Capítulo 4 Relaciones p1

Observo la imagen en la pantalla, sus ojos, sus mejillas su cabello, labios, la inocencia en su mirada, cada vez que lo veo me enamoro más de él ¿Cómo es que después de tantos años sigo enamorado de ti? Me pongo de pie, camino hasta el ventanal en mi oficina, suspiro al recordar esa mirada que guarda malicia e inocencia, no puedo sacarlo de mi cabeza. Peino mi cabello con mis manos antes de caminar fuera de mi oficina para después ir en busca de la salida del edificio, subo a uno de los autos de la compañía que siempre están disponibles y pido al chofer que me lleve al hospital.

Observo por la ventanilla el movimiento a medida que avanzamos, la verdad pensé que nos tomaría más tiempo el llegar, bajo del auto y camino hacia el hospital tratando de buscar la manera de hablarle sin alarmarlo, pregunto a una de las enfermeras por él, después de agradecer camino hacia consulta externa donde trabaja el día de hoy, solicito una cita con él, usando el dinero para poder ser atendido hoy mismo y obviamente por quien me ha hecho venir aquí, tomo asiento y me encargo de mi trabajo por medio del teléfono hasta que escucho mi nombre.

- Joan Merjun- me levanto y sonrió a la enfermera, gurdo mi teléfono y camino hacia el consultorio- ¿Es usted el señor Joan Merjun? - pregunta la misma enfermera, asiento y me hace entrar.

- Señor Merjun, soy el docto...- sus palabras se cortan cuando me ve.

- Sé quién es doctor, no es necesario que se presente- tomo asiento.

- Soy el doctor Joss Kim - se presenta antes de escribir algo en la computadora en su escritorio- ¿Puedo preguntar el motivo de su consulta? - pregunta tratando de mantenerse firme, pero puedo escuchar ese leve temblor en su voz.

- ¿Podemos hacer esto en privado? - pregunto sabiendo que no puede negarse a mi pedido.

- Por supuesto- dice antes de mirar a la enfermera- por favor, espere afuera- pide con amabilidad haciendo que la mujer se sonroje un poco, frunzo el ceño con disgusto.

- Claro doctor- responde la mujer antes de salir.

- Estamos en privado, es libre de decirme cual es el problema- me causa gracia ver que no se atreve a mantener el contacto visual.

- ¿Me temes? - pregunto y el me mira a los ojos con determinación, me siento un poco mal al ver esa mirada llena de rabia, pero con un sentimiento que por alguna razón me hace querer seguir mirándolo.

- Respóndame ¿No tendría miedo si alguien que lo amenazó de muerte en una situación aterradora apareciera frente a usted? - pregunta sin apartar su mirada.

- He vivido eso varias veces- respondo y el solo niega.

- Olvidaba que el señor es alguien peligroso- dice poniéndose de pie para acercarse- ¿Me dirá que tiene o solo paso para charlar? - pregunta sosteniendo en sus manos el aparato para escuchar.

- Duermo demasiado- respondo lo primero que se me ocurre los chicos siempre dicen eso y he notado que es cierto- quiero decir, siempre he sido alguien de buen dormir, pero ahora incluso me duermo sin darme cuenta durante el día- comento.

- Déjeme medir su tensión arterial- dice acercándose más- ¿Cada cuánto bebe? - pregunta bombeando el brazalete en mi brazo.

- De vez en cuando- respondo.

- ¿Qué tan frecuente? - pregunta anotando algo en un papel.

- Bobo una o dos copas al día- respondo.

Observo cada uno de sus movimientos, no puedo evitarlo, aun cuando dije que volvimos porque Tae y Alec están enamorados de los otros dos, la verdad es que quien más deseaba volver era yo, nunca deje se seguirle los paso a Joss, cuando tuvimos que marcharnos, cada vez que podía venía con la excusa de resolver asuntos aquí así aproveche varias ocasione para verlo desde lejos.

- No estoy seguro, pero por lo que me comenta podría ser narcolepsia- dice mientras mueve ese aparato en mi pecho mientras escucha mis latidos.

- ¿Qué me recomienda? - pregunto.

- Una vida fuera de lo ilegal y dejar de beber- responde viéndome a los ojos- al parecer apenas está iniciando- dice antes de apartarse.

- Oye tu...- giro cuando la puerta se abre y levanto un ceja al ver a quien entra.

- Así que aquí es donde has estado metido todo este tiempo- hablo viendo a mi castaño hermano, quien debería estar solucionando los problemas de relaciones públicas en la compañía.

- ¿Qué haces aquí? - pregunta, pero antes de que le conteste gira y mira a Joss- ya se- dice- Kevin quiere que le ayudes en algo- dice de manera descortés al rubio frente a mí.

- Oye mocoso- lo llamo de mala manera- aun sigues siendo menor que él, respeta un poco- lo regaño, el solo me mira antes de salir del consultorio.

- Si no, es más, recetare algunas vitaminas y ordenare una consulta con un neurólogo y un nutricionista- dice usando su computadora- puede recibir la receta en el módulo de enfermería, con permiso- sale rápidamente.

Jim

- Dr.Kim cauterice- ordena el doctor Peter quien está a cargo de la cirugía.

- Cauterizando- respondo mientras hago lo que me pide.

Saco la mascarilla al salir de la sala de cirugías, despido al doctor Peter quien me felicita por la cirugía, estoy cansado, camino hasta el cuarto de descanso para poder respirar tranquilamente un momento antes de regresar a mis labores. El día de hoy parce que todos requieren mi ayuda para algo. Me dejo caer en una de las sillas en el cuarto de descanso, masajeo mi cuello y trato de masajear entre mis omoplatos, pero me es imposible, cirro los ojos cuando siento que masajean exactamente el punto donde más tensión siento, los chicos siempre saben dónde masajear cuando estoy cansado, un par de gemidos placenteros salen de mi boca, se siente tan bien poder relajarse un poco.

- Sabía que el trabajo de un médico era duro, pero jamás pensé que tensionara tanto a alguien- me pongo rápidamente de pie al escuchar esa voz grave, miro al hombre de piel bronceada y cabello gris frente a mí sin saber que debería decir.

- ¿Qué haces aquí? - pregunto tratando de no recordar el momento anterior.

- Vine para hablar contig.... Perdón, hablar con usted- dice de forma educada.

- No creo que tengamos nada de qué hablar- respondo.

- Quiero agradecerte por salvarme la vida- dice viéndome- ese día fue un completo caos, y no sé muy bien como hicieron para llevarlos hasta allí, pero conociéndolos sé que no fueron nada amable con ustedes- habla y baja la mirada un poco- me disculpo por mi familia y gradezco su ayuda- siento mi rostro arder al sentir la sinceridad en su disculpa.

- No podía dejarte morir, no agradezcas por eso, era mi deber además eres alguien a quien quise mucho en el pasado- soy sincero.

- Lamento que tú idea sobre mí y los demás haya cambiado tanto- habla con una sonrisa triste.

- No sé cómo terminaron siendo así, pero no es algo que me deba importar, ustedes deben tener sus razones- hablo antes de caminar hacia la salida.

- No somos como crees- dice sujetándome del brazo- mis padres y mis tíos ellos...- suelta su agarre y desvía la mirada- ellos estaban en ese mundo, nosotros tratamos de salirnos de todo eso pero es difícil, aun lo intentamos, cada vez es más difícil, cada intento es un nuevo ataque- habla con el ceño fruncido, intento hablar pero él me señala una de las sillas indicándome que me siente- por favor- pide cuando trato de salir nuevamente- tienes toda la razón al pensar que podemos ser personas malas y en cierto modo tienes razón, desde que nuestros padres murieron hemos tratado por todos los medios de salirnos de ese mundo de mierda, dejar atrás ese legado maldito y olvidarnos de ellos pero no es algo fácil, hemos estado luchando desde que tuvimos la edad suficiente para conducir, queremos salirnos y mantener la ciudad y todo lo referente a nosotros limpio, en el pasado tuvimos que huir, éramos niños inexpertos y no sabíamos siquiera usar un arma para defendernos- su mirada fija en mi me muestra solo sinceridad en sus palabras, sinceridad, dolor y rabia- cuando tome las riendas como la cabeza de la familia decidí salir de todo eso, organice a los hombres que pertenecen a nuestra organización, queremos dejarlo pero no queremos que el territorio que dejemos sea ocupado por otros que acusen más daño eso sería como no haber hecho nada, dejar que ellos utilicen lo que nos pertenece para hacer daño seria como si nosotros mismo tomáramos el arma asesina en nuestras manos- asiento tratando de comprender mejor lo que dice.

- ¿Ese día? - la pregunta sale de mi boca sin haberlo planeado.

- Estaba feliz porque supuestamente nuestros más fieros opositores se habían rendido y haríamos un acuerdo para llevar las cosas de cada quien sin interferir, pero todo fue una trampa, terminaron secuestrando a Joan y tuvimos que ir por él y rescatarlo- la expresión en su rostro es de rabia- aun cuando no somos bandidos, no traficamos con nada ilegal y tratamos de seguir la ley lo mejor que podemos, tenemos que seguir siendo firmes y no dejar que pasen por sobre nosotros, no podemos permitir que nos vean débiles- asiento comprendiendo lo que dice- cuando me hirieron ese día- sonríe y baja la mirada- pensé en ti, desde que regresamos he querido acercarme pero no sabía cómo hacerlo- me mira y vuelve a apartar la mirada.

- ¿Es...es...cierto lo que dijo Jo...Joan? - pregunto sintiéndome nervioso.

- Lo es- responde sin rodeos- también es verdad que Tae está enamorado de Kevin y Joan ¿Cómo decirlo? Siempre ha estado arrastrando el tapete por tu hermano- de ser nuestro mejores amigos ahora pasan a estar enamorados de nosotros.

- Yo...-

- No digas nada, sé que es difícil, pero te demostraremos que somos honorables y que podemos brindarles una vida limpia y sin problemas- habla con seriedad- Joss y Kevin no podrían estar mejor con otras personas que con mis primos- asegura.

            
            

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