El sobre con los papeles del divorcio estaba sobre la mesa de la cocina, recordándome la miseria que Lina me ofrecía para desaparecer de su vida.
Un día antes, en mi vida anterior, había estallado, había luchado y, desesperado, terminé muerto en un estúpido accidente.
Pero hoy no. Hoy desperté de nuevo, en el día exacto en que recibí la citación de divorcio, y mi visión del mundo era fríamente clara.
Sabía que mi "esposa" y su amante, Patrick, habían construido su imperio sobre mi sudor, mi talento y mi dinero mientras yo vivía en la sombra.