Capítulo 4 CAPITULO 4

POV KAROLAIN

Verlo parado con ese hombre me llena aún mas de ira, pero debo de calmarme ya que podría arruinar todo por lo que he luchado, mi venganza.

La Mafia rusa es muy fuerte, domina casi todo el mundo, por eso debo de tener mucho cuidado, mi padre no es cualquiera, y es capaz de las peores cosas, lo sé muy bien por todo lo que me hizo, pensó que con dinero podría pagar el daño hecho, pero jamás nada, ni nadie podrá devolver la vida de mi hermana y recuperar mi inocencia.

-Hola ojitos lindos, ¿te pasa algo, te noto distraída y un poco triste? - pregunta con sincera preocupación Agustín, el no entiende que tiene Karolain que lo intriga tanto.

-Creo que ya te dije mi nombre, soy Karolain, no ojitos lindos –digo irritada.

Él sonríe al verme y yo solo lo guío a la biblioteca, llegamos y nos ponemos a trabajar, estoy muy sorprendida al ver que es un joven muy listo, ambos nos complementamos muy bien y hacemos todo a la perfección.

Ver sus lindos ojos y la forma de mirarme me tiene confundida, incluso me saca una que otra sonrisa con sus idioteces y ocurrencias.

-Me alegra verte sonreír, prefiero que me insultes, que me trates de idiota al ver esos hermosos ojos tristes.

Sus palabras suenan tan sinceras que me confunden, no sé qué pensar de este chico, pero no puedo confiar en él y más cuando trabaja para mi malvado y desagradable padre.

- ¿En qué piensas, te veo muy distraída? –indaga mirándome fijamente.

-No es nada de tu incumbencia, será mejor que nos apresuremos, tengo muchas cosas que hacer –digo cortante.

Mis pensamientos solo están perdidos en él, me es inevitable no pensar en un hombre tan guapo y que es muy gentil como para ser un sicario, pues estoy segura de que eso es, él lava perros de un mafioso.

Terminamos nuestro trabajo, estoy muy satisfecha con el resultado, es un hombre muy inteligente y creo que en eso nos complementamos bien, ambos nos distribuimos lo poco que falta pues esa exposición será la mejor de todas.

-Hacemos muy buen equipo, te mandare mi investigación por email, dame tu correo, pues a ti te toca esa parte.

-Si claro –digo y se lo mando por texto, ambos intercambiamos números.

Salimos de la universidad, voy al estacionamiento por mi auto y él me acompaña, fue inútil decirle que no, pues es muy terco y viene tras de mí.

-Mira, antes de que te subas a ese auto quiero que sepas que no me rendiré hasta que me conozcas bien y me permitas conocerte, eres una mujer fascinante y me gustaría saber más de ti.

- ¿Estás loco, que de fascinante puede haber en alguien como yo? Mírame, tu y yo no encajamos en nada.

-Eso hago, te miro y sé que tu belleza no solo es física, también interna, aparentas ser alguien que no eres, pero detrás de toda esta ropa grande y de querer alejar al mundo de ti, se esconde una mujer hermosa, que te juro ayudare a salir de esas sombras –dice y me toma de la cintura pegándome a él, mis ojos se enfocan en los suyos, nuestras miradas quedan fijas la una en la otra.

Me zafo de su agarre y subo a mi auto con el corazón a mil por horas, no entiendo como un hombre que apenas conozco lo haga latir de esta manera, es la primera vez que siento algo así.

Tengo miedo de todo lo que me está pasando, eso no es correcto y más cuando se para quien trabaja, no dejare que él ni nadie interfiera en mis planes, pues ese hombre morirá cuésteme lo que me cueste, más ahora que ya he llamado su atención, lo conozco bien y sé que no se detendrá hasta intentar tenerme.

Llego a casa alterada y nerviosa por lo que paso, ya está algo tarde y debo salir al club, no logré pasar tiempo con mi hermano, pero se lo recompensaré después, subo una pequeña maleta a mi auto, donde llevo ropa informal para cambiarme después, es una falda y una blusa corta, es ropa que usaría después de un show, no en mi vida cotidiana.

Llego y me recibe Gary con un beso en la mejilla.

- ¿Nunca vas a llegar temprano verdad? Ya se te hizo costumbre amor –señala con una cara risueña.

-Sabes que no es una de mis virtudes –digo riendo y entro por mi entrada personal, que da directo a mi camerino, este sitio solo lo conocemos Gary y yo pues nadie puede ver la forma en la que llego vestida, ya que me descubrirían de inmediato.

El traje de esta noche es más descotado que el anterior, es un traje para bailar samba, estuve practicando mucho este nuevo espectáculo, pues estoy muy segura de que ese hombre estará aquí nuevamente.

Termina mi amigo de maquillarme y dejarme lista para mi show, siento algo de nervios, pues no quiero que este Agustín, espero no venga a su lado, aunque si es su hombre de seguridad obviamente está a su lado.

Estoy esperando mi turno, escucho que tocan la puerta de mi camerino y es Agustín con un enorme ramo de flores, no entiendo que hace aquí, y por qué me trajo flores. Me pongo muy nerviosa, es inevitable no estarlo con un hombre como el, es un espécimen perfecto.

Trato de hacer una voz diferente a la mía habitual.

- ¿Qué carajos haces aquí, no entiendo que más quieres de mí? –Investigo muy seca.

-Estoy trabajando, mi jefe me mando a darte esto, además de este collar y dos maletas de dinero como la de antes.

Veo su expresión y es de un hombre muy serio, esta tan indiferente conmigo, se me hace muy extraño.

-Dile a tu jefe que no estoy en venta, que yo solo me acuesto con el hombre que amo, o que me guste, no me vendo al mejor postor –digo y puedo ver como sonríe.

Deja todo lo que trae en el suelo.

-Mira lucero, eres una mujer tan extraña. Me gustaría entenderte, conocer más de ti, me recuerdas mucho a una chica de mi universidad, pero son muy diferentes, esa chica es de una mirada triste, se ve tan frágil, en cambio en tu mirada veo odio, rencor, así que no pueden ser la misma persona.

-No entiendo porque me comparas con esa mujer, yo soy única, además, quien es ella, ¿tu novia, o algo así? –pregunto.

-Ya quisiera yo tener una novia tan linda y frágil como ella, pero no, yo no tengo novia, ella es solo una mujer que me interesa y mucho, pero tú también me interesas, no sé por qué, ustedes dos me tienen loco, me hacen perder el juicio, nunca había experimentado algo como esto, es algo que no puedo entender – dice acercándose peligrosamente y tomándome de la cintura.

- ¿y por qué me comparas con esa chica, porque lo haces, no puedo entender?

-Porque tú y ella tienen unos ojos que me atraen, déjame ver tu rostro te lo suplico –dice cerca de mi rostro, sentir su aliento tan cerca del mío, es una locura, ambos nos miramos fijamente.

-pues, no me gusta que me comparen con nadie, yo soy única, aléjate de mí, y dile a tu jefe que no me interesa, que ni porque me entregue mil casas me iría con él, y que, si quiere algo conmigo, que me busque personalmente, que no me mande más recaditos contigo, vete de mí camerino mensajero – digo grosera con ganas de ofenderlo, pero él se ríe, y me pega más a él.

-Descubriré quien se esconde detrás de ese antifaz, te lo aseguro, por más que quieras negártelo sé que te gusto –dice y me besa a la fuerza, yo le muerdo el labio y pego una bofetada.

-A mí solo me besa el hombre que yo quiera, y cuando yo quiera, vete a la mierda –digo y saco a empujones de mi camerino, le pido a los guardias que no lo dejen pasar más y que le devuelvan todo lo que dejo aquí.

Este hombre está loco, no sé qué pensar, que sentir, puede arruinar todo lo que estoy logrando hasta el momento, puede ser una piedra en mi camino y no puedo permitirlo.

Salgo a hacer mi Show, puedo verlos a los dos mirarme en primera fila, me acerco y los provoco, me bajo del escenario y le bailo muy de cerca a Agustín, el solo me observa y cuando intenta tocarme me voy, el baile termina y entro a mi camerino, Gary me espera.

- ¿Crees que lo que estás haciendo con ese papi rico está bien? Puedes terminar mal, ya me dijiste que va contigo a la universidad, puede descubrirte.

-No sé qué me pasa, cuando lo veo me siento otra, me siento diferente, ese tipo saca cosas de mí que no conozco, que me dan miedo –expreso sincera.

-Lo se linda, ese tipo te gusta, te encanta y si solo lo intentas, deja de pensar ya en esa venganza y enamórate por primera vez date la oportunidad de...

-No, no lo digas, sabes que jamás podría hacer eso, ese miserable debe de pagar, tiene que morir, yo no puedo enamorar me nunca, el amor no se hizo para mí, yo no puedo enamorarme nunca, y menos de un hombre que trabaja para el miserable de Lenin Petrov.

Llego a casa cansada y a terminar mi trabajo, como es fin de semana aprovechare para hacer muchas cosas, ir de compras, llevar a mi hermano a un parque de diversiones, quiero que se sienta feliz y más después de lo que paso con nuestra madre, él es solo un niño y está muy triste por no estar a su lado, yo haré lo que este en mis manos para que se sienta feliz y sepa que lo amo y que jamás lo dejaré solo.

Despierto muy tarde, pues me quede toda la madrugada terminando mi trabajo de la universidad para tener toda la tarde libre con mi hermanito.

El despertador no sonó, pero agradezco que no sonara pues descanse muy bien y me siento mucho mejor.

Hago mi rutina de aseo, y busco en mi closet que ponerme, de repente pienso en las palabras de Agustín y de Mireya, el porque escondo mi verdadera yo, pero tumba donde llorarla tengo, pues hasta eso nos lo quito ese miserable.

-Hermanita, ven que quiero salir – grita Matéu.

-ya salgo, estoy terminando de arreglarme,

Suena mi teléfono y es un mensaje de Agustín, lo abro rápidamente, no entiendo por que mi corazón se pone a latir con más fuerza solo con leer su nombre en el identificador de llamadas abro el mensaje.

-hola ojitos lindos, espero tengas un excelente fin de semana y de vez en cuando pienses en mí, pues yo si pensare en ti, feliz tarde. Agustín.

Sonrió como una idiota al ver ese mensaje, pero luego pienso, este tipo está loco, ¿qué es lo que realmente pretende?

Estamos en el parque con Mireya y su madre, la estamos pasando estupendo, hace tiempo que no hacia este tipo de planes, pues siempre intente pasar tiempo también con mi madre, creo que tome muchas responsabilidades muy jóvenes, eso y mi desgracia me hicieron madurar a una corta edad. En ocasiones me hubiera gustado tener una vida como todas las chicas, salir, conocer, divertirme, pero me toco todo lo contrario, solo reponerme, mental y físicamente de los abusos de mi padre, y del trauma de mi madre, cuidar de un niño tan dulce y hermoso como es Matéu, sé que la vida y mi padre me quitaron a mi hermanita, pero me recompenso con Matéu, por él no me he vuelto loca, no he acabado con mi vida, él es mi razón de ser.

-El destino nos tiene deparado algo hermoso juntos, pues encontrarte aquí, es una dicha ojitos lindos –Dice una voz conocida detrás de mí.

-Creo que el destino se encarga de torturarme, porque tener que verte aquí también, es una crueldad.

Él sonríe y todos nos quedan mirando, veo que anda con unos niños y una mujer mayos, creo que puede ser su madre y hermanos.

-Mira, te presento mis hermanitos, Lucas, Lucían, y ella es mi madrina Irina. -Madrina ella es la futura madre de mis hijos, y mi futura novia – dice y mi cara es épica, cambia de color de inmediato, este hombre está más loco que nadie.

Todos sonríen y yo les presento a mis nuevas a migas y mi hermanito, veo como los niños se integran de inmediato, ver a mi hermano tan feliz es una dicha, él es muy reservado, muy contraído y no tiene casi amigos, ahora ver cómo se lleva bien con ellos me da mucha alegría, pues quiero que tenga una infancia normal.

Pasamos la tarde muy felices, lo que era un paseo de cuatro se convirtió en uno de ocho, pero la verdad no me desagrado, Irina es una mujer encantadora, y Agustín se está comportando muy bien con todos, Matéu, está feliz jugando con él y sus hermanos.

Puedo ver que Mireya está muy interesada en Agustín, es un hombre muy atractivo y sé que cualquier mujer queda babeando por él, pero yo no, o eso creo, la verdad es que este tipo tiene todo bien puesto, un cuerpo perfecto, una sonrisa encantadora, unos dientes perfectos, una carita de dios de mitología griega, es un gran espécimen, pero cálmate Karolain, no puedes pensar esas cosas, me reclamo a mí misma, después de luchar contra los encantos de Agustín Johnson...

La tarde pasa súper rápido o eso me hizo sentir su compañía, nunca me había divertido tanto con alguien, no he parado de sonreír, a su lado, es algo raro en mí, pero ver a mi hermano feliz me hace estarlo a mí también.

-Ojitos lindos, los invitamos a comer unas grandes hamburguesas, aquí venden las mejores de la ciudad – dice con esa sonrisa que lo caracteriza.

-Acepta hermana, tengo hambre – dice Matéu.

Asiento con la cabeza y nos dirigimos al lugar, buscamos una mesa grande y hacemos nuestros pedidos, todos están muy divertidos en una plática agradable, Mireya me mira algo confundida, pero creo que son celos pues este tipo le gusto más de lo que creí.

-Me acompañas un momento, quiero decirte algo –dice Agustín en un tono muy serio, creo que debe de ser importante.

-Está bien, vamos digo acomodando mi ropa, pues, se me había subido un poco la camiseta.

Llegamos a unas sillas que hay en un pequeño parque cerca.

-¿Qué pasa? Me tienes preocupada –digo sincera, pues me desconcierta que quiera que hablemos solos.

-Mira, te seré sincero, lo único que quería era poder estar un momento a solas contigo, además tu amiga Mireya, ella me hace sentir incomodo con sus insinuaciones, a mí la única que me interesa eres tú, tú y...

-Yo y ¿Quién, que ibas a decir? –pregunto seria.

-Sera mejor que después hablemos de eso, pero tus ojos, hoy es la primera vez que los veo con un brillo intenso, no opacados por la tristeza y me encantaría siempre verlos de esa manera – dice mirándome fijamente a los ojos.

No soy capaz de decir nada, solo no quedamos observando fijamente.

- ¿Dime que quieres realmente de mí, que pretendes conmigo? –pregunto sincera.

-Mira, yo no sé qué me pasa cuando estoy cerca de ti, eres una mujer tan diferente y eso creo que es lo que me atrae de ti, que no eres la típica chica que se rinde ante la personalidad de un hombre o su apariencia física, tu eres distinta, tú me gustas mucho –dice y se acerca aún más, sentirlo tan cerca hace que mi corazón se detenga por un segundo, él toma mi rostro entre sus manos, mi consiencia me dice que lo detenga, pero mi cuerpo no responde, él esta rendido en este momento ante él.

Une nuestros labios en un beso, disfruto por un momento de sus labios, pues es un beso dulce, suave, sin ninguna prisa.

-Esto no está bien, lo siento –digo levantándome rápidamente y dirigiéndome con los demás, el me llama, pero no volteo un momento.

Siento mi sangre quemar mi cuerpo, mi corazón tiene un ritmo muy rápido, creo que me dará algo, no sé qué pensar, que sentir, mi piel esta estremecida por sentir su contacto con ella, es una sensación inexplicable que no puedo entender, es algo nuevo para mí.

-Te pasa algo cariño – pregunta Susana.

-No, solo que creo que ya es muy tarde, debemos irnos, tengo que salir a trabajar esta noche – digo sin darme cuenta de las palabras que salieron de mi boca.

- ¿Trabajas en las noches, en que trabajas? – pregunta Agustín llegando a la mesa.

-Si trabajo de noche, soy... mesera en una discoteca, y pues también hago turnos en una cafetería.

-Yo creería que tu no necesitas trabajar, pues mira tú auto y mira la marca de tu ropa, es muy fina para una persona que trabaja en lo que tú haces –dice en tono irónico.

-Pues te equivocas, lo hago no por necesidad, solo por ganar mi propio dinero, mi madre nos da lo que necesitamos, pero me gusta sentirme útil –explico, en parte es siento, pues trabajo para tener independencia y para obtener mi venganza, pues el club es mío, pero eso no evita que haga lo que quiero.

-De todas formas, no tengo por qué darte explicaciones, no seas atrevido, nos vamos ahora – digo levantándome y despidiéndome de los niños y de Irina para irme pronto, paso por su lado y lo miro con desprecio, el solo sonríe y me toma del brazo.

-Creo que al menos un adiós me merezco – dice besando mi mejilla.

-Cada ve.

-me gustas más – dice bajito para que solo yo escuche.

-En cambio yo cada día te soporto menos – digo me voy del lugar....