- No, no hace falta yo me lo dejo puesto.
Le digo y ella me sonríe mientras que se aleja para nosotras ir a pagar lo que compramos, cristal se compró un vestido azul clarito que le queda muy lindo y también es suelto. Le hago una seña a cristal para ir a pagar para luego de eso irnos arreglar la cara para terminar e irnos a la feria que queda exactamente unos cuantos pasos de dónde nos estábamos quedando, por esa razón tampoco teníamos tanta prisa. Cristian se fue solo por ahí a buscar algo que simplemente no entendí mientras nos dejó aquí, pero el dijo que cuando estuviera en la feria nos iba a llamar para encontrarnos todos allí.
Cristal paga mientras que yo me encargo de las bolsas para salir del local y dirigirnos a la casa, para por fin terminar con nuestros atuendos. Caminos mientras íbamos hablando de cualquier cosa, nos reímos y siempre he dicho que compartir tiempo con cristal eran una de mis cosas favoritas de todo el viaje porque jamás lo habíamos hecho, quizá sí en el hospital pero solamente allí, de resto eran muy pocas las veces que salíamos o incluso nos veíamos en la casa porque siempre llegaba y se acostaba a dormir porque llegaba realmente cansada del hospital y casi nunca hablábamos pero ahora que tenemos la oportunidad de poder estar juntas sin tanto problema o sin algo que no nos deje estarlo , es muy lindo, y en estos dos días que tenemos acá en la playa siento que todos hemos aprendido algo nuevo de la otra persona, sea mucho o sea poquito nos hemos conocido un poco más como familia porque no les mentiré que a pesar de que somos tan únidos y todos nos contamos todo no habíamos pasado tanto tiempo juntos que no fuera en la casa o en el hospital y es increíble ver eso.
- Aveces tengo miedo de recaer.
Me dice Cristal y sentí el miedo en su voz.
- Obviamente eso no pasará Cris, de verdad, mírate, estos días has estado muy bien, te tomas tus medicamentos a la hora que es y eres muy responsable con todo. No recaeras y de eso estoy segura.
Le digo dandole seguridad pero lógicamente yo no sabía nada y como le dijo el doctor a mi mamá, el cáncer de ella puede irse sigilosamente y puede volver de golpe, y me da miedo que ese sea su caso porque ella de verdad es feliz en estos momentos y se que le daría increíblemente duro si ve que su cáncer volvió así y quizá vuelva más fuerte. Obviamente a todos como familia no duele saber eso porque ya queremos que esto acabe, queremos salir adelante y sobretodo seguir viendo crecer a cristal, queremos seguir allí para ella y que ella siga para nosotros.
Veo a Cristal y le sonrió, cómo signo de apoyo y de seguridad, obviamente no podemos predecir lo que pasará pero un poquito de seguridad podemos darle a ella, y si dado el caso pasa algo malo tendremos que seguir adelante como lo hemos hecho siempre y como siempre lo haremos.
- Quiero que recuerdes siempre que es tu cuerpo y tú decides que hacer, ¿Ok?
Me dice haciendo referencia a las donaciones que siempre le doy, la verdad no me afecta dárselas porque hasta ahora han sido ni muy difíciles ni muy fáciles pero quiero ayudarla, quiero que ella esté acá por mucho tiempo más entonces no es algo que me importe mucho.
- Claro que sí pero ya te hablé de eso, si tengo que darlo todo de mí lo hago para que estés bien.
Le digo mientras la abrazo de lado, yo amo mucho a Cristal, de verdad ella siempre me ha acompañado en mí en muchas cosas y eso me gusta de ella, ver cómo ella lucho cada día y sigue manteniendo su sonrisa gigante es lo que me hace pensar a mi que debo y tengo que esforzarme todos los días por ser alguien mejor. Cuando me doy cuenta el trayecto se hizo más corto por lo que nos la pasamos hablando de muchas cosas, entramos al edificio y nos subimos al elevador recordando por un momento lo que había pasado ésta tarde , algo que me hacía sonreír un poco al recordarlo.
Al llegar a nuestro piso entramos al apartamento y cristal de una vez puso música para inspirarnos más y aunque no tenía mucha seguridad de lo que me iba hacer hoy o que maquillaje me iba hacer quería algo muy normal, algo muy natural porque no me gustaba las cosas tan exageradas a menos de que fuera un evento demasiado importante, ahí sí.
- Cris, ven!
Me dice Cristal mientras yo busco en la nevera alguna fruta para comer porque ya me estaba pegando el hambre.
- Voy! ¿Quieres una manzana?
Le digo y ella me grita desde el otro lado que sí.
Agarro dos manzanas verdes y me dirijo a su cuarto entrando y viendo como ella muchas paletas de maquillaje, algunos brillos labiales, rimel y esas cosas que usan las personas cuando se maquillan, cosas de las cuales no tenía conocimiento, no soy una chica de maquillaje como pueden ver pero cristal si, cristal ama maquillarse y amo como le quedan sus maquillajes. La verdad veo tantas cosas que se me complica aún más saber que me haré hoy en la cara. Cristal me hace una seña para que me siente a su lado.
- Te haré algo lindo, tú solo relájate y confía en mí.
Me dice ella mientras agarra algunas cremas primero para la cara, me imagino que para hidratar el rostro y eso porque esas cosas se tienen que hacer antes de maquillarse y antes de todo en realidad, eso sí lo sé, yo soy una persona adicta a las cremas para la cara y al cuidado de la piel porque amo la piel limpia y tersa y tengo la suerte de que mis padres nunca sufrieron de acne entonces nunca me ha dado eso pero es algo muy normal eso sí.
Me parece lindo ver cómo Cristal me maquilla o incluso como agarra mi cara con mucho cuidado, cómo cuidandome saben? Y es muy lindo , veo que agarra un poco de corrector al que le echa unas cuantas gotas de base y lo pone bajo mis ojos , exactamente en mis ojeras, veo también como me pone polvo compacto para empezar con los ojos, por lo general yo tengo la maña de siempre pintarme la cara primera, o sea, rubor y esas cosas para luego pasar a los ojos y se que no está muy bien porque cuando intento echarme alguna sombra oscura cae en el cachete manchando todo lo que ya había hecho. No veo muy bien que colores escoge para mí porque me manda a cerrar los ojos pero estoy segura de que quedará bien porque de por sí mi vestido combina con cualquier cosa o con cualquier color, veo que se tarda un poco y me ordena que abra los la labios para echarme la tinta ,y yo amo las tintas para labios y en realidad siempre se pueden usar en cualquier parte de la cara porque si aplicación y su color natural es muy lindo y queda muy bien de rubor, incluso de sombras.
- Ya terminamos.
Me miró al espejo y quedé sorprendida porque jamás había tenido tanto maquillaje en mi cara y amaba como se veía, amaba como me veía, los ojos tenían un color café que hacía que resaltarán mis ojos mientras que mis tupidas pestañas se veían más largas de lo normal, mi cara se veía natural y mis labios eran de una fucsia intenso y no dejaba de ver lo bonita que estaba, mientras que yo me veía como una boba escuchaba como cristal se arreglaba para terminar e irnos.
- Gracias hermana.
Le digo mientras ella me sonríe y sigue haciendo lo suyo, ella si se estaba haciendo algo un poco más de noche, incluso se hizo ese delineado de gato que se hizo increíblemente famoso y el cual a ella le costó tanto tiempo aprenderlo pero cuando lo hizo por fin no hubo nadie que la detuviera.
Pasaron algunas horas y ya por fin estábamos listas, así que salimos del apartamento y nos montamos en el elevador después de haber cerrado todo bien.
- Estoy emocionada.
Me dice Cristal.
- Yo también, no te miento que incluso tengo nervios y no sé por qué exactamente.
Le digo y es cierto, tengo nervios pero no sé exactamente de qué o porque, entonces estoy un poco ansiosa por eso porque no sé. Algo también que he estado pensando mucho es en el chico que ví ésta tarde, quisiera que estuviera allá y poder verlo otra vez.
-¿Te imaginas que esté ese chico de la tarde?
Me dice Cristal y me sorprendo al ver que dijo lo que estaba pensando.
- Lo estaba pensando justamente.
Le digo y las dos nos reímos ante eso, el elevador paró y nos bajamos saliendo del edificio escuchando música al fondo, en ese momento Cristian llamo a cristal diciendole que ya había llegado y que nos apuraramos , cristal le dijo que le describiera el sitio para ir y así fue, caminamos a dónde él dijo que estaba y no nos tardamos mucho el llegar y verlo, el se veía guapo también, y cuando nos vio abrió los ojos como platos porque nunca nos había visto así de arregladas.
- Se ven hermosas.
Dice él mientras con un brazo abraza a cristal y con el otro me abraza a mí, y empezamos a caminar entre las personas y había mucha gente, habían personas que bailaban al ritmo de la música y todo se veía muy lindo, había unos postes en dónde estaban de un extremo a otro en el colgaban luces de color amarillo, así estaba en todos lados, colgaban luces haciendo todo más bonito, habían también algunas fogatas y habían puestos de todo, puestos de comida, puestos de ropa y puestos de todo. Los tres caminábamos por todos lados viendo lo bonito que se veía todo , compramos banderillas por el camino mientras veíamos algunas cosas artesanales que habían en ese lugar, y la mejor parte es que las personas eran muy amables con todos, y eso me gustaba aún más.
Les dije a mis hermanos que iba a ver algo y me aleje un poquito de mis hermanos para ver algunos libros que me llamaron la atención, eran libros viejos, nuevos y de todas las clases y géneros posibles, me sentía como en un paraíso de libros, porque una de las cosas que más me gusta es leer y ver tantos libros y tantos estilo de libro me gustaban mucho.
- ¿Te gusta leer?
Me dice una voz la cual me asusta un poco porque estaba tan concentrada y aunque voltee a ver era el chico que en la tarde había visto
- Eh.... Sí, si me gusta.
Le digo mientras trato de organizar mis palabras o mi mente procesa lo que está pasando en este momento
- ¿Cuál es tu libro favorito?
Me dice el y quedó anonadada de lo lindo que es éste chico, es mucho más alto que yo y tiene una sonrisa muy linda, su estilo es muy lindo y urbano, tiene un pantalón beige , unos zapatos Nike blancos y unas camisa de botones blanca con los botones de arriba sueltos y sus mangas arremangadas hasta encima de sus hombros. De verdad era un chico muy guapo.
- Tengo muchos, ¿Y el tuyo?
No sabía exactamente que responder porque eso si era cierto, me gustaban muchos libros y no tenía una en particular que yo dijera que era mi favorito.
- No soy mucho de leer pero me gusta mucho John Green.
Mis ojos y mi rostro hacen un gesto de sorpresa porque es muy raro conseguir a alguien, especialmente hombre que le guste ese tipo de novelas
- Él es uno de mis escritores favoritos
Le digo mientras sonrió y el me devuelve la sonrisa.
- ¿Vives acá?
Me dice él.
- No... Vivo a dos o tres horas de acá.
Le digo.
- ¿Y tú?
Le hago la misma pregunta.
- Vivo acá con mi hermana mayor.
Lo que dijo me llamo la atención porque recuerdo al instante cuando cristal me dijo que al lado de él había otro chico mayor. ¿Será su hermano? ¿Ustedes se imaginan esa coincidencia? Que los dos hermanos se queden con las dos hermanas, el único que queda ahí es Cristian pero ya luego vemos como solucionamos con él.
- Yo también tengo una hermana mayor.
Le digo.
- ¿Ah si? Si quieres ven un momento, quiero enseñarte algo.
Me dice eso y por lógica tu no vas con un desconocido por ahí a un lugar que no conoces pero algo me decía que confiara en él entonces lo hice, me agarró la mano haciendo que fuera como un corrientezo a todo mi cuerpo. Volteo a ver a cristal que me está mirando con los ojos como y le hago una seña de que ya vuelvo, también estoy siguiendolo porque siento que la noche es una sola y que hay una alta posibilidad de ya no verlo nunca más. Esquivamos la gente hasta alejarnos un poco, veo un puente a lo lejos y algo me indica que vamos para allá , y sí, entre más nos acercamos más estamos en ese puente en dónde se veía toda la ciudad como un pequeño cielo, oscuro y lleno y pequeñas lucesitas.
- ¿Te gusta?
Me dice él mientras yo solo veo eso con ojos encantados.
- Es hermoso.
Le digo mientras lo veo y me sonríe.
- Me llamo max, ¿ Tú cómo te llamas?
Me dice mientras se siente en un pequeño banco, acción que repito.
- Me llamo Cristi.
Le sonrió y en ese momento nos quedamos así por unos segundos cuando el estira su mano en signo de presentación.
- Un gusto Cristi.
Y tomo su mano.
- El gusto es mío, Max.
Nos quedamos así por un rato, viendo aquella vista mientras hablábamos de todo y sentía como si todo esto fuera sacado de alguna película, como si lo que estuviera viviendo fuera un sueño y que en cualquier momento iba a despertar deseando volverlo a ver.
- Nunca había traído a alguien acá.
Me dice él y era raro porque todo se sentía como si nos fuéramos conocido de toda la vida, la conexión que teníamos era increíble y era la primera vez que vivía algo así.
- Y entonces por qué me trajiste a mi si a penas me conoces hoy.
Le digo mientras volteo a ver su perfecto perfil.
- No sé, sólo fue inevitable no poder acercarme a ti cuando te vi viendo aquellos libros. Es raro porque siento que te conozco de toda la vida.
Me dice él mientras sonríe y niega con la cabeza. No les miento estaba como una estúpida viendolo a él, viendo todo lo que hacía y todos los gestos que hacía.
- Yo siento lo mismo.
Le digo mientras sonrió y el levanta si vista hacia mi porque la tenía al frente evitando mirarme y la verdad no sé de donde saque tanta valentía de sostenerle la mirada así , pero sus ojos cafés brillaban más que todas las luces de la ciudad en ese momento.
- ¿Puedo darte un beso Cristi?
Yo abro los ojos como platos, jamás en mi vida había dado un beso y no sabía exactamente como era porque no era algo en lo que pensara todo el tiempo pero... Quería hacerlo, y se muy bien que todo esto era una locura pero quería hacerlo , hago que sí con la cabeza y el suspiro y con una mano agarro mi cara y se acercó poco a poco, yo sentía que me iba a morir en cualquier momento, me ponia más nerviosa al sentir su respiración más cerca de mi y sentía que en mi corazón se iba a salir del pecho en cualquier momento y solo cerré mis ojos dándole paso a sus labios, sus labios chocaron con los míos sintiéndose como una explosión de todo lo lindo del mundo, sus labios y los míos se sentían como si de una perfección se tratara, como si nuestros labios estuvieran perfectamente acoplados, no era un beso rápido, si no que era lento, como si los dos quisiéramos tatuarnos la sensación de nuestros labios juntos, el beso fue realmente sacado de una película de amor o de algún libro, nos quedamos así un rato y luego todo terminó cuando me dio un pico y se separó de mí, yo sentía la cara roja de la pena pero abrí los ojos encontrándome con los suyos, viendo lo hermoso que era y todo lo que estaba provocando en mi, y aunque no sé con certeza si esto sea bueno, pero sea lo que sea sentía que mi primera experiencia dando un beso fue la mejor de todos los tiempos, en ese momento escucho mi teléfono vibrar haciendo que toda nuestra burbuja de amor explotará por un momento, veo mi teléfono y era mi hermana, respondo la llamada rápidamente.
- Hola Cris.
Le digo y la escucho con la respiración acelerada.
- ¿Qué paso? ¿Estás bien?
Le digo mientras me levanto del asiento rápidamente.
- Tienes que venir ahora mismo.
Me dice ella y yo solo siento como la preocupación invade cada parte de mi cuerpo , le cuelgo y miro por un momento al chico.
- Lo siento, me tengo que ir.
Le digo mientras le sonrió sin darle oportunidad de decir mayor cosa porque salgo a pasó rápido al sitio en dónde deje a mi hermana con Cristian, los estaba buscando desesperadamente pero no los conseguía, entonces pensé, pensé en un lugar en dónde estarían y se me vino a la mente él apartamento así que corro a toda velocidad al apartamento, entro rápidamente y me subo al elevador sintiendo como cada parte de mi cuerpo empieza a temblar por el miedo de que a ella le haya pasado algo, al llegar abro la puerta con toda velocidad y veo a mis padres, a Cristian, y veo muchos doctores, y lo peor fue cuando veo a cristal totalmente untada y llena de sangre sin entender nada de lo que estaba pasando, me quedé allí paralizada y con mucho miedo.
- Que... ¿Qué paso?
Digo y mis padres voltean a verme, veo que mi mamá tiene los ojos un poco cristalinos porque estoy segura que está igual de asustada que yo , se acerca a mi y me agarra los hombros con sus dos manos
- Tu hermana tuvo una hemorragia nasal muy fuerte.
Me dice y yo solo siento como mi corazón se cae a pedazos. Cuando eso pasa es señal de que la leucemia ha vuelto o de que se está volviendo más grave, hace mucho ella no había sufrido eso y de verdad no me quiero imaginar cómo se siente en este momento.
- Pero... ¿Cómo? Ella estaba bien y eso lo dijeron todos los doctores, ¿Qué paso?
Digo yo tratando de encontrar alguna solución o tratando de entender.
- No lo sé hija pero... Ve con tu hermana, ¿Si? No dejaba de preguntarte, ahorita está muy débil por toda la cantidad de sangre que perdió.
Dice mi mamá mientras algunas lágrimas pequeñas caen por sus mejillas haciendo que mi corazón se rompa cada vez más. Doy pasos lentos hasta llegar a su cama, todos los doctores se estaban preparando para irse ya que solo le dieron algunos sueros y medicamentos, escuché que le decían a mi mamá que iba a estar bien, que seguramente el calor hizo que todo empeorará un poco y lo que les aconsejaban era que se quedará unos días acá o que nos fueramos a casa para evitar otra cosa como éstas.
Me agacho para poder sentarme en la cama y verla a ella muy pálida y muy débil, cerré los ojos con fuerza por un momento para evitar destrozarme y derrumbarme acá porque tenía que darle fuerzas.
- Hola pequeña escapada.
Me dice mientras me sonríe y yo sonrió al escuchar lo que me dijo.
- Hola mi Cris..
Le digo mientras siento como mis ojos arden como signo de que lloraré en cualquier momento.
- Tengo que contarte algo.
Me dice mientras se le dificultaba decirme las palabras.
- Mañana, ¿Si? Acuéstate y mañana me cuentas todo lo que pasó, porque a mí también me pasaron muchas cosas pero necesitas acostarte, yo me iré arreglar, le digo y veo como poco a poco cierra sus ojos y su respiración se calma indicándome que se está quedando profundamente dormida.