Antes de llegar aquí hice una rápida parada para coger algo de ropa y cambiar mis botas por unas converse y andar mas cómodo,ella llegó de pronto y me lanza un par de gritos como siempre para luego pedirme algo de dinero...¡como no! Es lo único para lo que me habla últimamente. -¿Qué?-. Le ladro primero antes de que ella sea quien lo haga conmigo. -¿Dónde estas? Necesito que vengas a ayudarme,saldré un par de horas y no tengo a nadie con quien dejar a tu hermana. ¡Claro! Debí saberlo,ella no me llamaría para otra cosa que no fuera dinero o hacerme cargo de mi hermana. -No puedo, estoy lejos y he venido caminando. Oigo su agitación tras la bocina pero me importa una mierda,no es mi problema. -He dicho que vengas,no estoy pidiendo ningún favor, pero si no puedes está bien,la dejare encargada por ahí. ¡maldición! Sabe que me pudre que haga eso,esa pequeña es la única persona que me importa en este jodido mundo y ella lo sabe, a veces pienso que la usa para manejarme. -Ya te escuche mujer,deja el drama,ahora veo quien me dé un aventón. -Date prisa que se me hace tarde. ¿Tarde para qué? Que no me joda,es su maldita obligación estar en casa con ella y no la mía. No hay nada más que hacer aquí,me levanto del sofá en el que he estado los últimos quince minutos y trato de salir de ahí con prisa,no hay mucha gente,los partys suelen hacerse en casa de alguien y venimos unos cuantos. Antes de llegar a la puerta me detiene una mano sobre mi brazo y me vuelvo de prisa para solterle un golpe a quien me detiene de esa forma,todos saben que odio que me toquen. -¿Ya te vas? Acabas de llegar, Santiago. Tania me mira como si fuera un cachorro y yo suspiro pesadamente. -Sí,bueno. Esto es una mierda aburrida,y estoy seco. Ella entiende de que le hablo. Me lanza una mirada precavida,puedo ver que ya anda servida y en su mano trae un vaso,está ahogada y seguramente ya se metió algo. -¿Seco? No me jodas ,hay cerveza y algo de tequila,pero si lo que quieres es otra cosa... Ya sabes. Tsk,está tratando de nuevo de meterme en sus bragas. Ruedo los ojos y busco la forma de largarme de aquí. No es como si fuese a contarle que tengo que salir corriendo a cuidar a mi hermana de cinco años. -Olvidalo,si quiero algo lo busco yo mismo. La dejo alegando algo que no alcanzo a escuchar y que estoy seguro no me gustaría de toda formas. Hace un frío de la fregada y mi piel empieza a ponerse roja. No estoy precisamente cerca y debo caminar unos cuantos kilómetros por lo menos y me siento mas fastidiando ahora. Camino por una hora y aun no he llegado,el teléfono me vibra en el bolsillo y estoy seguro de que es ella de nuevo. No deja de fastidiar ni por un momento. -¿Qué?-. Grito casi tiritando del frío. -¿Ya casi llegas? Date prisa que es tarde. Ahora estoy mas molesto que cuando salí de la casa de Tania,tal parece que no puede esperar. No respondo y corto la llamada. Sigo caminando y el móvil vuelve a sonar. Esta maldita mierda me está volviendo loco,deja de sonar un momento para empezar de nuevo,dejo que la mande a buzón,pero no deja de insistir. Tomo la porquería del teléfono y lo abro enojado,saco la tarjeta sim y la hago pedazos con la boca para ver si así me deja en paz. Mis pies duelen y la cabeza está apunto de estallarme y aún así sigo caminado sin mirar a ningún punto fijo,soy un puto zombie. La vida se me está yendo de esta forma y no sé cómo parar,pero para ser honesto no creo realmente que quiera hacerlo y me importa una mierda si a alguien le gusta o no como soy,es mi vida y en ella nadie se mete. Alguien como yo no merece nada mejor,es lo que siempre he sabido,y lo que me han hecho entender. Primero mi padre al irse y abandonarme, después mi madre al demostrar lo poco que le importamos mi hermana y yo. Absolutamente nadie sabe nada acerca de mi vida. No he dejado que nadie en años se meta u opine. No me interesa. Por fin llego a casa,al entrar me doy cuenta de que se ha marchado,pero no lleva a Mía con ella. La pequeña está dormida en su habitación. Ella es feliz en su pequeño mundo. En casa nadie puede hacer escenas. Lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas. Aquí está prohibido que alguien hable acerca de lo que pasa dentro de esta casa. Me acerco a su pequeña frente y le doy un beso,le cubro el cuerpo con la manta y pongo mi mano sobre su pecho. Está respirando,doy un suspiro agradecido. Es una costumbre ya revisarla cada noche. De pronto el sonido de música muy fuerte se escucha. ¡Rayos! ¿Quién diablos tiene música a esta hora? Es América,me sorprende que tenga música a esta hora,son casi las 12. Me recuesto a un costado de Mía, América se cansará pronto y quitará su ruido. Pero han pasado quince minutos y no lo hace. Veo a Mía revolverse bajo las cobijas y eso me enfurece. Salgo por la parte trasera,ella no sabe que su padre me ha dado una llave. Yo era quien solía limpiar su patio,mantener las plantas y cualquier cosa que se necesitara en el tiempo en el que no estuvo. La música sigue sonando a todo volumen,ni siquiera ha escuchado que la llame para no entrar de esta forma. Bien,no puedo estar toda la noche aquí parado tocando su puerta,es hora de aplicar el plan B. Meto la llave en la ranura y abro la puerta dando un vistazo a mi alrededor,pero no hay rastro de America por ningún lado. ¿Será posible que haya salido ? No lo creo,no dejaría este escándalo con esa horrible música que suele escuchar. Subo las escaleras con precaución,ella podría pensar que soy un ladrón y sacar un arma,América sabe usarlas. Su padre solía llevarnos al campo de tiro,él me enseñó mucho,le debo demasiado. No parece haber nadie,estoy a punto de bajar cuando veo la puerta del baño abrirse,sale envuelta en una toalla,su cabello aún tiene vapor. ¡Santa mierda! ¿Desde cuando luce de esta forma?... Me escondo rápidamente bajo la cama antes de que me vea y crea otra cosa. Su teléfono suena,y empieza a tener una charla muy acalorada con alguien que la hace reír mucho. Su sonrisa siempre fue hermosa... -No,no tengo planes,pero no puedo salir de todas formas. La escucho decir-Si,sigo con el mismo problema de siempre,tengo miedo de confiar y salir,y después topármelos. Sé que puedes defenderme,pero es momento de que me defienda también yo.-Ella sigue hablando,es un tipo,y un tipo que piensa que puede defenderla de mí. Eso me hace enrabiar ¿quién diablo se cree? Ya quiero saber quién es para quitarle lo valiente,y la idea de que esté cerca de ella un tipo de esos me molesta. Ella corta la llamada,la escucho sonar sus llaves,al final va a salir a verse con ese idiota. ¡Bien,veamos quién es el imbecil que cree que puede vencerme!.