- Pero yo lo que digo es que luego quiero que llevemos a Alex a algún lugar a festejar su regreso - Lia me mira para que entienda su punto.
- ¿Pero no crees que se sentirá extraño entre desconocidos? - Mel; nuestra amiga y novia de mi primo. Tiene razón, Alex no conoce a ninguno de ellos porque en el tiempo que vivía acá solo estaba con Lia y conmigo.
- Además nosotras estamos muy embarazadas - dice Amanda; tía de Siena la cual también está embarazada.
Dejo de prestarles atención porque entre tanta gente es difícil seguirles el hilo, que Lia haga lo que desee, yo no participaré de eso, me pediré guardia ese día y sorpresivamente no podré asistir.
Una lastima.
No puedo creer que Lia le haya ofrecido hasta quedarse en nuestra casa. Pero no la juzgo ella no sabe nada, cree que solo nos dejamos de hablar por la distancia, creo que es mejor así.
¿Qué pensaría de mí? Que estoy mal de la cabeza.
Igual eso ya no importa, es parte del pasado, eso es algo que jamás volveré a traer al presente, ya no soy como antes, ya no dejaré que nada me lastime.
Tomo mi teléfono y veo varios mensajes sin leer.
Franco: ¿Nos vemos Eli?
Marco: ¿Te gustaría que te de atención?
Geronimo: Pensaba que podrías salir y tener sexo.
Ben: Hace mucho no nos vemos, ¿Acaso no extrañas mis atenciones?
Gastón: Vi tu contacto y pensé, la única que tiene claro lo que hacemos ¿Nos vemos?
Suspiro porque no tengo ganas de ver a nadie, ya lo sé, piensan que soy una mujer demasiado fácil, que tengo muchos hombres a mi disposición. Si quizás lo sea, pero es que siento que tener sexo es solo eso, sexo, no existe otra cosa, es solo una forma de sentirme menos vacía, de todos modos tampoco es valga demasiado guardarse para el supuesto amor verdadero, yo aprendí de la peor manera que eso es una puta mentira.
Le damos demasiado valor a nuestro cuerpo, le generamos un sentimiento a cada cosa que hacemos y después eso no sirve, solo te destruye al final, sentir, te destruye siempre, mejor solo.. seguir la naturaleza, la necesidad fisiológica.
No le hago daño a nadie, no tengo ni tendré nunca una relación con alguien, ellos no tienen relaciones, solo nos usamos mutuamente.
- ¡Eli! - Me sobresalto ante la voz de Siena - ¿Estás bien? - asiento.
- Solo tengo sueño, es que me levanté muy temprano para ir a trabajar, ya sabes que tengo mucho viaje.
- Bueno ahora quiero chisme - dice Lia y todos comienzan a contar de sus cosas.
Estas reuniones son divertidas no se imaginan cuanto, pero hoy estoy demasiado dispersa.
Nos juntamos en la casa de cada uno turnándose cada semana.
Lia y yo, Siena, Melanie, Danilo, Lizandro, Amanda y antes de que se fuera a estudiar, Helen; mi hermana menor por casi dos años, estaba entre nosotros Milo; mi primo, antes lo hacía, pero tiene temporadas que deja de hacerlo, me encantaría saber que hace pero él es muy reservado.
Todos hablan de sus cosas y soy la que siempre se queda fuera, porque no sé que contar, nada interesante sucede y me gusta que así sea, prefiero esta tranquilidad, estar así sin preocuparme por nada.
.......
La reunión termina y somos las últimas en irnos, pero es mi culpa lo admito.
- No puede ser que se mueva tanto, creo que debe sentirse mágico - Siena se carcajea mientras toco su vientre.
- Te digo la verdad a veces solo quisiera arrancarmelo del vientre, me hace ver las estrellas, es un poco fastidioso, estar embarazada no es nada lindo - sigo sintiendo la forma en que su bebé se mueve.
Todos dicen lo mismo que el embarazó no es tan lindo como parece, pero si se ve lindo, aunque supongo que tener a una pequeña persona pateando desde adentro dolerá.
- Supongo que debe tener lo lindo y feo - mi prima ssiente y se levanta.
- Solo para valientes y que lo deseen mucho, igual siento que cuando tuve a Neru - Nerea es la hija mayor de Siena - Fue más fácil, bueno creo que mi cuerpo era muy joven y no me sentía tan cansada como ahora.
- Es que si, más edad, el cuerpo lleva de diferentes maneras un embarazo, por eso se recomienda antes de los 30 es más fácil.
- Listo, ya podemos irnos - dice Amanda saliendo del baño.
Siena y Ami se van, Lia habla con Mel mientras yo solo suspiro con esa horrible sensación en mi pecho.
- ¿Vamos Lia? - mi hermana asiente y se acerca a mi.
Nos acercamos a la puerta y Mel me detiene.
- Eli... ¿Puedo preguntarte algo? - Asiento frenandome en la puerta.
- Te espero en el auto Eli - Lia baja las escaleras y me quedo viendo a Mel.
- Te escuché que decías viajar mucho para ir al trabajo, estás a 10 cuadras del hospital acá, porque no consideras lo de mudarte conmigo, me da pena que me hayas ayudado pero perjudicado a vos - niego porque eso no es así.
- Mel, te cedí el departamento porque así lo sentí, he pensado mucho en tu propuesta de compartir el departamento, la verdad que me vendría muy bien para el trabajo - Y para escapar de mi futuro inminente o acaso es ¿Mi pasado pisando mis talones?
- Entonces hazlo, hay una habitación libre, lo único que quizás sea algo incomodo, es que veo bastante a Adriel, pero...
- Mel por favor, tengo guardias la mitad de la semana y el resto me la paso durmiendo, aparte somos familia, yo juro no molestaré - sonríe.
- Entonces te mudarías aquí, eso me alegra Eli, ahora yo no me hago cargo de decirle a Lia - me carcajeo porque mi hermana pegará el grito en el cielo.
- Tranquila que yo la manejo - me despido con un beso en la mejilla y bajo.
Esto será bueno, muy bueno, porque será más fácil evitarme molestias, situaciones y encuentros que no deseo.
Tengo dos semanas, dos semanas para estar lista, para que el pasado no me alcance.
***
Una semana después
- ¿No hay nada que pueda hacer para que te quedes? - sonrío mientras apilo la última caja.
- Lia, sabes que esto es bueno para mí y para..
- Lo sé, te queda el trabajo cerca y supongo que ya tenemos que estar separadas un poco, no podemos seguir compartiendo todo, pero ¿Qué haré cuando tenga crisis existenciales? - me río mientras me acerco a abrazarla
- Golpeas mi puerta y hacemos pijamada, sabes que siempre siempre estoy para vos hermana, sos mi otra mitad - me abraza con fuerza.
- Te odio, quería que estuvieras acá cuando vuelva Alex, pero ya estuviste posponiendo mucho tu mudanza, mejor ya la hacemos - me abraza por los hombros mientras salimos afuera. - Creo que volverás cuando te hartes de escuchar como tienen sexo Mel y Adriel - me carcajeo.
- Ni me lo digas que ya sé que esos dos son bien activos, pero yo también tengo mis pasatiempos - Lia levanta las cejas sugestivamente.
- Eso me gusta, no hay que desperdiciar a los especimenes que pueden ofrecernos mucho placer, porque cerebro ya sabemos que no tienen - me río con Lia.
- Cuando tenes razón no puedo decirte que no la tienes - sonríe con suficiencia, Lia me ha enseñado que no está mal solo querer sexo con alguien.
Cuando yo era más joven pensaba distinto y cuando empece mi etapa donde quise comerme al mundo, Lia que siempre fue tan libre fue mi guía para estar mejor, para sentir que estoy mejor.
Aunque pienso que ella es algo extremista ya que cree que todos los hombres son idiotas y solo sirven para el sexo, yo... pienso que si ambos tenemos una necesidad que podemos complacer mutuamente, nada tiene de malo hacerlo.
Pero ahora incluso eso me parece inútil para tapar lo que realmente pasa en mi interior y es que más se acerca el día, más me siento como si tuviera 19 años, más siento que esa grieta que intente tapar está expuesta.
Pero no dejaré que me afecte, no dejaré que vuelva a lastimarme.