Capítulo 4 POEMAS

- No te preocupes empiezo a asimilar y a superar esa mala experiencia, algo que no me voy a perdonar tan fácilmente es que tuve que sentir en peligro mi vida para por fin alejarme. Tuve una oportunidad más de continuar con mi vida y en esa oportunidad te conocí a ti. Sin embargo, no dejo de lamentarme por esas mujeres que no corren con la misma suerte que yo y terminan siendo asesinadas por esos hombres que algún día dijeron que las amaban. Marcos no ha dejado de buscarme y rogarme que lo perdoné. Es por eso por lo que volví a este lugar, para recordarme que el jamás va a cambiar.

- No puedo negar que me alegra saber que todavía no lo perdona y espero que nunca lo haga, me temo que no puedo ser tan obvio.

- Es difícil pero quizás no es imposible, puede que con terapia logre salir adelante. Aunque no es algo cien por ciento seguro. Si lo amas quizás debas ayudarlo a su recuperación mental y emocional. -

- No quiero regresar con él, después de tantas cosas el amor se fue deteriorando y... -

- ¿Y?. -

- Apareciste tu Fabián y volteaste todo mi mundo de cabeza, no te busque antes porque no quería que fuera la soledad la que me llevara hasta ti. Esto es una confesión, pero no quiero que nos apresuremos, disfrutemos de esta conexión que ambos tenemos. Que tonta, creo que solo estoy hablando por mí. -

- Me pasa lo mismo e incluso con más intensidad que a ti, ¿puedo leerte algo que escribí? -

- Me alaga que escribas cosas pensando en mí. -Tome mi teléfono y con el pulso tembloroso busque entre tantas notas la más antigua.

"No sé qué fue lo que vi en ti

Si pudiera explicarlo podría no ser real

Desde ese cruce de miradas te soy leal

El amor no nació de la vista

Nació de la química que provocaste en mí

Que ahora me tiene atado a ti.

No sabía que podía escribir estas frases

Hasta que llegó la inspiración

La inspiración que llegó de tu mano

Es el mejor regalo que alguien me entregó

Lápiz y papel se convirtieron en mis instrumentos

Para capturar cada pensamiento que tenga que ver contigo.

- Me has dejado sin palabras, de verdad antes no escribías nada o solo es una metáfora. - Pregunto con curiosidad, una parte de ella no cree por completo en mis palabras, debe ser su mecanismo de defensa.

- Es verdad no tengo porque mentirte, mira mi teléfono. Todas las notas antes de esa fecha son listas del supermercado o tareas que no quería olvidar o incluso nombres de canciones que no quería olvidar. -

- Me cuesta trabajo creerlo Fabián, no te lo puedo negar. Conforme voy conociéndote es inevitable sorprenderme gratamente. Podría seguir con esta conversación durante toda la noche, pero mañana tengo que madrugar. ¡Rayos ya son las 12 de la noche!. -Dijo, mirando su reloj en la muñeca izquierda.

- ¿Me dejaras con la misma incertidumbre?, o al menos me darás tu número de teléfono. - Camila me miro fijamente e hizo una mueca encantadora con sus labios y mejilla.

- Pero tendrás que memorizarlo o anotarlo rápidamente, 55679900666. - Contesto rápidamente con el afán de que no alcanzara a anotarlo, pero para su mala fortuna tenía el teléfono en la mano y logre teclearlo rápidamente antes de que cambiara un numero por otro, pues no poseo la mejor memoria. Beso mi mejilla con una especie de efecto retardado que sus labios y mi mejilla permanecieron en contacto. - Buenas noches Fabián, espero ahora puedas creer en el destino. - Se dio la vuelta y atravesó una parte del parque hasta llegar a la avenida principal donde se encontraba una camioneta Mercedes Benz color plateado, la cual obviamente era muy costosa. Al parecer Camila Jonhson tiene una vida muy bien acomodada. Me quede inmóvil con el aroma a frambuesas impregnado en la nariz, con el labial rojo carmesí en la mejilla y con la intriga de conocer mas acerca de su vida. Camine hasta mi hogar, esta vez solo, pero con la ilusión de seguir frecuentándola. El departamento ahora era mas grande donde me sentía tremendamente pequeño, la soledad es dura cuando te acostumbras a la compañía. Creí que ya lo había superado, pero ahora vuelvo a sentir ese vacío, un vacío formado por una persona que dejo huella en mi alma y solo ella podrá encajar en esa huella.

Son las 2 de la mañana, recostado en la cama sin poder conciliar el sueño, le doy mil vueltas a la conversación de esta noche. El apellido Jonhson resuena una y otra vez en mi mente, curiosamente lleva el mismo apellido que el dueño de la empresa en la que trabajo. Quizás sea una coincidencia, una muy extraña coincidencia ya que en México no hay demasiadas personas con ese apellido. No logre quedarme tranquilo y busque el nombre de Camila Jonhson en el buscador de mi IPhone, el primer artículo que arrojo la búsqueda resolvió todas mis dudas y por más increíble que sea, las coincidencias de verdad existen. Un articulo publicado por una famosa revista de sociales, mencionaba que la única hija del dueño de la empresa de telecomunicaciones mas importante de América Latina se había graduado hace dos años y que estaba aprendiendo el negocio para tomar el lugar de su padre. Otro Articulo posicionaba a Miller Jonhson como el onceavo hombre más rico del mundo según la revista Forbes, con una fortuna valuada en 1.2 billones de pesos. El saber de dónde viene Camila y lo importante que es ella y su familia me hizo darme cuenta de que es una mujer inalcanzable para mi, aunque tengo un buen puesto en la organización de su padre, no se compara con lo que ella posee y a lo que esta acostumbrada. Me sentí como si hubiera caído de la nube en la que me encontraba cayendo sobre la dureza del concreto de la verdad. Lamentablemente asi es la vida, es mejor saber la amarga verdad a vivir dulcemente engañado.