La joven albina dejo salir las lágrimas acumuladas en su rostro y lloró amargamente, su cuerpo se sacudía con cada sollozo, sus manos estaban apretadas en puños logrando que sus uñas se clavaran en la tierna carne de sus palmas de nuevo.
Mordió su labio inferior con fuerza para contener sus ganas de gritar y apoyo su cuerpo totalmente en el suelo.
La criada se sorprendió de ver tal escena pues la princesa no solía mostrarse tan débil ante nadie, siempre lo hacía completamente a solas y ella lo notaba al ver sus ojos enrojecidos e hinchados.
- Su Alteza, déjeme ayudarla a ponerse de pie , su padre le espera -
Dijo la joven criada mientras agarraba de los brazos a la albina, la chica recordó entonces que la criada estaba allí por lo que parpadeo en repetidas ocasiones y limpio las lágrimas saladas que cubrían sus mejillas .
- Cierto , Cof Cof , tengo que ver a mi padre, solo dame unos minutos por favor, déjame sola .-
Dijo la chica tratando de aclarar su garganta, necesitaba organizar sus ideas y sentimientos para poder hacer frente a la situación ante ella.
La criada salió de la habitación y la albina camino hacia el ventanal, el aire
frío de la mañana golpeó su piel haciéndola estremecer..
- ¿ por qué ? , ¿ Por qué estoy aquí ? , No entiendo , lo último que recuerdo fue aceptar el jugo que me dió mi madrastra y después subí a mi alcoba a dormir, me quedé dormida mientras leía el libro que me dejó mi madre.-
La joven caminó hacia una mesa en la esquina, tomó unas hojas de papiro y una pluma que entintó para comenzar a escribir lo que había leído en la historia.
" El verdadero amor del emperador "
Un libro de amor, magia y enredos que habla básicamente de la historia de Alexander Villa , más tarde Alexander Barreto.
Alexander paso su infancia y adolescencia enamorado de Vania Lacress ,una simple plebaya y huérfana, sin ningún tipo de talento, más tarde cuando Alexander tuvo 16 años , fue comprometido con la princesa heredera Sofia Barreto, hija del emperador.
A ninguno de los dos se les preguntó si estaban de acuerdo con el matrimonio, pero Sofia se enamoró a primera vista de Alexander.
Mientras que el joven por otro lado, le guardo odio y resentimiento, ya que gracias a su compromiso no podria casarse con Vania cómo se lo había prometido.
Cuando ambos jóvenes cumplieron 18 años , una gran boda se llevó a cabo en el Reino, Alexander por más que intento convencer a su padre ( el primer ministro imperial) de que disolviera aquel compromiso, solo se encontró con la negativa de su padre , pues aquella unión traería consigo muchos beneficios.
El día de la boda Alexander se casó de mala gana con la princesa, mientras que Sofia se casó ilusionada con la idea de que el joven le amaba o le amaría en algún momento, no está muy claro en la historia...
El tiempo pasó y Alexander y Sofía fueron coronados emperadores después de la muerte del padre de Sofía, la joven, por mostrarle su amor a su esposo le cedió el poder absoluto del Reino, pero unos meses después, cuando Vania llegó para ser la Concubina de Alexander, está enloqueció de celos.
Comenzó a hacerle la vida imposible a Vania , lastimandola constantemente y siempre tramando contra ella , logrando ganar aún más odio y desprecio por parte de Alexander siendo Sofía la villana de la historia.
Meses después , Sofia resulta embarazada , por lo que Alexander cambio un poco su trato para con ella , curiosamente Vania también resultó embarazada y de nuevo ( según la historia ) Sofia tramo contra ella , lanzando la por las escaleras y logrando que Vania perdiera a su bebé , por lo que Alexander en venganza por perder a su hijo con su verdadero amor , dió la orden de que Sofia perdiera a su hijo de igual manera, más esto no ocurrió como el esperaba.
Por lo que acusó a Sofía de traición al imperio , asesinandola el mismo con su espada , sin importarle que en su vientre llevará a su hijo de tres meses. "
- Bien hasta aqui aparece mi nombre en el libro,el resto es historia ya conocida, más bien como un cliché, pues Vania es nombrada emperatriz y vive su vida y su amor para siempre con Alexander ..
Ja ! , Que estupidez , ahora que yo soy Sofía Barreto y que estar mi vida , deberé hacer algunos cambios.-
Dijo para si misma la albina mientras guardaba las hojas de papiro bajo el colchón de la cama, debía esconderlas bien, pero por ahora , nadie las encontraría allí..
Caminó hacia la bañera y entro en ella relajando sus músculos, la tensión que sentía cuando supo que estaba dentro de la historia se disipó poco a poco , ahora su mente se estaba enfocando en los acontecimientos a suceder y lo que haría después.
Pues en su vida anterior solo bajaba la guardia con su familia y eso la había llevado a la muerte , pues estaba segura de que su madrastra le había dado algún veneno en el jugo , y por lo tanto, murió en su mundo y reencarnó en la historia.
Cerró sus ojos y recordó las múltiples identidades que solía tener pues definitivamente allí le serían de completa unidad.
- Ahora que soy la princesa heredera, tengo que cambiar mi destino, no pienso morir por un hombre estúpido, al contrario , viviré una buena vida y por qué no , tendré también a mis propios amores .-
Se dijo mientras lavaba su cuerpo, pues aún tenía que ir a desayunar con su padre , si no se equivocaba , en este día le presentarían a su prometido, Alexander Villa , hijo del primer ministro imperial, y también un importante guerrero a pesar de su corta edad.
- Tsk, veremos de lo que serás capaz ....
La chica terminó su baño y permitió que su doncella entrara nuevamente en la habitación para que le ayudará a vestirse con aquellos frondosos vestidos..
" necesito encontrar a un sastre para que me confeccione ropa más moderna y cómoda, no quiero utilizar esta ropa todo el tiempo, es como si fuera una ridícula muñeca de porcelana antigua ."
La chica salió de sus pensamientos al sentir como el corset se apretaba más en su cintura, hizo una mueca de desagrado y contuvo el aliento por unos segundos , cuando sintió que el corset había sido atado, soltó el aire y se miró en el espejo..
- Levanta mi cabello en una coleta alta por favor...-
Dijo Sofía a su criada quien comenzaba a trenzar sus largos cabellos blancos, la criada así lo hizo y se sorprendió por el cambio , pues usualmente solían hacer una coleta alta antes de hacer una trenza que después sería un peinado alto, al dejarlo solo en la coleta, el cabello de la princesa lucía como una cascada de plata reluciente, lo que la dejó embelesada por unos segundos.
- Su Alteza es muy bella .-
Dijo la criada levemente ruborizada, la albina solo sonrió con satisfacción y camino a paso seguro hacia la salida de la habitación.
Había escogido a sus ojos el vestido más sencillo, siendo este color azul rey con acabado metalizado, con bordados en color dorado como sus ojos y una clase de zapatos de tacón en dorados para hacer juego con su vestido.
Al caminar hacia donde se encontraba el emperador, atrajo la atención de todos a su paso, pues ya era bien sabido y conocido que la princesa era una mujer hermosa, pero ahora , lucía aún más bella que de costumbre, y el aura que la rodeaba era imponente y fuerte , lo cual llamaba aun más la atención de quienes la miraban.
- Su Alteza real , la princesa Sofia Barreto está llegando.-
Anuncio el guardia en la puerta del gran comedor mientras se hacia a un lado para dejar pasar a la hermosa albina.
El emperador levantó la vista y miró a su hermosa hija entrar al gran comedor, el corazón del emperador se alegro el momento que los ojos dorados de la joven se encontraron con los suyos y le regaló una cálida sonrisa.
Pues ante sus ojos , era como ver una vez más al gran amor de su vida ,la madre de Sofía , quien había muerto cuando la pequeña tenía solo cinco años.
La primera concubina Ruth, miró a la chica con odio, pues era conciente del gran amor que sentía el emperador por su difunta esposa, y le recordaba que ella jamás sería emperatriz, pues el emperador solo la había aceptado como Concubina por presión de su familia, mas nunca la había tocado, ni antes, ni después de la muerte de la madre de Sofía .
La concubina oculto si odio y sonrió hipócritamente, lo que no paso desapercibido para la albina , quien solo la miro altivamente...
- Mi hija , ven, vamos , siéntate a un lado de tu padre , te vez hermosa hija mía .-
Dijo el emperador emocionado, Sofia era su única hija, y por ende su tesoro más preciado.
" No entiendo por qué la Sofía original tuvo que perder todo por un hombre , seamos honestos, el hombre era un don nadie antes de ella , y después paso a ser emperador gracias a ella y su ciego amor por el "
Pensaba la albina mientras caminaba hacia el lugar que había apartado el emperador especialmente para ella , la chica frunció levemente el ceño y realizó una mueca de disgusto al ver a la primera concubina quien la miraba con una sonrisa falsa en el rostro.
- Padre, pensé que solo estaríamos nosotros presentes , no veo por qué tiene que estar está mujer aquí.-
Dijo la chica en tono serio y plano al emperador quien se confundió por unos segundos, hasta que notó a la primera concubina mirando con molestia a su amada hija.