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La familia Lhan y la familia Arismendi comienzan un Laberinto de Mentiras para evadir una gran parte de los acuerdos que habían hecho Hellman Lhan antes de morir, acuerdo con sus empleados de mayor confianza por lo que utilizan a Francisco Padrón, para comprar tierras de manera desleal y hacerse con todo los cultivos de la región.
-Señor Francisco aquí tiene algo de dinero para que valla arando la tierra -dijo Marcous Lhan.
Marcous Lhan saco un maletín debajo del escritorio luego lo abrió encima de él, al abrirlo se pudo ver una cantidad exhuberante de bolívares jamás vista por Francisco este no pudo evitar impresionarse, al ver su expresión Federico y Marcous se miraron de reojo sonrieron y entendiendo que la necesidad de aquel gran hombre, siendo está su mayor debilidad.
-Pero señor Lhan esto es mucho dinero -exclamó Francisco.
-¡Cómo que mucho dinero muchacho! Es lo que un hombre como usted se merece -exclamó él Doctor Arismendi.
-¿Cuánto dinero hay acá? , ¡Voy a contarlo! -dijo Francisco.
-No es necesario, sí necesita mas dinero puede pedirlo, ahora quede sé tranquilo y vaya a su casa con su mujer y sus hijos disfruten y mañana comience a trabajar -le dijo Marcous.
Así fué, Francisco cerró el maletín lo levantó y lo cogió con su mano derecha luego lo pasó a su mano izquierda y le dió la mano al Doctor Arismendi y el señor Lhan diciéndoles:
-Gracias por confiar en mí, no los voy a defraudar caballeros.
Francisco se marchó a su casa a pasar el día con su mujer e hijos por el camino no podía dejar de pensar cuan rico era ahora, sin embargo entendía que esto se trataba de un factor sorpresa y si comenzaba a gastar dinero de manera desmesurada podrían descubrir su gran plan así que utilizaría un perfil bajo.
En el centro comercial el recreo, Chacao en Caracas se encontraban almorzando la señora Lhan y su chofer Carmelo sin embargo está no podía concentrarse en su comida pensando qué respuesta le tendría el médico luego de llevar sus exámenes.
-Señorita coma un poco de comida, si no se hara tarde para ir con su doctor -dijo Carmelo.
-¡Hay Carmelo! Si supieras que todo esto me tiene tan preocupada ¿Que va a pasar si no puedo darle un hijo a mi esposo? -dijo la señora Lhan desahogandose con su empleado.
Luego de comer salieron rápidamente para la clínica a dónde el Doctor Manzano.
-Doctor Manzano llegó la señora Lhan -dijo la secretaria
-Por favor, licenciada dígale que pase -respondío el Doctor Manzano
-¡Perfecto Doctor! - exclamó la secretaria.
La señora Lhan que ya esperaba sentada en la sala de espera al escuchar su nombre se levantó rápidamente e ingreso al consultorio.
-¡Buenas tardes! -dijo la señora Lhan al ingresar.
-¡Buenas tardes! Señora Alejandra, por favor sientese ¿trajo los exámenes?
-¡Si claro Doctor! Aquí están.
-¡A ver permítame verlos!
En ese preciso momento el doctor tomó los exámenes y los leyó por un largo rato lo que acreciento aún más la desesperación de Alejandra, ella creció viendo como su padre le amaba profundamente pero deseando haber tenido un varón para qué dirigiese sus inversiones ahora su esposo era el centro de atención de su padre, entonces entendió que darle un hijo a Marcous no solo le haría felíz a su esposo sino también a su padre así que su mayor meta en su futuro inmediato era ser madre luego de varios minutos el Doctor dijo:
>>Alejandra luego de comparar estos resultados con tu exámenes físicos existe un grado muy alto de posibilidades que jamás puedas ser madre la verdad lo siento, pero tengo que ser claro contigo, tu situación es muy grave no sé si en otro país existan especialistas que puedan ayudarte realmente afuera las cosas están un poco más avanzadas de pronto Europa, los Estados Unidos de Norte América pero aca no puedo ayudarte, no cumples con las características para poder ser madre lo siento.
Alejandra cayó desplomada sobre el escritorio de su Doctor y no paraba de llorar, el Doctor trataba de calmarla sin conseguir hacerlo, aquella mujer que tenía todo no podía tener lo que más deseas en la vida, fue entonces cuando el Doctor decidió pedirle ayuda a la enfermera preguntando por algún acompañante pero solo salió Carmelo quien le levantó le dió un poco de agua luego le ayudó a salir del lugar.
Joven Alejandra no se preocupe, usted verá que si va a poder, estas personas no todo el tiempo tienen razón muchas veces se equivocan, mire yo tengo una prima que le ocurrió lo mismo y tiene dos morochitos...
Eran las palabras de Carmelo viendo como la joven que vió crecer estaba completamente destrozada ante el veredicto de su médico.
-Así no quiero vivir Carmelo si no puedo darle un hijo a mi esposo, mi vida no tiene sentido entiéndelo Carmelo, no tiene sentido -decía la señora de Lhan que apenas se podía mantener en pie.
Luego de subirse en el auto Carmelo condujo hasta la mansión al llegar la señora Lhan subió a su habitación para ducharse e intentar dormir.
-¡Eugenia! , ¡Eugenia! por favor ayúdame con la señora -gritaba Carmelo a la empleada de servicio.
-¿Pero que ocurre Carmelo? -preguntaba Eugenia sin saber lo ocurrido.
-Nana necesito descansar no me molesten -exclamó la señora Lhan.
La señora de Lhan subió hasta su habitación y se encerró pidiendo no ser molestado por nadie Carmelo le contó a Eugenia lo acontecido y está quedó abismada.
En los Valles del Tuy se encontraba Francisco quien llamaba a su esposa y sus hijos a gritos:
-¡Florenciaaaaa! , ¡Mijooooooo!
Sin embargo nadie respondía por lo que decidió atravesar su vieja puerta e ingresar hasta su casa sin embargo la encontró vacía, en ella no se hallaban ni sus hijos ni su esposa, Francisco quedó completamente sorprendido ya que estos no acostumbran a salir sin avisar y mucho menos de repente por lo que se asustó mucho y decidió ir hasta el pueblo para averiguar en dónde se encontraban o por lo menos ver si alguien los había visto. Al llegar al pueblo pudo ver a sus hijos que se encontraban en las afueras del módulo por lo que estos fueron rápidamente hacia su padre.
-¿Pero que ocurre porque están aquí en el pueblo? , ¿Con quién están? , ¿En donde está su madre? -Le preguntó Francisco a su hijo mayor quien se llama como él.
-¡Papá! Mamá se encuentra muy mal se desmayó y todos tuvimos que sacarla con la ayuda de don pedro el nos dejó acá porque iba de salida.
-¿Pero qué tiene tu madre? -Preguntó Francisco con mucha preocupación.
-No sé padre -respondió su hijo aún bastante asustado.
Entonces Francisco entró con él en el módulo y pudo ver a sus pequeños hijos ya sentados al entrar
-Padre, padre -dijeron sus hijos corriendo hacía él.
-Señor Francisco menos mal que viene sus hijos no pueden encontrarse acá espero que usted pueda entender, esta es un área de emergencia por favor le ruego sin faltarle el respeto que los lleve a otro lugar -dijo el portero del modelo quién conocía muy bien Francisco.
-No te preocupes Guillermo, solo necesito saber cómo está mi mujer ¿Dónde está?
-A ella la está teniendo el Doctor llegó completamente desmayada, ah mire el doctor ¡Doctor! ¡Doctor! -gritaba Guillermo.
-¡Si Guillermo! Dígame.
-Doctor el esposo de la señora Florencia de Padron, quiere saber acerca de su esposa.
-¡Mucho gusto! Soy el doctor Camacho, felicidades sera padre nuevamente su esposa vino con un desmayo pero no es nada grave, es eso solo está embarazada.
Francisco quedó atónito con aquella noticia sin embargo por primera vez en su vida se sentía preocupado ante una situación como esta pronto tendría a su cuarto hijo se sentía muy feliz al saber que sería padre nuevamente pero esta vez todo era diferente si podría darle a sus hijos un futuro prometedor.
-¡Doctor necesito verla! , ¿Me lo permite? -preguntó Francisco.
-Claro que sí, cómo no, pase en unos minutos puede llevársela -respondió el doctor.
Francisco ingresó hasta quella pequeña sala de hospilazación en dónde se encontra su esposa está se encontraba llorando al confirmarse la noticia sin embargo Francisco le dijo:
-¡Mujer no llores! Ya no hay de qué preocuparse todo va a estar bien.
-Cómo no voy a llorar ¿Acaso no estás consciente del trabajo que pasamos? Ahora con otro niño las cosas van a empeorar.
-Acabo de acordar un negocio muy importante con la familia Lhan, podemos comprar nuestra propia casa, nuestro propio auto y tener una vida como siempre hemos querido así que puedes estar tranquila mi amor.
Aquella noticia cambio por completo el día de esta mujer aunque aún no terminaba de creer lo que le decía su esposo se sentía felíz porque veía la esperanza, la luz al final del túnel, sin embargo Francisco seguía ocultando un oscuro secreto el cual le daba mucha vergüenza que su familia se enterase ya que él estaba participando en dicha inmoralidad.