Las nubes grises se reflejan en el mar y la brisa se desliza por su cara, el dolor en la mano ha desparecido, Mika desenreda la toalla de su mano y sus ojos se mantienen incrédulos, apenas existe una marca, casi imperceptible. A lo lejos Joseph la observa, Mika se levanta agitada y camina deprisa hasta encontrarse con Aarón, -¡Mika! ¿estás bien?,- ella lo miro con tristeza, Melissa le ha dejado una marca horrible en la cara, abraza a su amigo con lastima, -esa perra, debí sacarle los ojos, la próxima vez que la vea le dejare una marca mucho peor que la tuya, lo prometo-, susurra, Aarón le sonríe y aprieta su mejilla, -vaya forma de arreglar los problemas-, se escucha una voz conocida tras ellos, Mika palmea la espalda de Aarón y deja que continúe solo hasta el salón, -esperaba verte, te esperé en el sitio de siempre y no apareciste-, mencionó Joseph, los ojos de Mika se cruzaron con los suyos, un sonrisa nació de su rostro y sus manos se elevaron para tocarse, -pensé que Melissa te había lastimado, déjame ver,- insistió, Mika sacude sus manos tratando de desviar su atención, -no, ella no me hizo nada, estoy bien,- le aseguro mientras escondía su mano en el bolsillo de su pantalón.
Joseph se mostraba preocupado, -lo que sucedió con esa chica no es normal, Brenda está preocupada, quiere mantener a Melissa en observación, piensa que podría estar infectada, eso sería algo muy grave, este complejo no puede verse comprometido-, Mika acaricia su cabello y besa su mejilla, en su mente retumbaban las palabras de Melissa, - ¿a quién se refería?, ¿Quién me espera?, ¿Quién es ella? -.
Ha pasado un mes y Melissa continua aislada, Joseph había evitado hablar sobre ella y se ha ausentado, -algo está pasando Mika, lo he notado, -dice Aarón mientras escupía migajas de su boca, -¿podrías ser menos desagradable y cerrar la boca mientras comes?, repelo Mika, -he estado deambulando por el complejo, después de media varios escuadrones llegan, otros se van armados hasta los huesos, hace una semana el escuadrón de Finn partió, ayer por la noche su jet regreso, solo Finn bajo de él y estaba gravemente herido, tratan de ocultarnos algo-, comento Aarón, las cosas se habían puesto raras, de pronto un ruido estruendoso los distrae de la conversación, las charolas de comida se azotan contra la pared y dos habitantes del reciento comienzan a pelear, -¡he dicho que me sueltes Peter¡, grita uno de ellos, -¡miserable hijo de puta!, Peter coge el cuchillo del suelo y comienza a apuñalar a su víctima, el equipo de seguridad entra a la sala y le advierte que debe levantarse, Peter toma a su compañero y coloca el cuchillo en su cuello, -ustedes no lo entienden, no lo entienden-, repetía en voz baja, -ella vendrá por todos, ¡lo vi! ¡vi lo que hará!, desearan estar muertos todos, -
Peter desliza el cuchillo sobre la garganta produciendo un chisguete de sangre que lo
empapa, se deja caer con él al piso, - ¡no disparen¡, se escucha –lo necesito vivo, dice Brenda quien entra precipitadamente a la sala, uno de los guardias golpea violentamente a Peter y lo noquea, los habitantes se quedan helados, tratando de digerir lo que acaba de suceder, -este no es buen lugar para estar jóvenes, retírense, - les ordena Brenda.
Tenemos que saber que está pasando, Peter dijo lo mismo que Melissa cuando me ataco, algo rara está sucediendo -, advirtió Mika, -sí, justo eso te estaba diciendo hace unos momentos, debemos irnos de aquí-, susurro Aarón.
Esa noche Mika y Aarón se escabulleron a los hangares del complejo, sobre la colina podían observar el hangar construido al borde del mar, de entre las rocas Aarón desentierra un par de binoculares, - ¿de dónde sacaste eso? -, le pregunta Mika, Aarón se encoge de hombros, un jet se divisa en el cielo y se acerca al hangar, Aarón se posiciona y comienza a observar el movimiento, la puerta del jet se abre lentamente, - ¡mierda! -exclama Aarón, Mika se abalanza y le arrebata los binoculares, - ¡es Joseph!, él está herido-, dice agitada, su corazón se acelera y la sensación de un estomago revuelto le invade.