-Necesito su ayuda, no me deje solo en esto. -Rogaba por décima vez en el día, mientras perseguía a su profesor por los pasillos hasta llegar a su oficina. - Escuche, Señor Collins, le ruego, le suplico que me ayude.
Dejó su mochila encima de su escritorio de cedro, apoyando sus manos en este.
-Escuche Elijah, yo no puedo hacer eso, ¿bien? -Con tono ronco le dijo el hombre de mirada oscura. - Lo que usted me está pidiendo es inaceptable.
-No, no lo es. -Le replicó mirándole a los ojos. - Sí usted mismo nos dijo que era poco probable que estuviese aquella tumba, ¿cuál es el problema con que quiera cerciorarme de su existencia o no? -Le preguntó frunciendo leve el entrecejo. - ¡Por favor!
-Esté o no esa tumba, es imperdonable excavar un cadáver, Elijah. A los muertos, hay que dejarlos quietos.
Elijah guardó silencio pensando en qué más decir; aquel chico de mirada negra con toque café, de actitud estudiosa, no quería darse por vencido y eso el profesor Jack Collins, lo notó. No por nada era uno de sus mejores estudiantes.
-¿Y sí no está muerta? -Le preguntó entre su desespero con intención de que por lo menos, le dijera la ubicación del cementerio.
Jack le observó casi como si hubiera escuchado una locura.
-Por favor, ¡Elijah! -exclamó bajo. - Hablamos de una persona que lleva más de dos mil años prácticamente basada en mitos, en historias, ¿cómo no va a estar muerta?
Elijah suspiró, tenía razón, era ilógico que alguien después de dos mil años de estar, aparentemente, en tierra, siguiese viva. Se abofeteó internamente, ante su tan estúpida pregunta.
Eres más inteligente, Elijah. Piensa algo más. Se decía internamente.
-Bien, pero, solo dígame la ubicación o por lo menos el nombre del cementerio...Venga. -Se interpuso en la entrada antes de que saliese su profesor. - Sólo dígame dónde...
-Lo veo a la salida. -Le dijo, pasando por un lado de él, Elijah asintió.
Tenía que saber dónde estaba aquel cementerio, quería saber aquello, responder sus dudas. Saber sí tal vez, existía tan siquiera la mínima posibilidad de algo que solo se cree absurdo.
No quería quedarse con enredos, quería respuestas y las tendría.