce y delicioso aroma que llegaba hasta mí, el rostro de Anghelo se sonrojo mucho ante mis palabras
¿Que es feromonas?- pregunto la niña frente a mi, Anghelo se sonrojo aún más ante su pregunta
Ve a casa, Holly- dijo el rápido, la niña hizo un puchero y se levantó bien
Le preguntare a mamá que es- se dijo así misma sonriendo para luego salir corriendo hacia la casa
No lo hagas- grito Anghelo, reí sin poder evitarlo al ver el rostro de ese lindo ojos azules tan rojo- no te rías...- se quejó el con un puchero, le mire un tanto curioso mientras trataba de calmar a Yangdi que quería simplemente salir y lansarsele encima a él
Ya, lo siento- dije extendiéndole una de mis manos, la tomo dudoso y luego lo jale de manera sutil a mi dejándolo sentado en mi regazo. El hizo un puchero y se acomodó en mi pecho ocultando su rostro en mi cuello mientras sus piernas estaban al rededor de mi cintura y mis manos en su cadera mientras acariciaba con una de ellas su espalda de manera sutil, sus feromonas eran tan dulces y ricas que no sabía por qué me sienta así, como si estuviera levitando en algún lugar. Se restregó contra mi causando que toda mi piel se estremeciera ante su acción
Lamento lo de ayer...- hablo el mientras rodeaba mi cintura con su manos para abrazarme y se acomodaba un poco más en mi regazo- yo... Quiero estar contigo, pero tengo miedo- siguió, detuve mis caricias en su espalda para escucharlo atentamente- es solo que- sería mi primera vez con un hombre, y soy Alpha... No se como sería eso- dijo el con timidez mientras hacía en puños mi camisa, sus feromonas cada minuto se hacían un poco más dulce- yo quiero... Pero, tengo miedo- concluyó sin soltarme ni un poco, sonreí un poco tomando todo de mi autocontrol, el era demasiado tierno y bueno para mí salud
No te preocupes pequeño gatito, tranquilo.- bese su cuello de manera casta mientras regresaba a acariciar su espalda- yo te esperare el tiempo que quieras, no tengo ninguna prisa por nada... Pero, ¿Por qué estás soltando tantas feromonas?- le pregunté luego de unos momentos, el suspiró y se separó de mí sin soltarme, le mire directamente a los ojos
Es mi primer celo...- confesó- y los supresores comunes que usan todos los licántropos adultos no me funcionan a mi, el concejo mando supresores especiales pero no llegarán hasta dentro de dos días...- se quejó entre pucheritos, sonreí ante sus expresiones, se veía demasiado tierno
Bien, no te preocupes. Yo te cuidare de quién se te acerqué, no dejaré que te pongan una sola mano encima- dije a él tomándolo del rostro, el sonrió como chiquillo y rozo nuestras narices de manera tierna. Di un beso en sus labios y luego lo acomode en mi regazo otra vez mientras seguía tratando de controlar a Yangdi
Detente, no dejaré que lo lastimes.- me queje con él, gruño
No le har nada, es que quiero estar con él. Sus feromonas solo me dan ganas de mimarlo y malcriarlo- se quejó él, lo ignore y seguí haciéndole mimos a Anghelo que en poco tiempo se quedó dormido en mi regazo y de vez en cuando se restregaba contra mi