Tenía tanto miedo, salgo corriendo mientras la sangré corría por mi piel, no sabía de quién era esa sangre ni que es lo que había hecho.
Estaba asustada, pero a la vez me sentía entusiasmada, la adrenalina que corría por mi piel.
Puedo escuchar a los lejos unos pasos, busco un lugar donde esconderme y entro a una habitación, estaba vacía, busco dónde puedo esconderme, siento que alguien pasa su mano por mi cintura y cubre la boca con su otra mano.
-Shh no grites -Dice al soltarme y volteo a mirarlo.
-¿Me extrañas?
-No comiences con eso Mar.
-Oh Thiago, no te resistas - Me mira fijamente y su cara se transforma de una seria a una de preocupación.
-¿Qué hiciste?
-Yo- escuchamos unas voces afuera, nos escondimos debajo de la cama y podemos observar solamente los pies de un par de personas.
-¿Está muerto?
-Sí.
-Ahora que harás.
-Decir la verdad.
-¿Cuál es esa verdad?
-De quien lo mató.
-¿Quién fue?
-Fue Mar.
Siento la mirada de Thiago, no lo puedo ver, siento mis manos sudar y en ese momento comienzo a recordar todo lo que pasó hasta este momento y como este internado que era mi salvación se convirtió en mi infierno.