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Casi todo el vuelo fue tranquilo para ambos, solo hubo cierta turbulencia que asustó algo a Marcus, pero no fue demasiado. Al aterrizar los dos salieron rápido del avión, y Marcus fue con Albert hacia el aeropuerto, allí esperaron a por sus maletas y cuando por fin les tocó salieron del aeropuerto.
En la salida los estaba esperando alguien, era un chofer, ayudó a Marcus y a Albert con sus maletas y prosiguieron a ir hacia el internado, en todo el camino Marcus se quedó mirando todo, el chofer fue muy amable, en vez de ir directo al internado le dio un tour de lima, hasta pasaron por la playa que jamás había visto.
Al llegar al internado Marcus se quedó estupefacto, parecía un lugar aparte, había un gran portón, se podía ver desde la entrada los complejos habitacionales, eran edificios de más de quince pisos, todo el lugar era verde, había varios árboles y pasto, como si fuera un parque privado y en el centro estuviera el internado.
Al fondo de las instalaciones se podía ver lo que Marcus deducía seria la academia, era bastante grande también, se veían varias construcciones de considerable tamaño, y un pasaje que conectaba el internado y la academia, la entrada al internado era algo ostentosa, grande, con algunas escaleras de varios metros de ancho que se achicaban mientras subías, unas estatuas de leones adornaban las esquinas y algunos dibujos las paredes.
Marcus también se dio cuenta que el piso tenía patrones, todo era ostentoso para él, creía estar entrando en un hotel más que en un internado.
-Buenos días Albert ¿este es el nuevo alumno? -dijo una señora bien vestida, con una falda larga de oficina y un maquillaje leve, era alta, se veía relativamente en forma, con un cabello negro recogido, miraba a Marcus con interés.
-Si, ya le expliqué un poco del funcionamiento del internado, pero me gustaría que alguien le diera un tour -Albert vio a Marcus algo distante de la situación y se dio una pequeña palmada en la frente-. Que maleducado soy, Marcus te presento a Jhoana es la administradora del internado, Jhoana él es Marcus el nuevo estudiante de Maximum Goal -Marcus extendió la mano y Jhoana lo tomó con suavidad.
-Encantado de conocerla -dijo Marcos viendo a la administradora y sintiéndose algo nervioso, pero superó ese nerviosismo en nada de tiempo.
-El gusto es mío jovencito -justo cuando Jhoana dijo esto vio a un hombre algo desalineado pasar por el pasillo-. Oscar, que bueno que estas aquí, este es Marcus él está en tu pabellón, dale un tour del internado por favor, y entrégale sus cosas, Marcus él es Oscar, cualquier duda que tengas vas con él, o si algo está pasando es con el que primero debes acudir.
Marcus asintió un poco extrañado por la forma de vestir y de verse de Oscar, este miro con mala cara a Jhoana, se rascó la barbilla, suspiro y hablo.
-Está bien, primero vamos a la habitación que te han asignado, no vas a estar cargando tu maleta todo el internado, ¿le has asignado una habitación ya verdad? -Jhoana lo vio con mala cara, pero solo levantó una mano y entró a la habitación que estaba en la entrada, en la puerta decía oficina de la administración.
-¿De dónde vienes chico? -le dijo Oscar a Marcus con una cara somnolienta mientras bostezaba y se rascaba la cabeza.
-Soy de provincia, de la ciudad Manant
-Es un lindo lugar, estuve ahí hace tiempo, me sirvieron buena comida y me divertí mucho, recuerda esto siempre, tu ciudad es tan buena como cualquiera, y tu igual ¿lo has entendido? -dijo Oscar mirándolo con los ojos somnolientos pero serios, Marcus no entendía que decía, pero asintió con la cabeza-. Por tu mirada veo que no entendiste una mierda, pero está bien ya entenderás, eso espero.
Jhoana llegó con una tarjeta y un número escrito en un papel, se lo entregó a Oscar este lo agarró con desgana, pero antes de que lo soltara Jhoana no agarró fuerte y le dio una mirada severa.
-Ya ya, no te preocupes -dijo Oscar moviendo su palma de arriba abajo con una cara y postura relajada, Jhoana solo volteo sus ojos y luego fue a ver a Marcus.
-Espero tengas un buen recorrido, sé que es difícil, pero deseo que llegues a ver a este lugar como tu segunda casa, mañana debes ir a la academia a las 7 am, por el pasaje que conecta el internado y la academia, pasando el pasillo hay unas sillas cerca de la oficina de la dirección, espera ahí, antes de tus clases te mostraran todo el lugar y te hablarán de tus deberes, mucha suerte Marcus.
Oscar topo el hombro de Marcus y luego se dirigió hacia uno de los pasillos, era bastante amplio, con losas de variadas formas y paredes con varias pinturas en ellas, al final de ese pasillo había una bifurcación y antes de ir hacia la derecha Oscar lo guió hacia la izquierda.
Allí vio una construcción simple, pero a la vista de Marcus era bonita, mesas individuales puestas de forma uniforme, sillas simples pero elegantes, las luces en el techo parecían como una decoración navideña, había una barra con sillas alrededor.
Detrás de esta se podía ver bebidas de todo tipos, sin nada de alcohol como es evidente, y un carrito de frutas, verduras y otros aperitivos al final del salón, en ese fondo la pared era de vidrio que iba desde ahí y bordeaba todo el salón hasta llegar a la salida, así que el comedor estaba muy iluminado.
-Como ya te habrás dado cuenta este es el comedor, ya te enterarás de cómo es así que seguimos -Oscar jalo a Marcus y lo llevó hacia afuera del comedor, Marcus se quedó mirando el comedor con ojos curiosos hasta que ya no pudo ver más. Siguieron caminando y fueron hacia su pabellón, desde afuera se podía ver varios edificios.
-Este lado es la sección de hombres, mira hacia allá -dijo Oscar agarrando la cabeza de Marcus y girándola hacia donde él quería que mirara-, esos edificios con signo rosa que ves, ahí viven mujeres, ¡pro-hi-bi-do! Ni se te ocurra acercarte por las noches, es más no deberías ir a menos que sea estrictamente necesario, ahora sígueme.
Los dos entraron al pabellón, fueron hacia el centro de esta y ahí había un ascensor, Oscar apretó un botón llamando a que bajara.
-¿Por qué no veo a nadie aquí señor? -preguntó Marcus y cuando lo hizo la cara de Oscar cambió a una de asco, levantando las manos como si alguien le hubiera lanzando una maldición, el ascensor se abrió y los dos entraron, en este Oscar hablo-. En primer lugar, no me digas señor, llámame Oscar, amigo, compañero, hermano, buen tipo, un joven guapo y agraciado, pero señor jamás, en segundo lugar, estamos domingo aún, todos o casi todos salen los fines de semana, y los que no o están estudiando o están descansando en sus cuartos, así que verás el internado vacío estos días, a menos que no estés en cuyo caso no lo verías.
Las puertas del ascensor se abrieron, el primero en salir fue Oscar seguido de Marcus.
-Ten, pasa esta tarjeta por el sensor de la puerta -Marcus hizo caso a Oscar y al hacerlo sonó el seguro de la puerta abriéndose, todo esto era nuevo para Marcus que se quedó estupefacto-, no lo pierdas, sacar una nueva tarjeta del internado es caro y lo tendrás que pagar tú, además no solo sirve para entrar a tu habitación luego te explico qué más hace, claro puedes pedir a tus compañeros de habitación que te abran o que te ayuden, pero lo demás se te complicara.
Marcus empujo la puerta y entró a su habitación, tenía un tamaño considerable, aunque estaba lleno de cosas, vio una cama de dos pisos y otra separada, tres escritorios posicionados en diferentes lugares, uno cerca de la ventana que había al fondo, otro cerca de la cama solitaria que estaba pegada a la pared, y la última en la esquina pegada a lo que parecía un closet incrustado en la pared.
Ese closet se veía grande, además había un televisor de buen tamaño incrustado en la pared, una mesita al frente con consolas de videojuegos, pegado en la misma pared que la del televisor había una cómoda, encima de esta tenía un router además de varias figuras de acción, pegados en la pared junto a una cama había varios posters de anime, y en el otro lado encima de la cama de dos pisos había varios cuadros, y cerca de la puerta de entrada y salida estaba el baño.
-Solo deja tus cosas ahí, ya ordenaras luego, seguro tus compañeros de habitación aparecerán en cualquier momento, ya te organizaras con ellos, aunque veo que las camas ya están tomadas pero seguro habrá otras cosas de las que deben hablar, y no te preocupes conozco a esos dos, son buenos chicos, ahora vamos que tengo que mostrarte más lugares y recoger tus cosas.
Marcus fue a dejar sus cosas en la cama de abajo de la cama de dos pisos, la realidad es que no le molestaba ya que parecían dos plantas separadas.
La cama era grande abajo y arriba además que había una escalera al costado de la cama de abajo, lo que no vio fue que cerca de la escalera y en un espacio entre la cama de abajo y pared había compartimientos que eran como cajones, así que supuso eran para el que se quedará ahí.
Salió de la habitación con Óscar y siguieron la guía esta vez con menos peso además con Marcus con más curiosidad por ver todo lo que había, pero no fueron a lugares interesantes.
Oscar llevó a Marcus a la lavandería, no era tan amplia como los demás lugares pero sí había algunas sillas, canastillas en una esquina y una caja que tenía algunas bolsos, más adelante se veía un mostrador y al fondo podías ver ropa colgada y las máquinas de lavado.
-Cuando vienes traes tu ropa en canastas o bolsos que hay aquí, puedes tomarla cuando vienes de la academia y luego bajar para entregarlo, la pones en estas balanzas electrónicas y luego de eso mira haces esto -Oscar tomó la tarjeta que tenía Marcus y la acercó al lado de una máquina que parecía un lector de tarjetas-, evidentemente lo haces sobre este lector, saldrá un ticket indicando el peso y demás cosas, no lo pierdas, no es que no puedan verificar que es tuyo, pero toma más tiempo y es un lío.