Nia, fue entrenada para ser un arma de destrucción humana. Todo en ella era peligro aunque su rostro de chica buena e inocente era su mayor aliado al momento ejecutar sus planes de destrucción.
Ella es consciente de lo que es y sobretodo de lo que puede lograr.
El amor no es algo que ella se tome en serio, no desde él, desde su perdición. Aquí no buscamos encontrar a la persona que la cambie y le ablande el corazón, aquí buscamos descubrir su pasado, su mayor secreto. Ese secreto que se encargó de esconder para todo el mundo, pero es ese mismo secreto es el que le quita el sueño por las noches y la vuelve cada vez peor.
El rencor corre por sus venas y no lo esconde, lo usa a su favor.
Si hay algo que debemos tener claro es que una mujer con el corazón roto lastima, pero una mujer con el corazón roto y el alma destruida destruye todo lo que se le ponga en el medio siendo un estorbo.
Nathan, es más que un hombre con cara bonita y un cuerpo que parece fue creado por los mismo dioses.
Él creció rodeado de rencor y con un padre que solo le interesaba volverlo un monstruo para usarlo a su beneficio. No conoce de piedad y mucho menos de perdón, si lo traicionas entrégate, porque huir no es una opción, no cuando te encontrara a donde sea que vayas.
La venganza es su mayor motivación. Vengar a quienes se atrevieron a dañar a la única mujer que le ha importado en esta vida y cuando el momento llegue hará pagar a cada uno de ellos a base de dolor.
La mafia no lo volvió quien es y eso debe asustarte mucho más porque una vez que dejas al odio entrar en tu sistema ni matando a medio mundo lograras sacarlo de ti.
El destino les tiene preparado no una historia de amor sino más bien una historia de lucha y catástrofe por donde sea que pasen
¿Están listas para lo que se viene?