Punto de vista de Alex....
Todavía estaba un poco frustrado, pero de alguna manera terminé ocupado en algunos archivos aburridos esperando mi revisión o señales. El trabajo iba perfectamente bien y aburrido. Así que llamé a un viejo amigo.
-Oye, gordo, ¿cómo estás? Vamos a almorzar juntos hoy -le dije sin esperar su respuesta.
-Si aún no te has dado cuenta. Tengo un trabajo que mantener -Jimmy respondió.
-Deja de lloriquear como un niño. Voy a buscarte -le dije.
-¡Nah! Tengo un auto. Pero puedes recogerme si me prometes ir después -respondió.
Después de 1 hora, estaba sentado en una habitación privada en uno de mis hoteles y almorzando con mi viejo amigo.
-¿Como es la vida? -preguntó Jimmy.
-Diablos aburrido. ¿No ves que te llamé para almorzar conmigo? -respondí con calma.
-Eres un amigo tan desagradecido, ¿no? ¿Y qué es tan aburrido en tu vida? Lo tienes todo - preguntó Jimmy mientras comía como un caballo. A veces me olvidaba de lo mucho que le gusta comer.
-Nada nuevo que hacer -respondí mientras bebía mi champán.
-Alex, ¿por qué siempre tienes que buscar algo nuevo? ¿No puedes encontrar interés en las cosas habituales? -dejó de comer.
-Las cosas habituales no son para mi -respondí con una sonrisa.
-Establecerse -el sugirió.
Esta vez me reí a carcajadas. Jimmy también tenía 30 años. Felizmente casado y orgulloso padre de dos hermosas niñas. No era la primera vez que sugería algo así.
-¿Sabes con qué facilidad me aburro? Podría casarme con alguien solo para divorciarme de ella a la mañana siguiente -respondí en broma.
-Créeme, la esposa es la creación más hermosa del mundo. No puedo imaginar mi vida sin mi Honeybun. ¿Qué hay de Alicia? -preguntó.
-¿Por qué nos envías tanto? -pregunté ya aburriéndome de esta discusión.
-Porque ella es la única que se quedó. Teniendo en cuenta la forma en que usas a las mujeres y las arrojaste. Ella es la única que elige ignorar todas tus formas arrogantes y malos modales. E ignorar ese comportamiento requiere una mujer de fuerte voluntad. Porque nadie puede cambiarte. De hecho, nadie puede cambiar a nadie. Simplemente podemos aceptar a las personas. Y cuando la miro, creo que ella te acepta -dijo como una cuestión de hecho.
-Discúlpame. Cuida tu boca. Soy la persona más gentil con la que se encuentran las mujeres. Y ella no solo me acepta a mí, sino también a mis tarjetas de crédito y regalos caros -respondí con una cara orgullosa.
-Ve y engaña a alguien más. Te conozco, Alex. Y conozco tus caminos.
Me miró como si estuviera mirando dentro de mi alma. Y esta es una de las muchas razones por las que no lo veo a menudo. Pero, de nuevo, también se siente bien tener a alguien que pueda ver a través de ti.
-Por cierto, gracias por la comida. Ahora mi descanso casi ha terminado. Necesito regresar. Mis pacientes están esperando -agregó.
-¿Por qué no dejas este trabajo y empiezas a hacer tu propio negocio? -pregunté por. milésima vez. En caso de que cambie de opinión.
-No, amo mi trabajo -fue toda su respuesta.
Fue cuando mi teléfono empezó a sonar. Era de Simón.
-Necesito conseguir esto. Ve subete al auto -yo le digo.
-Tome su tiempo -respondió con una sonrisa.
-¿Hola?
-Señor, tengo una actualización sobre la señorita Monroe -el dijo. Ya no estaba frustrado.
Entonces, esta vez su mención trajo una sonrisa en mi rostro. Y con esto, supe que ya la había perdonado por su comportamiento grosero en la mañana. Estoy en el punto en el que todo mi ser dolía por su entrega. Con su envío obtendré esta satisfacción de ser el más poderoso. A quien nadie puede decir que no nunca.
-¿Que hay de ella? -pregunté con una sonrisa en mi rostro.
-Señorita Monroe, se registró en Westin. Ella también tiene algunas citas con algunas agencias estatales mañana -informó.
-¿Dónde está ella ahora? -pregunté con una expresión severa.
-Habitación n. 1306 -respondió.
-Asegúrate de saber su paradero hasta que llegue allí -ordené y corté la llamada. Salgo y encuentro a Jimmy con el ceño fruncido. Sé que mi cara está revelando toda la ira y la frustración. De todos modos, nunca tuve que ocultar ninguna emoción frente a este tipo. Entonces, realmente no me importa.
-¡Oh! no, no voy a arriesgar mi vida para andar en el auto contigo mientras te ves así. Mi hospital está a solo dos cuadras de distancia. Caminaré y te sugiero que no conduzcas.. -lo corté por dicho.
-Métete en el maldito auto.
Sacudió la cabeza con incredulidad y saltó al auto.
Lo dejé en su trabajo y me dirigí a mi hotel.
Estaba a unas cuadras del hotel cuando la vi entrar a la iglesia.
Aparqué el coche frente a la iglesia y la seguí. Había mucha gente y era el último lugar donde quería hacer alguna escena.
Recibí una llamada. Miré la identificación y era de Antonio, un antiguo socio comercial.
-Sí, estoy ocupado y me pondré en contacto contigo -dije tomando la llamada y corté.
Fue cuando choqué con alguien. Era un chico de unos 20 años.
-Lo siento hombre -dijo.
-Está bien _respondí.
Estaba a punto de salir de la iglesia cuando escuché algunos jadeos. Me di la vuelta para encontrar a ese tipo de rodillas y proponiéndole matrimonio a una chica de poco más de 20 años.
La chica dijo que sí y todos vitorearon a la pareja. No sé por qué, pero quería ver su rostro. Quería ver su expresión, pero no pude porque
todos estaban parados en sus lugares y aplaudiendo a la pareja. Me pongo ansioso por un momento. Pero luego la encontré abriéndose paso entre la multitud y dirigiéndose hacia la salida. La seguí y cuando estuve seguro de que se dirigía hacia el hotel. Tomé mi auto.
Sé que no debería sentirme así, pero me sentí engañada. Le di tiempo para que se decidiera a no huir de mí. ¿Cómo puede pensar en algo asi en tan poco tiempo? Puedo decir impresionante pero no quiero admitirlo. Entro a su habitación, elijo no encender las luces y decido esperarla. Después de 20 largos minutos, finalmente llegó. No estaba tan oscuro en la habitación, pero, aun así, ella no me notó.
¿Es ella de verdad? Dado el incidente de esta mañana, debería ser un poco más cuidadosa. Fácilmente puede mirar a su alrededor y encontrarme tirado en el sofá. Pero no, ella opta por quitarse los tacones y cerrar las cortinas oscureciendo aún más la habitación. Estaba a punto de hacer el ruido cuando ella comienza a desabrocharse el vestido. Y su olvido mientras se desnudaba me excitaba aún más. Aunque no pude ver su cuerpo, el solo hecho de saber que se estaba desvistiendo en mi presencia fue abrumador. Se mete en la cama y yo me acerco a ella de puntillas. Ella no está lista para mí y nunca antes obligue a nadie. Probé Bdsm y jugué miles de juegos de rol, pero todos tenían el consentimiento de la otra parte. Pero esta mujer me está empujando al límite. Quería que se sometiera sola, pero ahora se me acaba la paciencia. La romperé si sigo adelante ahora.
Me estaba concentrando para reducir la ira cuando noto mi presencia y dejó caer la lámpara lateral en un intento de encenderla.
-Buen plan, sin embargo -le dije. Pero luego comienza a marcar un número en el teléfono. Le cogí con dureza ambas manos con la mano izquierda y la sujeté a la cama con todo el peso de mi cuerpo. Estaba tan enojado que no me importa si ella se está lastimando con mi fuerte agarre en este momento.
-Sabes lo que hiciste. ¿Verdad? Te di tiempo para que te decidieras a no huir de mí. Tú haces trampa primero. Entonces, tu tiempo se acabó -estaba tan enojado y sus labios estaban tan cerca de los míos. Entonces, me acerco solo para que ella se aleje. Como si ella pudiera salvarse a sí misma así.
Ella luchó con todo lo que tenía. Me pregunto si ella sabe que sus luchas me estaban poniendo duro. Me coloqué sobre ella de una manera que ahora sus movimientos hacían que su entrepierna se amoldara a mi virilidad. Cerré los ojos y gemí de placer. Fue suficiente para darle una pista de lo que estaba pasando y finalmente cedió. Pero luego comenzó a llorar y sollozar de nuevo. Mi pecho ya estaba en contacto con sus pechos. Podía sentir sus pezones erectos. Entonces, estoy captando la pista de que ella también me quiere. Quería ver si ella también está mojada. Estaba a punto de deslizar mi mano entre sus piernas cuando dijo.
_Por favor, déjame ir. Te juro que no se lo diré a nadie -dijo entre sus pequeños sollozos y con su respiración irregular.
-Shhhh, no te preocupes, cariño. Nada sucederá sin tu consentimiento. Así que te doy un minuto completo para que te relajes y te rindas -me miró mientras yo hablaba con ella. Entonces, aproveché la oportunidad para tocar sus labios con los míos. Giró la cabeza hacia el lado derecho y aproveché para mordisquearle el cuello.
Fue después de tanto tiempo que estaba tan emocionada. Su respiración era tan desigual ahora. Era como si estuviera luchando por respirar. Quería que gimiera por mí, pero todo lo que obtuve fueron sollozos.
Me impacienté. Entonces, me incliné hacia sus pechos. Sus pechos firmes y pezones erectos pedían mi atención. Con mi mano derecha. liberé su seno izquierdo y tomé su pezón en mi boca. Empecé a girar mi lengua sobre su pezón. Y ella se queda completamente quieta. Miré hacia arriba para encontrar su cabeza inclinada hacia atrás. Sabía que se rendiría. Me reí. Liberé sus manos, levanté mi peso sobre ella, solo para sostener su cintura ligeramente y coloqué mi rodilla izquierda entre sus piernas para soportar mi peso y regresar a su seno izquierdo. En el momento en que volví a lamer su pezón erecto, me dio un rodillazo en la ingle para darse la vuelta rápidamente.
-¡Qué carajo! -gruñí. Mis manos estaban en mi entrepierna y estaba haciendo una mueca de dolor. Aprovechó la oportunidad y comenzó a gatear fuera de la cama.
Como si fuera a dejarla salir. Antes de que pudiera salir de la cama, dejé que mi cuerpo.
cayera sobre ella y la inmovilicé. Su espalda estaba tocando mi pecho mientras su medio cuerpo estaba fuera de la cama. Con mi único brazo, estrangulé su cuello para sostener su cuerpo y deslicé mi otra mano entre sus piernas. Estaba empapada. Estaba más que frustrado. Sentía ira, dolor y frustración. Hice que el agarre en su cuello fuera más fuerte. Ella hizo una mueca de dolor y estaba llorando histéricamente. Sus lágrimas caían sobre mi brazo.
-Estás mojada como una puta, pero aun así eliges pelear -le dije en su oído mientras apretaba los dientes con pura ira -SOLO RINDETE -le grité al oído esta vez.
-Y yo -sollozo-. n-nunca aceptaré algo tan pecaminoso -ella grito.