Capítulo 6 ¿De dónde es usted, señorita

El vestíbulo del Wood Hotel estaba lujosamente decorado y el suelo de mármol, limpio y pulcro, reflejaba la luz. Jacob se sentó en el sofá y miró hacia el ascensor.

La administración del hotel de los Jones era estricta y la recepción se negaba a vender información de los clientes. Así que solo podía venir temprano en la mañana para esperar, con la esperanza de atrapar a la mujer.

Su arduo trabajo valió la pena y finalmente la encontró.

Se puso de pie de un salto cuando la elegante figura salió casualmente. Con un ramo de rosas en la mano, bloqueó su camino de una manera que consideró muy encantadora. "Hola, cariño. ¡Qué coincidencia, no esperaba que nos volviéramos a encontrar!"

Olivia se quedó sin palabras.

Ya habían cancelado su compromiso, entonces, ¿por qué este tipo aparecía frente a ella una y otra vez?

Jacob, que no notó su molestia en absoluto, dijo con una sonrisa: "Ya que parece que estábamos destinados a serlo, seguramente deberías decirme tu nombre ahora".

Olivia entrecerró los ojos.

Originalmente, no podía molestarse en prestarle atención, pero cuando pensó en el hecho de que él también estaba presente en la sala de partos cuando ella estaba dando a luz... Tal vez podría tratar de sondearlo.

Sus labios se separaron lentamente. Maya Hudson. Hudson era el apellido de su madre.

Los ojos de Jacob se iluminan. "¿Está libre, señorita Hudson? Las coincidencias son algo maravilloso. ¿Qué tal si vamos al café de al lado y charlamos?"

Olivia asintió despreocupada.

Jacob da un paso adelante con entusiasmo. "Por aquí, señorita Hudson... Por cierto, ¿dónde está su hermana menor?"

Olivia enarcó las cejas. "¿Mi hermana menor?"

"Sí, la niña que salió del aeropuerto contigo ayer. Solo pareces 19, no puedes tener una niña que ya tiene esa edad, ¿verdad?" Jacob bromea, pensando en ser gracioso.

"..." Olivia no se molestó en explicar. En cambio, ella respondió: "Vamos arriba".

"Menos mal que ella no está aquí. De esa manera, no nos molestará... Los pasteles en el café de allá son bastante buenos. Puedes traer algunos para tu hermana más tarde..."

La forma de cazar a una mujer era satisfacer a todos los que la rodeaban.

Jacob tenía mucha experiencia en esta área.

Cerca, Lukas, que acababa de inspeccionar el hotel, los observaba a ambos con frialdad desde atrás.

Detrás de él, Ibrahim, su ayudante, frunce los labios. "¡Esta mujer es demasiado, Sr. Jones! No importa que se haya acercado deliberadamente a Ezra para complacerlo, pero ¿los está engañando a los dos?

"¡E incluso llamó a su hija su hermana pequeña cuando le estaba mintiendo a otra persona! ¡Ni siquiera la he visto esforzarse tanto cuando te estaba mintiendo a ti!"

El guardaespaldas detrás de él tenía signos de interrogación en todo su rostro. ¿Era realmente algo para comparar?

La expresión de Lukas se oscureció. Una mirada aguda cruzó sus ojos profundos, e incluso la temperatura de todo el salón pareció bajar unos pocos grados.

Dijo en un tono helado: "Búscala". "Sí señor."

Después de entrar al café, Olivia encontró una mesa junto a la ventana. En pocas palabras, logró que Jacob abordara el tema de su compromiso.

Jacob estaba ansioso por explicarse, pero su tono era burlón y horrible.

"Realmente no soy una escoria, señorita Hudson. No sabe lo feo que es ese tipo gordo. Tiene tanta carne en la cara que incluso sus ojos estaban casi aplastados. Cuando camina, es como si todo el lugar estuviera temblando". .

"Incluso insistió en usar la excusa de que su obesidad se debe a las inyecciones hormonales. Hah , habla como si fuera una belleza si perdiera peso.

"Ella también tiene una enfermedad mental. Abandonó la escuela primaria en el tercer grado y se ha quedado en casa desde entonces, encerrándose en su habitación todos los días. Ni siquiera hace un escándalo cuando alguien la llama, la golpea o la regaña. y mucho menos tomar represalias.

"Es injusto que me haga casarme con un feo gordo sin educación, analfabeto y mentalmente deficiente como ese, ¿no es así?"

Olivia estaba a punto de quedarse dormida mientras lo escuchaba, con la mejilla en la mano.

Ella sabía desde que era una niña que llorar y patear traseros no servían de nada en una casa tan parcial como la de ellos.

Si no se defendió a pesar de los golpes fue porque siempre había tenido presentes las últimas palabras de su madre: tenía que ser sencilla y mediocre, y no tenía derecho a mostrar ingenio e ingenio antes de cumplir la mayoría de edad. Dijo que era la única manera de salvar su vida.

"Realmente odio el comportamiento de los Arpistas. Si no fuera por esta compañía, tampoco estaría haciendo feliz a Isabella ahora..."

Jacob , al darse cuenta de que había dicho demasiado, se apresuró a preguntar: "Oh, ¿por qué estoy diciendo esas cosas? ¿De dónde es usted, señorita Hudson?"

Olivia casualmente inventó una respuesta. Dallas.

¿Los Dallas Hudson?

Jacob tragó saliva. ¡Eran una familia de renombre comparable a los Joneses!

Jacob lo dobla aún más. "No esperaba que vinieras de una familia tan rica. No es de extrañar que tengas una presencia tan irresistible y un aire de elegancia a tu alrededor".

A Olivia no le importaron sus conjeturas y continuó probándolo.

Su disposición parecía relajada, pero su agarre alrededor de su taza de café se había endurecido ligeramente. "Escuché que su prometida dio a luz a un niño hace cinco años, pero fue abandonado. Tengo mucha curiosidad, ¿a dónde fue este niño?"

Jacob se apresuró a explicar. "¡Es solo un rumor, señorita Hudson! ¡Esa mujer monstruosa se llevó al niño al extranjero!" Lo que los Harper hicieron público fue que Olivia solo había dado a luz a una niña.

Después de todo, incurrirían en la ira de la gente si alguien supiera que habían hecho algo como abandonar a un recién nacido.

Olivia se burla. "Solo tengo curiosidad. Como no quieres decirlo, ¡olvídalo!"

Dejó pesadamente la taza de café sobre la mesa y fingió irse, jugando vivamente el papel de una princesa rica y mimada.

Por supuesto, Jacob entró en pánico. Extendió la mano para agarrarlo. "Eso no es lo que quise decir. No te enojes..." Olivia sutilmente lo esquivó y levantó una ceja. "Entonces, ¿vas a responderme o no?"

Su comportamiento no despertó las sospechas de Jacob. Después de todo, esos secretos sobre las familias ricas eran de lo que a muchas personas les gustaba hablar con la cabeza despejada. Al igual que los chismes de celebridades, muchas personas lo encontrarían interesante.

Habló de mala gana. "El tío Daniel, Daniel Harper, era el que se ocupaba de eso en ese momento. Realmente no sé nada". Al ver que Jacob no parecía estar mintiendo, Olivia perdió el interés de inmediato.

Qué pérdida de tiempo que podría haber pasado durmiendo.

Ella se levantó y se fue inmediatamente.

Jacob se quedó atónito por un momento antes de seguirla. "Estoy diciendo la verdad, señorita Hudson... ¿Está ocupada con algo? Entonces, ¿por qué no me da su número? Podemos mantenernos en contacto-"

"No creo."

Olivia dejó solo cuatro palabras y caminó directamente, tomó un taxi y se fue.

Un Jacob confundido se quedó congelado en su lugar. Su expresión no pudo evitar oscurecerse.

¿Era tan volátil el temperamento de todas las chicas de familias ricas de primera clase?

¡Era demasiado difícil de atrapar!

***

Olivia contrató a algunos detectives privados en Manchester para tratar de encontrar pistas. Fue solo por la noche que finalmente arrastró su cuerpo cansado al hotel.

Bip.

Tan pronto como abrió la puerta, escuchó la conversación entre Lucy y otro niño que venía desde adentro:

"¡La princesa está aquí! ¡Todos, háganse a un lado! ¡El pequeño muñeco debe escoltarla!"

"... OK."

" Je heh , ¿quieres probar mi cañón? Muñeco pequeño, absorbe el daño de la torre defensiva. ¡ Vete !"

"No tengo más puntos".

"Oye, ¿por qué estás corriendo? ¡Resiste el daño por mí y podré matar a cinco personas!"

"Moriré."

"¿Eres un hombre o no? Eres tan cobarde, incluso en un juego. ¿De qué tienes tanto miedo?"

***

Lucy solía ser muy linda y bien educada, pero tan pronto como comenzó a jugar se volvió muy irritable y grosera. Su comportamiento hoy ya se consideraba bastante moderado.

Pero, ¿de quién era el hijo que jugaba juegos móviles con ella?