Antes Que Salga El Sol
img img Antes Que Salga El Sol img Capítulo 8 Un encuentro fortuito
8
Capítulo 16 Desesperada por conseguir un hombre img
Capítulo 17 ¿Te sentirás decepcionada img
Capítulo 18 ¡Qué desvergonzado! img
Capítulo 19 ¿Estás cansada de vivir img
Capítulo 20 Fiebre img
Capítulo 21 ¿Estaba tomando pastillas para dormir img
Capítulo 22 Vine a buscarte img
Capítulo 23 Salva a esa chica img
Capítulo 24 Eres realmente especial img
Capítulo 25 Nicolas en B City img
Capítulo 26 El día de la cita img
Capítulo 27 Otro trato img
Capítulo 28 La humillación img
Capítulo 29 Regresar juntos a A City img
Capítulo 30 ¿Has tomado una decisión img
Capítulo 31 Ella me odia img
Capítulo 32 ¿Qué estás haciendo aquí img
Capítulo 33 Su vecino era Stark img
Capítulo 34 El rencor de Elena img
Capítulo 35 ¡Eso jamás será posible! img
Capítulo 36 ¿Stark se va a comprometer img
Capítulo 37 Autoengaño img
Capítulo 38 El ataque al corazón de Andy img
Capítulo 39 El trato con Nicolas img
Capítulo 40 Contraataque: Cooperación entre el Jian Group y el Shen Group img
Capítulo 41 Desvergonzado por una comida img
Capítulo 42 Hacer pública la relación img
Capítulo 43 Lo único que siento por ti es odio img
Capítulo 44 ¿Recuerdas lo que me dijiste img
Capítulo 45 Haré mi mejor esfuerzo img
Capítulo 46 ¡Deja de seguirme! img
Capítulo 47 La terquedad de Jean img
Capítulo 48 ¿Te gusto tanto img
Capítulo 49 Los recuerdos sarcásticos img
Capítulo 50 Melany vs. Jean img
Capítulo 51 ¿Estás decepcionada img
Capítulo 52 El viejo amor y el nuevo novio img
Capítulo 53 Stark, el descarado img
Capítulo 54 La señora Lu img
Capítulo 55 Debemos mantener distancia img
Capítulo 56 Una extraña img
Capítulo 57 La visita a Vincent img
Capítulo 58 La historia de Nicolás img
Capítulo 59 ¿El hijo de Nicolas img
Capítulo 60 ¿Quién está detrás de esto img
Capítulo 61 Tan egoísta como siempre img
Capítulo 62 ¿Le pasó algo a Jean img
Capítulo 63 ¿El objetivo era Nicolas img
Capítulo 64 Un momento crítico img
Capítulo 65 El rescate img
Capítulo 66 ¿Todavía no quieres terminar con Nicolas img
Capítulo 67 El que estaba detrás de todo img
Capítulo 68 Investigar a Shen Group img
Capítulo 69 ¿Podrías quedarte conmigo hoy img
Capítulo 70 El aniversario de la muerte de Helena img
Capítulo 71 Sentí empatía por ti img
Capítulo 72 ¿Están de acuerdo con el compromiso img
Capítulo 73 Una promesa de comprometerse img
Capítulo 74 Tu corazón te delata img
Capítulo 75 ¿Eso es todo lo que tienes para amenazarme img
Capítulo 76 Hablemos después de la reunión img
Capítulo 77 ¿Nicolas sabe cocinar img
Capítulo 78 Entendimiento tácito img
Capítulo 79 Nos vemos en tres días img
Capítulo 80 Me enamoré de ti hace mucho tiempo img
Capítulo 81 ¿Injusto img
Capítulo 82 Mucho esfuerzo img
Capítulo 83 La confesión img
Capítulo 84 Él es mil veces mejor que tú img
Capítulo 85 Es cierto img
Capítulo 86 Del mismo mundo img
Capítulo 87 Enamorarse img
Capítulo 88 Cena con la familia Shen img
Capítulo 89 La cena img
Capítulo 90 Garry se enteró del acuerdo img
Capítulo 91 El beso img
Capítulo 92 ¿Obligación img
Capítulo 93 La trampa de Nicolas img
Capítulo 94 Puedes cancelar el compromiso cuando quieras img
Capítulo 95 Cena entre mejores amigas img
Capítulo 96 Dar la bienvenida a los socios comerciales img
Capítulo 97 Perder el control img
Capítulo 98 Estamos a mano img
Capítulo 99 Convertirse en el hazmerreír img
Capítulo 100 ¡No estoy de acuerdo! img
img
  /  2
img

Capítulo 8 Un encuentro fortuito

Aeropuerto internacional de A City

Jean estiró el brazo para tomar el equipaje que su hermano había sacado del maletero.

"Gracias por traerme hasta aquí, Andy", le dijo. "Ya puedes irte, no es necesario que vengas conmigo hasta la zona de embarque".

"Vamos, Jean, ya estoy aquí", le respondió. "Permíteme que te acompañe, al menos".

En realidad, Jean no tenía motivos para rechazar tal amabilidad, por lo que ambos se dirigieron hacia el puesto de control de seguridad, con Andy arrastrando el equipaje de la chica.

Cuando llegaron al puesto, el muchacho acarició suavemente la cabeza de Jean, sin despeinarle el cabello. "Ten cuidado cuando estés en B City. Llámame si necesitas algo".

"Lo haré", devolvió ella. "Cuídate tú también, Andy".

Jean se hizo con su equipaje y, justo cuando estaba a punto de pasar por el control de seguridad, de repente se acordó de algo. Así que giró sobre sus pies y gritó: "Andy, ¿podrías hacerme un favor?".

"Claro. ¿Qué necesitas?".

Mientras ponderaba sus próximas palabras, Jean bajó apenas la mirada y sus párpados, adornados por unas largas pestañas, temblaron. "¿Puedes ayudarme a encontrar una casa en el centro de la ciudad? Me gustaría vivir sola y ser independiente cuando regrese".

"¿No te resulta más cómodo vivir en casa? ¿Por qué quieres vivir sola?", cuestionó el joven.

El personal de seguridad la instó a seguir adelante, por lo que Jean se mordió el labio inferior y le dio una respuesta rápida: "Luego hablaremos al respecto, Andy, porque ya tengo que subir al avión. Conduce con cuidado".

Tras despegar en A City, el avión subió y voló a una altitud impresionante. Cuatro horas de vuelo pasaron antes de que pudiera aterrizar lentamente en la pista del aeropuerto de B City.

Tan pronto como Jean abandonó el aeropuerto con el equipaje, un hombre de algo más de veinte años se acercó a ella.

"Hola, señorita Jian", la saludó. "Me presento: mi nombre es Chris Chen y soy uno de los gerentes de Wonder Hotel. Me encargaré de llevarla hasta el hotel sana y salva".

La muchacha lo escaneó de pies a cabeza.

"Hola, soy Jean", habló ella un momento después, con una ligera sonrisa en la cara. "Encantada de conocerlo. Le agradezco que haya venido a buscarme".

"Es un honor para mí darle la bienvenida, señorita Jian. Si tiene algún problema con el trabajo durante el periodo de adaptación, haré todo lo que esté a mi alcance para ayudarla. Pero, primero, vayamos al hotel".

Jean asintió y lo siguió hasta el estacionamiento. De camino al hotel, Chris le comentó un poco sobre las implicancias del puesto que le habían asignado.

Al llegar a Wonder Hotel, entraron juntos.

"Señorita Jian, ¿prefiere ir al dormitorio y descansar un poco, o hacer un recorrido por el hotel?".

"Por favor, muéstrame el lugar primero para que pueda familiarizarme con las instalaciones y con el personal", respondió ella. "Me gustaría comenzar a trabajar oficialmente a partir de mañana".

"Muy bien, señorita Jian. Le pediré a alguien de nuestro personal que lleve su equipaje al dormitorio".

De pie junto a la recepción, Chris miró a su alrededor por un momento antes de gritar: "Lina, ven aquí un segundo".

Entonces se les acercó una chica delgada de cabello castaño que lo llevaba recogido en un moño.

"Te presento a la señorita Jian, la nueva gerente de la que les comenté ayer. Por favor, acompáñala hasta el dormitorio para que pueda acomodar sus equipajes y luego muéstrale las instalaciones del hotel", indicó Chris. "Mientras tanto, ayúdala a familiarizarse con el flujo de trabajo que tenemos aquí".

Lina asintió en dirección a su superior, y luego le regaló una cálida sonrisa a Jean. "Señorita Jian, déjeme acompañarla al dormitorio de mujeres para que pueda cambiarse de ropa primero".

Una vez que Jean hubo desempacado sus maletas y organizado sus pertenencias en el dormitorio del personal, se colocó el uniforme del hotel y siguió a Lina para una visita guiada.

"Las áreas principales del hotel son seis: recepción, limpieza, alimentos y bebidas, recursos humanos, finanzas, y seguridad", explicó Lina.

"Su trabajo resulta de vital importancia para que las actividades del hotel no solo sean fluidas, sino también de calidad", continuó la empleada. "Deberá supervisar los asuntos generales del hotel, llevar los registros de los huéspedes VIP, ocuparse a tiempo de los reclamos de los huéspedes, y verificar los informes de las habitaciones que confeccionan tanto el área de limpieza como el área de recepción. Por último, deberá asegurarse de que todas las actividades dentro y fuera del edificio estén en orden".

Jean escuchó con mucha atención el resumen que Lina le estaba haciendo ya que, aunque se había licenciado en administración hotelera en el extranjero, no tenía experiencia alguna en ese campo.

Una vez que Jean hubo conocido las distintas áreas del hotel, el recorrido llegó a su fin y ambas regresaron al vestíbulo. La recién llegada estaba a punto de subir a descansar cuando vio que la expresión de Lina se tornó seria durante una llamada telefónica.

"Lina, ¿está todo bien?", preguntó.

"No. Me temo que hubo un corte de energía en nuestro hotel en el distrito norte, no muy lejos de aquí", explicó la otra. "Un fusible fundido provocó que los generadores se pusieran a andar a toda velocidad, y ahora casi todas las habitaciones están sin luz. La mayoría de los huéspedes alojados en las suites presidenciales serán trasladados aquí, al mismo tipo de suites. Uno de ellos es un VIP, por lo que debemos brindarle el mejor de los servicios".

"Subiré para supervisar los preparativos de las habitaciones", dijo Jean después de haber meditado sobre el asunto por un rato. "Necesito que primero le consulte al área de limpieza si tienen disponibles habitaciones vacías y, una vez que haya confirmado cuántas están desocupadas, resérvelas todas. Asegúrese de que estén listas para el momento en que ingresen de los huéspedes del otro hotel".

"Perfecto, entendido".

Todo el personal de Wonder Hotel se puso manos a la obra.

Media hora más tarde, el equipo liderado por Jean aguardaba en la entrada a los huéspedes del otro hotel.

No pasó mucho rato hasta que un automóvil negro se detuvo frente a la puerta.

Jean se arregló la ropa y, con el rostro adornado por una sonrisa profesional, se dirigió hacia los recién llegados.

Cuando se abrió la puerta del auto, vio asomarse un par de caros zapatos de cuero.

"Buenas tardes, señor. Bienvenido a Wonder Hotel. Es un placer tenerlo aquí. Estaremos encantados de poder brindarle no solo una experiencia agradable, sino también el mejor servicio. Esperamos que disfrute su estadía en nuestras instalaciones", saludó Jean en una perorata que, a pesar de dejarla sin aliento, no le había supuesto mucho más esfuerzo.

Aunque ya había terminado de hablar, el lugar estaba en silencio. La persona dentro del auto no emitió sonido, pero tampoco bajó.

Confundida, ella levantó los ojos para mirar el interior. Lo que vio hizo a su sonrisa congelarse y al calor abandonar su cuerpo.

¡Stark! ¡Era él otra vez!

El hombre, que aún seguía en el asiento trasero miró a Jean durante unos cuantos segundos antes de decidir bajar del auto. Su rostro carecía de expresión alguna.

"¿Por qué sigues parada ahí? ¿Así es como le das la bienvenida a tus huéspedes? ¿Los dejas esperando en la puerta?", atacó él.

Antes de que Jean pudiera responder, Lina se le adelantó y dijo: "Lo siento mucho, señor Lu. Sígame: lo llevaré hasta su habitación".

Stark ni siquiera se molestó en mirar a Lina, pues tenía los ojos posados en Jean, quien tenía los labios apretados.

"Quiero que la gerente me acompañe", demandó el hombre.

Nerviosa, Lina pasó la mirada de Jean a Stark. Parecía una niña despistada que no sabía qué hacer ni qué decir.

"Lo lamento, señor Lu, pero nuestra gerente asumirá su puesto formalmente mañana. Aún no está muy familiarizada con el hotel...".

"El mero hecho de que lleve puesto ese uniforme indica que está representando al hotel de forma oficial", la interrumpió Stark. "Si no puede siquiera ofrecer un gesto básico de cortesía a los huéspedes, no me sorprendería que termine arruinando la reputación de este hotel en la industria. Terminé aquí gracias a una falla de energía en su otro hotel, y ahora...".

"Le ofrezco mis más sinceras disculpas, señor Lu", dijo Jean. "Lo lamento profundamente. He cometido un error. Lo escoltaré a su habitación ahora. Sígame, por favor".

Tras sus palabras, Jean curvó los labios en una sonrisa educada, aunque distante.

Stark resopló con frialdad e ingresó al hotel dando grandes zancadas.

Jean caminaba detrás de él, llevando su equipaje.

Después de que la recepcionista le diera la llave de la habitación, ambos se dirigieron al ascensor.

El rato que estuvieron allí dentro fue corto y, a su vez, tan silencioso que les permitía oír la suave respiración del otro.

Exasperada, Jean apretó los puños con disimulo. Mientras más tiempo permanecían juntos en el mismo lugar, más tenso se volvía el ambiente.

La puerta del ascensor se abrió con un '¡ring!', y cortó el incómodo silencio que se cernía sobre ellos.

Jean condujo a Stark hacia su habitación y le abrió la puerta.

"Señor Lu, esta es su suite. Si precisa algo más, no dude en avisarnos. Haremos todo lo posible para satisfacer sus necesidades. Le deseo una agradable estadía".

Tras ese breve discurso, Jean se dio la vuelta para salir. Sin embargo, apenas pasó junto a Stark, la gran mano del hombre atrapó su muñeca con firmeza y le dio un fuerte tirón, empujando a la joven contra la puerta.

Stark la observó con esos ojos oscuros y vacíos antes de hablar: "¿Recuerdas lo que te dije la última vez que nos vimos, Jean? ¡Te aclaré que no volvieras a aparecerte frente a mí, o no te dejaría ir!".

Con el semblante tranquilo, Jean lo miró fijamente a los ojos. "Señor Lu, le ruego que no haga una montaña de un grano de arena. Lamento habérmelo cruzado aquí hoy, pero no es más que una coincidencia. Además, nuestra relación no va más allá que aquella de un huésped con el personal".

Burlón, Stark dejó ir su mano.

"De acuerdo, Jean. Tendré en mente lo que acabas de decir".

            
            

COPYRIGHT(©) 2022