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Marcus estaba muy nervioso, a pesar de haber estudiado con su madre la guía de la academia, y de haber comprendido toda su situación, él jamás se había ido de su ciudad, ni siquiera había vivido unos días lejos de su mamá, todo era nuevo para él, un internado, academia especializada en educar genios, hasta el viaje en avión lo ponía nervioso, y esto o noto Regina al instante.
-Todo saldrá bien -dijo Regina mientras abrazaba a su hijo y le daba un beso-. Iré a visitarte cuando pueda, y si pasa cualquier cosa problemática siempre puedes contar conmigo, lo resolveremos juntos aun en la distancia, y si debo ir iré. Sé que es difícil pero te acostumbraras.
-Gracias mamita, se que voy a estar bien solo que aun no me hago a la idea, no te preocupes ya me adaptare -respondió Marcus que le devolvió el abrazo y el beso con afecto.
-Tenemos que salir, te tengo una sorpresa
-¿Qué tipo de sorpresa?
-Si te lo digo ya no será sorpresa, alístate.
Marcus se alistó lo más rápido que pudo, no entendía cuál era la sorpresa, pero debía ser algo relacionado a la despedida, ya que salía en la tarde ese día, los dos salieron y fueron hasta una casa que él no conocía, entraron y al hacerlo Marcus vio a todos sus compañeros de clase con un gran cartel que decía "Te extrañaremos mucho Marcus"
Además había bocaditos y bebidas, era una fiesta de despedida, al verlo todos los presentes gritaron "¡Felicidades!" y varios fueron a saludarlo con un abrazo, fue algo ameno a pesar de que no era muy cercano ni a la mitad de los presentes, pero eran sus compañeros y había cierta hermandad intrínseca sólo por serlo.
Al final de la fiesta Marcus terminó muy sucio, le lanzaron harina, huevo, pastel, además de dulces, tuvo que ir a cambiarse, aun así, fue algo que lo relajo. Ya en su casa su madre lo envió a revisar su maleta varias veces por si se olvidaba de algo, le estuvo arreglando la ropa y el cabello muchas veces, y daba vueltas sin parar, a Marcus eso le hacía mucha gracia y gracias a eso pudo relajarse aún más.
Cuando llegó el señor Albert su madre estaba ella un manojo de nervios, estaba a punto de llorar, a Marcus se le hizo un nudo en la garganta y sus ojos se pusieron rojos, pero ninguno de los dos lloró, su madre los acompañó a los dos al aeropuerto, era uno pequeño y simple, pero para Marcus era algo elegante. Marcus se embarcó y luego se despidió de su madre con un fuerte abrazo.
-Cuídate mucho, abrígate, te amo.
-Yo también te amo mamá -dijo Marcus moviendo sus manos en señal de despedida mientras entraba a la sala de embarque. Ya adentro solo espero con el señor Albert a su lado, este no dijo ninguna palabra en ese tiempo, solo saco un libro y comenzó a leer, Marcus no estaba acostumbrado a nada de eso así que se levantó y fue a explorar, pero antes de que se alejara el señor Albert habló.
-Recuerda nuestro vuelo, el número de puerta y no pierdas tu boleto, por lo demás hablaremos más en el avión.
Marcus tomó eso en cuenta y fue a ver lo que había, no era tanto en realidad, solo dos tiendas muchas sillas, y un espacio separado que decía VIP en la puerta, se aburrió en nada de tiempo, solo dio vueltas hasta que llamaron en el altavoz a los pasajeros de su viaje pasaron y fueron andando hacia el avión.
Marcus subió las escaleras, las azafatas le saludaron él les devolvió el saludo, entró y buscó su asiento, como no traía nada en mano solo sentó y ya, iba en el pasillo, el señor Albert llego un poco después, y le dijo si prefería ir en el asiento de la ventana, Marcus se alegró por esto y se pasó de inmediato a ese asiento, el señor Albert solo soltó una risa contenida y se sentó en el lugar que antes pertenecía a Marcus.
El avión tardó en despegar, Marcus le preguntó tres veces al señor Albert cuando despegarían, este le dijo que demoraría y que tuviera paciencia, Marcus vio cómo el avión se movía lentamente para estar en posición, creía que avanzarían y volarían sin más, no se esperó el empujón para atrás que sintió ni el vértigo, tampoco que sus oídos se taparan.
Se asustó por un momento, pero el señor Albert le explicó que todo eso era normal, así que se tranquilizó, vio cómo su ciudad natal se hacía pequeña mientras él se alejaba volando hacia las nubes, se sintió algo triste pero esa nueva experiencia le hizo superar el sentimiento. Estuvo viendo el cielo hasta que el señor Albert habló.
-Marcus, ahora estás más tranquilo y tenemos tiempo te hablaré un poco de nuestra institución así que presta atención -Marcus solo atino a mover la cabeza de arriba abajo.
-A pesar de que nuestra academia Maximum Goal sea una especializada en enseñar, nutrir, y hacer florecer a los genios más notables que encontremos en cada una de sus áreas de especialización, también cumple la función de un colegio privado convencional solo que a un nivel bastante alto, como ya debes saber las inscripciones están abiertas al público, pero el pago es alto y además si no te mantienes al nivel sería perjudicial ya que no tenemos miramientos en hacer que un alumno privado repita el año si no logra la nota estándar, tu eres un caso especial no se te exigirá unas notas iguales a las de tus compañeros en clase pero eso no significa que no tengamos altas expectativas en ti -mientras Albert decía esto Marcus lo miró con absoluta seriedad y asintió con la cabeza, pero la realidad era que estaba pensando en un gato tocando palillos chinos en piano con palillos chinos, así que no estaba prestando mucha atención, pero Albert al no percatarse de este hecho prosiguió.
-El internado tiene horarios estrictos, pero vas a poder salir los fines de semana a recrearte, eso no significa que vas a poder hacer lo que quieras, el más mínimo indicio de consumo de alcohol o drogas es expulsión inmediata, igual que acercarte en horas nocturnas al pabellón de las mujeres esta prohibido, y si te encontramos en algún cuarto también es expulsión. En la guía que le dimos a tu madre decía que ibas a tener compañeros de habitación, de momento no se quienes sean, pero los conflictos se resuelven entre ustedes de forma pacífica y civilizada, en última instancia con el asesor del pabellón, no se permite la agresión física, esto es repetitivo, pero nos damos cuenta de una pelea y los involucrados están expulsados. La lavandería y el comedor están abiertos desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche todos los días de lunes a domingo, para la lavandería solo entregas tu ropa, te darán un ticket que muestra el peso y prendas entregadas a la lavandería, además de la fecha en la que podrás recogerlo, se demoran entre un día a tres como máximo así que ten eso en cuenta no esperes a tener solo una prenda, sobre el comedor solo te acercas y eliges los platillos que desees comer, las comidas se sirven a las 6:00 am, 1:00 pm y a las 8:00 pm, pero entre horas hay bocadillos, frutas y bebidas que puedes consumir de forma libre sin ningún costo, además si quieres algo en específico también hay contenido a la carta de buena calidad, eso si cuesta pero es barato en comparación con lo que costaría, y por se te darán varios uniformes, dos conjuntos estándar de nuestra academia, dos conjuntos de deporte, incluido el bañador para las clases de natación, y por ultimo un conjunto de gala, debes cuidarlos como oro, si se te malogran debes comprar otros con tu dinero y ya te digo son caros en especial el de gala. Esos serian los puntos a tener en cuenta en el internado, no te preocupes en aprenderlo todo con el tiempo te iras acostumbrando, además cualquier duda que te surja la pueden resolver los encargados del internado como también el asesor de tu pabellón -Marcus solo asintió sin haber prestado casi atención, Albert sintiéndose satisfecho dejó de hablar y disfruto el resto del vuelo, Marcus solo siguió viendo por la ventana del avión lo que había en el cielo imaginando como las nubes formaban otras formas y peleaban entre ellas.