Se llega el lunes, un día más de labores por la tarde los equipos de atletismo, natación y futbol debían de entrenar, esa tarde Ángela va a las a las gradas a ver a Ricardo, dar apoyo a los atletas y ves a las porristas, no había caído en cuenta que la señorita Peralta era la capitán de las porristas, la observo atenta, de ser de la misma edad, Angela, no sería rival para ella en nada, bonita ,atlética aunque no muy sobresaliente, su fuerte era la cocina y no daban esa clase en la preparatoria sin embargo tenía fama de buena repostera, Angela se rasca la barbilla pensando "qué bueno que no soy su compañera de clase" ve cuando Raquel se sienta a su lado, le sonríe .
_Buenas tarde Raquel.
_Buenas maestra ¿Gusta chocolate?
_ Si, gracias -toma un poco sin ser de su agrado, no le gusta hacer sentir mal a los demás menos a sus alumnos- ¡¡está sabroso!!!cuando veas me compras uno para mi sola.
_ ¡Hecho! -se pone a ver a los chicos- ... ¿Qué le pasa a Matt?
_¿Matt? Hablamos de Matthew Alexander Reanielli.
_Si, los chicos de los mil doscientos metros con relevo, Matt es el último que recibirá la estafeta por ser velocista, pero anda en las nubes, no se concentra.
_Seguro alguna preocupación ha de traer.
_Mmm...mmm...Mañana le digo, ya veré que trae este.
_¿Son novios?
_No maestra, jamás, jamás andaría con él.
_¿Por qué? Feo no es, aunque parece que tiene un mundo de problemas siempre serio, ni yo que estoy vieja soy así de seria -frunce el entrecejo hace gestos de amargada, Raquel ríe a carcajadas-
_Pare ya maestra, hará que me duela el estómago.
_ Que la trae los entrenamientos.
_ Mi novio - señala a Ricardo-
_ El entrenador es su novio.
_ Si, ya llevamos tres años, le traje comida ya que por los entrenamientos no tiene tiempo de ir a comer, los lunes es el único día que puedo ayudarle.
_ Creí que el rubio que vino por usted era su novio.
_¿Valter? No, es un amigo, nos conocimos cuando fui de intercambio a Suecia, lo invité a venir, debía ser cordial con él.
_¿Y por qué el lunes es su único día que le puede ayudar?
_Estoy por terminar mi maestría, debo estar yendo a la universidad, además me estoy postulando por un puesto, no es el más importante, pero por algo se empieza.
_ Si le dan el puesto que va a pasar con nosotros.
_ ¿He? Obvio dejaría este trabajo, pero haré todo lo posible por no hacerlo.
La plática entre ellas se prolonga más de lo necesario, Ángela no deja de hacer reír a Raquel, las risas llegan a los chicos y Ricardo, no pueden evitar reír al ver a Ángela hacer unos pasos de baile cómicos, Matt inexpresivo no le pierde detalle.
_ Pare, pare ¿No le da vergüenza? - sin parar de reír-
_¿Vergüenza? ¿Se unta o se come? No - se sienta- te explico, nunca fui porrista por ser baja de estatura, pero era animadora en las gradas de la porra, fui mascota de los equipos de soccer en la preparatoria y universidad, hacer el ridículo está en mi ADN.
_Vaya, no sabía que había club de perdedoras.
Tanto Angela como Raquel callan al instante y voltea a ver a Mariana con asombro
_Señorita Peralta. -con autoridad Ángela-
_Se equivoca, a diferencia de ti -la ve con desprecio- ya soy mujer y no una vieja solterona -Angela se asombra por las palabras-
_ Oye, más respeto es nuestra docente.
_ Tuya porque mía no.
_ Felicidades, que bueno que es una mujer, compórtate como una y no como niña de primaria -se sienta y empieza a juntar sus cosas- nos vemos el siguiente lunes o en clases Raquel.
-Como se te ocurre hablarme de esa manera nuestra capitana - le grita Mariana, por su parte Ángela la ignora-
_Maestra Mariana está subiendo las gradas y viene para acá.
_Bajare por el otro lado, gracias.
_Te estoy hablando vieja.
Ángela la ignora, pero ya el escándalo estaba hecho, las porristas apoyando a su capitana, Ángela intimidada sin poder hacer nada, el equipo de atletismo deja de hacer sus prácticas, para ir a ver el escándalo, dos chicas le cierran el paso a Ángela, mientras Mariana se acerca a ella por el otro lado burlándose y hablando mal de Ángela, está suspira y la confronta.
_ Peralta, no sé por qué me habla de esa manera, como dijo soy solo una simple maestra, con usted no he tenido trato alguno ni siquiera le doy clases a su grupo, es de tercero, yo doy secundaria y segundo de preparatoria.
_Por el simple hecho que la odio.
_ Lo tomaré en cuenta, con permiso.
Avanza con temor pero con confianza para por un lado de ella, Mariana le mete el pie , haciendo que Angela caiga por entre las gradas, esta rie a carcajada junto con las porristas , Raquel ayuda a la maestra a ponerse de pie, Angela da las gracias, toma sus cosas ,sigue su marcha ,llevaba unos pasos cuando siente como le dan un empujón por la espalda haciendo que ruede por las escaleras, da tres vueltas ,siente como le jalan el cabello, acto seguido escucha un grito, se incorpora y ve como Raquel, golpea contundentemente a Mariana , el equipo de atletismo corre a separar a las porristas, Ángela aun sin saber que hacer ve la pelea, reacciona y se pone en medio de ambas recibiendo dos golpes uno de Mariana y uno de Raquel.
_A calmar ese ánimo las dos, Raquel, Mariana, me acompañan las dos a la dirección.
_¡Estás loca! No pondré un pie en la dirección -Grita prepotente Mariana-
_ ¡He tú! Si , si, tu -señala a un chico de atletismo -toma mis cosas y llévalas a prefectura -se arremanga las mangas de la blusa y toma a ambas chicas de las orejas como si fueran niñas- me importa un reverendo cacahuate si una de ustedes son hijas de la misma reina de Inglaterra , su comportamiento es inaceptable, sobre todo el tuyo Mariana, sí muy crecida porque no eres señorita y una mujer, si se nota ,te comportas como perra en celo , ahora -Las deja caer en una banca del patio- a ti, no sé qué te hice que me tratas mal y no se va a quedar así , ya es agresión y pondré una demanda en contra tuya.
_¿No sabes quién soy?
_Me importa poco... y si vamos a sacar credenciales, tengo las mías corazón...y las sacaré en la dirección. Raquel, te agradezco tu defensa en serio, pero no es el modo, acompáñame -esta vez solo a Mariana lleva de la oreja, entra a la dirección- permiso director, aquí Mariana y Raquel van a decir algo, permiso.
Después de unos minutos, salen ambas chicas, Raquel riendo, Mariana llorando, ven a Ángela esperando turno para entrar a dirección, se pone de pie, arregla su ropa, entra, Raquel espera paciente afuera del edificio a su maestra, sale tranquila, adolorida, suspirando.
_¿Cómo le fue?
_Bien, bien, hable con el papá de ella, entendió la gravedad del asunto, no la van expulsar, pero si va estar vigilada, y yo...conservo mi empleo, todo gracias a tu relato.
_Está loca, no le haga caso, siempre ha sido así de creída, digo, todos somos igual de millonarios y no somos así de imbéciles ¿o sí?
_ jajaja! No, no lo son.
_ Le ayudó con sus cosas, se ve que está dolida.
_ Gracias.
_ Matt, Matt, -le grita a su amigo- deje ir por él, sus cosas son pesadas.
_ Si algo. - Angela se sienta arriba de su mochila se lleva las manos al cabeza las pasa a la espalda, su orgullo no le permite llorar plenamente, descansa sus brazos en las piernas baja la cabeza para que no la vean llorar-
_Muévete, necesito de tu ayuda.
_ No empujes ya vengo, suéltame rubia del demonio - por no ir viendo choca con Angela haciéndola caer al piso ve que está llorando -
_ Eres un tonto- le pega en el brazo Raquel- Ya está lastimada y tú la lastimas más, ayuda con sus cosas.
_ Lo siento mucho, no la vi - Le ayuda a ponerse de pie, Raquel se ofrece de apoyo, Matt se hace cargo de las pertenencias-
Raquel lleva de la cintura a Ángela, la pelirroja se apoya en ella, agradece a los dos por la ayuda.
_ Maestra cree que puede conducir.
_Yo creo que sí, me duele un poco la muñeca derecha, pero si podré meter los cambios.
_ Matt, haz algo.
_ Ya voy, con su permiso maestra - busca en la bolsa de Angela las llaves del auto con un llavero de Alf - toma llévalas a Carlos, dile que me siga. Usted a mi auto, la llevaré a casa.
Sin poner resistencia la pelirroja hace obedece va en la parte de atrás así lo quiso ella, llega Carlos, los chicos se pone de acuerdo, Matt inicia la marcha, a los pocos kilómetros se detiene por petición de ella y es ahí cuando su maestra suelta el llanto por el dolor en el cuerpo, el ojiazul se limita a verla por el retrovisor, espera paciente que le pase, ya tranquila se pasa al asiento del copiloto. Va dando indicación hasta llegar a una colonia cerca del centro de la ciudad, hay un complejo de departamentos ,la mayoría son de renta , donde viven estudiantes que van a la universidad , en esos departamentos se vive Angela, llega al número mil quinientos cuatro A de la calle Copérnico, Matt estaciona su auto ,abre la puerta del automóvil, toma las pertenencias de su maestra, sobre todo la bolsa para buscar las llaves del departamento, abre deja las cosas en el piso va por la maestra que ya fría del cuerpo le duele moverse su dificultando su salida, el adolescente le ayuda a bajar cierra el automóvil, da un portazo, entran a la izquierda esta un sillón de tres piezas justo debajo de la ventana es ahí donde la sienta ,frente del sillón una mesa de centro de madera, en frente un mueble con la televisión y un estéreo, a la derecha la cocina tan grande como el sillón de tres piezas ,estufa ,tarja de una tina y un refrigerador formaban una sola línea en frente de la tarja viendo a la calle una ventana que por fuera tiene una maseta con hierba silvestre ya que nunca hizo que creciera cilantro ,una sola alacena donde guardaba latas y especias, frente a la cocina un antecomedor para dos personas, tenía un mueble para el agua y otro para guardar los platos, un pasillo de unos cincuenta centímetros de largo lo camina en dos pasos y ya estaba una habitación de lado derecho que era la de su maestra , era la habitación más grande, con una cama matrimonial, un ropero ,un peinador, el baño, enfrente de esa la otra habitación que fungía como estudio, oficina, entra lo recorre con la mirada un escritorio donde estaba una máquina de escribir secretarial, una figura de porcelana regalo de su abuelo, contaba con dos libreros ,ambos llenos de libro que cubrían de pared a pared, la ventana aparte de ventana era la pared que daba al patio un patio sale al gran patio justo para la lavadora un lavaderos, dos tendederos ríe al ver la ropa interior, alza la ceja izquierda pone especial atención en un conjunto de encaje transparente blanco, escucha a sus amigos entrar, va con ellos, se queda parado sin hablar mientras Raquel se dedica a auxiliarla.