- Chico, creo que tú estás muy mal estás admitiendo que puedes encontrar otras mujeres diciendo que me amas - Lilith sonríe - Esto no tiene sentido, mucho menos futuro, no pienso mantener una relación abierta, conmigo es todo o nada - Lilith observó fijamente a su novio, pero Amir se encogió de hombros.
- Nada - Lilith tragó saliva al escuchar la respuesta dada por Amir, ella creía que realizando aquella pregunta o haciéndose la dura, Amir recapacitara, pero cuan equivocada estaba, entonces ella solamente tiene que recoger su orgullo y alejarse de allí, no vale la pena, el chico ya hizo su elección.
- Correcto, por lo que veo, acabas de realizar una elección y ya no tenemos nada que ver el uno con el otro - Expuso ella en un tono casi inaudible.
- Lilith, espera - Por un momento el corazón de Lilith había temblado, creyendo que Amir había cambiado de opinión, no obstante estaba muy equivocada porque las siguientes palabras expresadas por el chico la hacen lagrimear - Lo siento, si estaba actuando de mala gana era porque no sabía como terminar no quería lastimarte, pero estaba acostándome con otra chica, como tú nunca quisiste abrirme las piernas.
- Te fuiste a buscar lo fácil - Lilith estaba luchando para no perder la compostura ante el chico.
- Deberías de inscribirte en una escuela para monjas, definitivamente nunca encontrarás alguien adecuado si te niegas al sexo, si quieres podemos practicar y.
- Hablar contigo es perdida de tiempo Amir, que tengas una buena tarde, permiso - Lilith ya no estaba dispuesta a seguir escuchando aquellas palabras aunque su corazón estaba muy dolido, sus pies la obligan a avanzar, a esta hora no pasaba aún el Bus de la Residencia que puede acercarla con los demás chicos.
Lilith Ambrosetti es una joven de Nacionalidad Paraguaya ella había ganado el concurso de Inteligencia que le permite ser una alumna de Intercambio en Estados Unidos con otras 2 chicas, faltan tan solo 6 meses para volver a su País, pensaba que con Amir como toda chica de Romance tendría un amor que era inquebrantable, pero hace 4 meses aquello venía cambiando, hasta que ocurre esto que es inevitable y que la está lastimando bastante, ella había encontrado una manera de huir de sus problemas familiares al entrar en competencia y su capacidad hizo que ella logre aquello que ella considera una hazaña aunque extraña a su madre; sin embargo nunca ha recibido ningún solo mensaje de su parte desde que ella salió del país.
- ¿Qué estás haciendo sentada en el pavimento? - la voz de Lucca Echeverri, un compañero y amigo de ella, se acercó a la joven.
- Digamos que estoy esperando que pase el Bus que me acerque a la Residencia Estudiantil.
- Qué va, te llevaré yo, Súbete a mi motoneta - Lucca había sonreído genuinamente y Lilith no se había negado, de hecho necesitaba ocupar más de su tiempo de lo contrario sus días serán un calvario, puesto que sabe que va a extrañar a Amir - ¿Por qué el Capitán no te lleva en su vehículo? - la pregunta de Lucca hizo que Lilith trague saliva, no quería decir cuál era la razón por la que aquello no iba a ocurrir, aún no era momento de hablar.
- Tiene práctica con la Selección - Ella Mintió, le daba vergüenza hablar acerca de su ruptura y más la simple razón de pensar que Amir la había traicionado, la lástima aún más.
- Sé que me estás mintiendo, pero voy a esperar pacientemente que estés más tranquila para hablar del tema, oye ¿no quieres ir al partido de Voleibol de la Institución?.
Lilith quería negarse, pero sabe que necesita distraerse, sin imaginarse que el caos después de aquel Partido formará parte de su vida.
- Iremos al Partido, pero primero necesito cambiarme ¿Podrías llevarme hasta la?
- Oye hasta la pregunta ofende - Lucca le extiende la mano no permitiendo que ella termine con su pregunta y Lilith lo acepta con una pequeña sonrisa tirando de sus labios, colocándose el casco que Lucca le da.
Habían llegado hasta la Residencia que quedaba a una manzana de la Institución, allí estaban los alumnos de todas las Nacionalidades - ¿No vas a invitarme a pasar? - Lucca se llevó las manos al pecho fingiendo indignación ante la falta de invitación de su amiga.
- Deberías de concursar por un lugar en las novelas de Drama - Lucca se echó una carcajada.
- Sabes, amo tu acento, algún día me llevarás a conocer Paraguay ahora ve a bañarte - Lilith asintió dejando a su amigo afuera, la mirada de Lucca se perdió ante el encanto de Susan Alvarez, la Morena que es conocida como la mejor amiga de Lilith que estaba en compañía de Loren Giraldo la rubia más caótica de la Institución todas ellas son de la misma Nacionalidad.
- Lucca ¿Estás aquí con Lilith? - Pregunta Susan, la Morena frunció el ceño ante el silencio del Rubio.
- No te va a contestar, es un poco tonto cuando te tiene por delante - Al momento en que Lilith dijo eso, Lucca abre la boca con total Indignación.
- Estoy dudando en llevarte al partido.
- No me digas ¿se van a apoyar al equipo de Voleibol? - Pregunta Loren y Lilith asiente con mucha emoción - ¿y tu novio estuvo de acuerdo?
- De eso hablaremos después, se nos está haciendo tarde - Responde Lilith sintiendo la opresión en su pecho.
- Tiene razón, a mi se me está haciendo tarde - Lucca se había puesto de pie.
- Claro, se me olvidaba que eres el aguatero - Lilith sonríe y Lucca la fulmina con la mirada, mientras que Loren y Susan se ríen a carcajadas, pero los 4 se dirigen al sitio del encuentro, en realidad esta noche sería un clásico, Águilas Azules que es la Institución de Lilith y los Halcones que es la institución rival desde hace más de 1 década, esta noche estarían disputando su partido por el Título de Campeón.
- Dicen que nuestro Capitán la despiadada bestia como lo llaman va a aplastar a todos - expuso Susan.
- Pero es que con los brazos que tiene, como no lo haría - agrega Loren.
- Es un maldito arrogante, espero que le den por la cara - Kamill y Amir nunca se habian llevado bien, ni bien Lilith había terminado de decir eso, aunque tuvo rápidos reflejos, siente como la pelota estuvo cerca de impactar por su rostro, no obstante los musculosos brazos tatuados impidió que le rompan la nariz.
- Me debes 100 dólares de lo contrario te harías una rinoplastia - La poderosa voz de un chico logra que Lilith sienta temblores en todo su cuerpo, prácticamente todo el estadio se había quedado en silencio, cuando Lilith levanta el rostro siente como su respiración se vuelve dificultoso.
Era Kamill Becker, el que sostenía la pelota que estuvo cerca de impactar por el rostro de Lilith, su apariencia era escalofriante, altura de 1,90, ojos esmeraldas penetrantes, desafiando las expectativas y enalteciendo su autenticidad.