Capítulo 4 Les Fotografían en Secreto

– Cinco años después –

Un hombre y una mujer estaban muy juntos al lado de la ventana.

"Heinz, ¿me quieres?" La mano de la mujer cayó débilmente sobre el fuerte pecho del hombre.

Grace, que estaba escondida en un armario del salón, se sonrojó al escuchar esas palabras.

"Creo que me escondí en el lugar equivocado", pensó sintiéndose algo molesta. Pero no le importó, sentía que por el bien de su hijo, valía la pena ser la paparazzi más despreciada en la revista semanal de espectáculos. En ese momento, nada le parecía más importante que la vida de su hijo.

"Resiste por tu hijo, Grace. Tú puedes. Resiste". La muchacha se animaba a sí misma.

La mejor actriz del año estaba seduciendo al autoritario presidente frente a sus ojos. Definitivamente, esa noticia iba a ser muy popular.

Sosteniendo la cámara, Grace ajustó la distancia focal y sacó una foto en secreto.

"Ah..." La actriz dejó escapar un suave gemido y dijo: "Heinz, ¿no soy lo suficientemente hermosa? ¿No puedo estimularte?"

"Vete de aquí", dijo Heinz en un tono frío, pero aun así, su voz seguía siendo agradable. Al parecer, el plan seductor de la bella mujer no funcionaba con este hombre.

Repentinamente, la actriz cayó al suelo y dejó escapar un grito ahogado. "¡Ah!"

Heinz miró enérgicamente a la mujer. Al sentir la enorme frialdad en su mirada a través de la tenue luz, Grace no pudo evitar temblar. Estaba realmente preocupada por esa actriz, Cindy White.

"¡Heinz Jones!" La actriz no aguantó más y gritó con impotencia. "Soy la mejor actriz, pero parece que no es suficiente. No me consideras un buen partido para ti, ¿verdad?"

"Deja de decir tonterías y sal de aquí". Heinz estaba perdiendo la paciencia.

"No creo que sea eso. Estoy segura de que sí soy capaz de despertar tu interés". Cindy se acercó a Heinz nuevamente y extendió la mano para tirar de su cinturón.

De repente, se oyó el sonido de otro golpe. Cindy había sido arrojada al suelo nuevamente.

Heinz frunció el ceño y exclamó autoritariamente: "¡Cindy, basta!"

Cindy lo miró con curiosidad, "¿Realmente no te gusto?"

"Por favor, compórtate como una dama", respondió Heinz con frialdad.

"Está bien". Cindy se burló. "Heinz, ¿de verdad eres un hombre?"

"¡Vete de aquí!", gritó Heinz con impotencia.

A pesar de que Cindy ridiculizó a Heinz insinuando que no era un hombre, este permaneció tranquilo y confiado.

Al ver que todo lo que decía era inútil, Cindy frunció los labios y lo miró. Se arregló la ropa, y con lágrimas en los ojos, dijo: "Está bien, es mi culpa. Lamento molestarte". Luego, se dio la vuelta y salió del salón.

Grace quedó boquiabierta con lo que acababa de ver. "Ha demostrado ser un caballero al resistirse a la provocación de una mujer tan hermosa como esa actriz", pensó.

Se decía que ese hombre, Heinz Jones, era el presidente de Finn Group, una de las 500 empresas más importantes del mundo. No era extraño que algunas mujeres se le acercaran con intenciones vulgares.

Grace sostuvo la cámara, estaba lista para irse, pero de pronto, la voz del hombre volvió a escucharse.

"¡Salga ahora!" Heinz gritó con rabia.

En ese momento, Grace sintió su corazón encogerse.

"Estoy hablando contigo, la que está escondida en el armario", dijo Heinz sin rodeos.

El corazón de Grace empezó a latir muy rápido. "No puede ser, ¿me descubrió?", pensó pero no se movió.

Heinz caminó rápidamente hacia el armario donde la chica estaba escondida y abrió la puerta.