Capítulo 4 4

"Ella lo hará" dice mi madre y bajo mi cabeza. Iba a ser la mayor decepción para ellos.

Mi padre sale y asiente con la cabeza a mi madre, ella se limpia las manos en los jeans antes de levantarse y caminar hacia la oficina y cerrar la puerta.

"Él simplemente te iniciará en la manada, no es tan malo, solo necesitas beber su sangre, Kat, y sentirás que la manada encaja en su lugar", dice mi padre.

Asqueroso, pienso para mí mismo. "¿Qué pasa con la vieja manada?"

"Eso dolerá un poco una vez que te comprometas con él, como una migraña. No te mentiré, incluso me puso de rodillas -dice y escucho a mi madre gritar de repente. Mi padre se pone de pie de un salto, girando la cabeza hacia la puerta. Podía escuchar suaves murmullos antes de ver la manija plateada de la puerta moverse antes de que la puerta se abriera.

Mi madre salió agarrándose la cabeza. Mi padre estuvo a su lado al instante.

Doy un paso atrás sin querer soportar lo que acaba de hacer. "Kat, tienes que entrar", dice mi madre, recomponiéndose. Niego con la cabeza asustada. Mi madre era la mujer más fuerte que conozco y si le dolía tanto, niego con la cabeza.

Mi padre se acerca agarrando mis brazos. "Kat, hicimos esto por ti, nos mudamos por ti. Esta es la única opción que tenemos para permanecer juntos, así que necesito que hagas esto por nosotros", dice sosteniendo mi mirada.

"Todo bien por ahí", oigo gritar a Alpha. Miro hacia la puerta con pánico.

"Por favor, Katya, una vez que esté hecho, está hecho, se detendrá, lo prometo" Asiento con la cabeza y mi padre me conduce hacia la puerta. Mi mano tiembla cuando agarro la manija de la puerta y empujo la puerta para abrirla manteniendo la cabeza baja mientras me cierro detrás de mí antes de mirar al Alfa.

Estaba mirando unos documentos en su escritorio. Tenía el pelo oscuro, más largo en la parte superior y sombreado a los lados.

Él mira hacia arriba y me congelo. Olfatea el aire ligeramente, un gruñido retumba suavemente desde su pecho mientras agarra el escritorio con tanta fuerza que sus nudillos se vuelven blancos. Sus ojos plateados parpadean hacia la bestia que reside dentro de él.

Era muy guapo, sombra de cinco en punto, labios carnosos y mandíbula fuerte. También olía bien como el Bosque después de que lloviera un fuerte aroma amaderado. Supongo que tenía alrededor de veinticinco años al mirarlo.

Su cuerpo se relaja un poco y noto marcas de garras en la mesa. Me hace señas para que me acerque y obligo a mis pies a moverse, sus ojos observan cada uno de mis movimientos. Mierda, ¿podría oler que no tengo lobo? ¿Sabe que soy básicamente humano? El apretado conjunto de su mandíbula apretada y la forma en que me miraba, con sus ojos parpadeantes, me heló la sangre. Él sabe, me va a matar.

Fated To The Alpha de Tasha ClareCapítulo 3

"Puedes sentarte", dice, señalando la silla a mi lado. Lo miro antes de sentarme en el borde mirando hacia la puerta donde mis padres estaban esperando afuera.

Al darme la vuelta me lo encuentro observándome de nuevo. "¿Tu nombre es Katya?" Dice que pronunciar correctamente, la mayoría de la gente no lo hace la primera vez.

"Sí, Alfa"

"Puedes llamarme Ezra", dice y yo asiento.

"¿Cuántos años tiene?"

"17" le digo y él asiente mirando unos documentos los cuales veo que son los trámites de mi mamá y mi papá junto con mi acta de nacimiento. Lo levanta mirándolo.

"¿Cumples 18 pronto? Podrás encontrar a tu pareja, eso es emocionante", afirma.

No digo nada, nadie me querrá, yo era básicamente humano con la diferencia añadida de sentidos agudizados.

"¿Vas a la escuela, lo tomo?" Asiento mordiéndome la uña del pulgar.

"¿El año pasado?"

"Sí, termino este año, se supone que lo haga"

"Estarás terminando la escuela", afirma sin dejar lugar a discusión. Presiono mis labios juntos.

"¿No te gusta la escuela?"

"¿A alguien le gusta la escuela?" Le pregunto a cambio y él sonríe.

"Me gustaba la escuela, me sorprendió que no lo consideraras, eres la hija de una beta", dice.

Sí, la escuela fue genial hasta que descubrieron que era un bicho raro, pienso para mí mismo.

"¿Tus padres ya explicaron la razón por la que te fuiste, que tuviste un encontronazo con la hija del Alfa y tu madre la golpeó?" Él pide. Mi madre estaba asumiendo la culpa, mantuve la boca cerrada para evitar el riesgo de que me descubrieran en una mentira, aunque técnicamente eso era cierto, pero no la razón por la que nos fuimos. Asiento con la cabeza.

"Suficientemente bueno para mí, no soporto que el pinchazo de Alpha Jackson sea sacrificado", dice Alpha Ezra sin siquiera tratar de ocultar su disgusto por mi antiguo Alpha.

"Ven aquí", dice poniéndose de pie. Salto de mi asiento dando un paso atrás. Sus ojos se clavan en los míos.

"No te lastimaré, nunca te lastimaría", dice, extendiendo su mano y pongo la mía en la suya. Un hormigueo se extendió por mi palma y tiré mi mano hacia atrás mirándola.

"Lo siento, debe ser estática", dice, agarrando mi mano de nuevo con una sonrisa jugando en sus labios haciéndolo lucir aún más hermoso. Me atrae hacia él.

Su mano estaba caliente, pero la extraña sensación de hormigueo no se detuvo. Lo miré pensando que era extraño solo para descubrir que me estaba mirando de nuevo. Era alto y yo solo llegaba hasta el centro de su pecho. Era ancho para todo músculo duro mientras se alzaba sobre mí.

Se muerde la muñeca ofreciéndomelo y lo miro. Noto dos vasos manchados con su sangre en el escritorio haciéndome mirarlo, quiere que beba su sangre de él.

"Los tiempos corren pequeña, date prisa", dice, acercándome más y envolviendo su brazo alrededor de mi cintura antes de llevar su muñeca a mis labios. Agarré su muñeca y pude saborear su saliva en su muñeca, su sangre sorprendentemente no sabía mal, no es algo que saldría a beber, definitivamente lo chuparía si fuera un

vampiro, pero no me dio arcadas, tenía un sabor dulce o tal vez era el sabor de su piel, no estaba seguro.

Aparta su muñeca pero no la suelta, su brazo se aprieta alrededor de mi cintura. Su voz debajo de mi oído.

"Ahora tienes que comprometerte conmigo" Asiento con la cabeza, el calor de su duro pecho presionado contra mi espalda se filtra en mí, calentando mi piel.

"Yo, Katya Hartley, prometo mi lealtad y mi vida a Alpha Ezra". Dejo de no saber su apellido, lo miro por encima del hombro, su rostro está tan cerca que estoy aturdida por su aroma embriagador mientras inhalo profundamente.

"Pierce", susurra, sus labios casi rozan los míos. Estaba tan cerca.