Estaba bien viviendo en automático, decidiendo lo que se suponía era correcto para mi vida, para seguir, para avanzar.
¿Y ahora? El piloto automático se rompió, ahora manejo yo y no sé hacia donde, es como si me hubiera olvidado todo, menos como acercarme a ella.
Su mirada cuando me vio, ¡Dios mio! Fueron 7 años que no la vi a los ojos, claramente sabía que esto que siento no se iría jamás, lo supe desde siempre, pero al seguir, al avanzar, al intentar llenar ese vacío que me quedo luego de dejarla ir, pensé que estar aquí no sería el gran problema, que podría volver hacer como si nada y ser... amigos, primos, eso intento, eso quiero hacer.
¿Entonces porque dejaste a Denise?
¿Por la distancia?
Vamos Alex.
Porque tenía miedo, miedo de volver y que pasara esto, entonces quise volver libre, hipócrita de mi parte dejar a Denise con una excusa tan banal como... "La distancia nos hará sufrir, mejor quedarnos lo que bueno que tuvimos", es que me temía sentir esto y está mal, obvio que si.
Porque ahora y hace años esto sigue siendo lo mismo, incorrecto, prohibido y hasta quizás enfermo, no, quizás no, es enfermo.
Así que supongo necesito ver a un especialista, a alguien que me explique ¿Por qué no solo puedo verla como a Lia y ya?
Acaricio mi barba mientras las espero, ni siquiera sé porque dije que sí, solo la vi tan decidida a ir y monopolizar a cuanto hombre se le cruce, porque si, fue eso, su mirada retadora, conozco a Elizabeth, nos criamos juntos a pesar de tener 7 años más que ellas.
Siempre existió una quimica muy buena entre los tres, cuando ellas tenían como 8 años me aleje un poco, la adolescencia me atrapo, pero cuando ellas tenían 16 años, yo ya era bastante más grande, tenía 23, pero siempre fui algo infantil quizás, no sé, pero salir con ellas era divertido, pero difícil, porque ella me gustaba, ella me parecía un angel, perfecto y puro, completamente incorrecto y asqueroso pensar así, era consciente, pero no podía evitarlo y solo me concentre en ser el adulto responsable, limpiar mi mente de esos pensamientos.
Siempre busque a ella en otras y nunca la hallé, pero no importaba, porque sabía que solo era un pensamiento enfermo, ella era joven, yo un adulto y solo me dije a mi mismo que no sería un perverso y enfermo.
Solo eramos primos.
Pero ella creció, se vuelvió una mujer y esa esencia, esa personalidad, se potenció, pero tampoco estaba bien, nada bien.
Y sigue sin estarlo.
Lia sale junto a Beth y ni siquiera puedo controlarlo, escaneo su vestimenta, su cuerpo, un cuerpo que para mi castigo conozco demasiado bien.
Lleva una falda café, unas botas negras hasta la rodilla y una polera negra.
Está hermosa.
Se suponía que cuando la viera nada de esto pasaría, ¿A quién intento mentirle? Termine mi relación con excusas baratas solo porque cuando la fecha se acercaba supe que cuando estuviera cerca suyo todo se iría al diablo.
- Tomemos un taxi mejor porque si luego tomamos alcohol no vamos a poder conducir - la voz de mi prima Lia me deconcentra y asiento.
Beth solo mira su teléfono pero puedo notar que me mira de reojo.
El taxi llega y viajo adelante mientras ellas van detrás hablando.
Llegamos rápido hasta el club y está bastante lleno. La música ensordece, imposible pasar desapercibido con ellas dos a mi lado, mi prima Lia es una mujer hermosa, solo que... no lo diré porque sería estúpido decir es mi prima, porque Beth también lo es, solo que... no sé como explicarlo, pero no es lo mismo, con Beth es distinto, yo con ella me siento distinto, pesa más el amor que el sentimiento filial, yo fui atrapado por su forma de ser, ¿No es la relación es la persona? ¿Eso es valido?
Ridícula mi justificación, pero no encuentro otra manera de explicarlo. Si es que tiene explicación.
- IRE A BAILAR - grita Beth a Lia y a mí.
Lia está a mi lado, pedimos unas cervezas mietras yo solo trato de disimuladamente seguir los movimientos de Beth.
Eso no está bien.
- Te juro que a veces admiro la atracción que tiene Eli con los hombres, porque se le pegan los lindos - dice Lia divertida.
Asiento sonriendo tratando de fingir que no me molesta verla bailar con una distinto cada canción.
- Creo que ya no sé como ligar en estos lugares - comento mirando la barra.
- No te preocupes que a mi no me gusta tampoco, solo ligo cuando estoy aburrida, pero últimamente ando ocupada - miro a Lia y observa el lugar sobresaltandose de repente.
Mira al frente y se tensa.
- ¡Miërda! Yo me voy a ir para otra barra - balbucea lo que parecen insultos.
- ¿Todos bien? - pregunto al verla inquieta.
- Sí, no, en realidad no...... está mi jefa por ahí y no quiero cruzarmela, solo eso - frunce el ceño despreocupada, pero no parece despreocupada en absoluto. - Voy a la otra barra, le avisare a Eli... hay no, está ocupada - si, Elizabeth está ocupada, metiendo su lengua en la boca de otro.
Genial, esta salida va genial.
- Voy con vos, dejemos que Eli se divierta - Voy con Lia a la otra pista, pero ella desaparece entre la gente rápido bailando.
Yo soy estúpido, quizás.
Me mantengo sentado y tomando, para mi desgracia ya la vi bailando con varios más, pero solo se habrá besado a ¿3? Como si eso fuera poco.
Me río con ironía, porque mi yugular deber estar irrigando tanta sangre a mi cerebro que empezará a dolerme la cabeza en cualquier momento.
No solo bailó con otros hombres, beso a otros hombre y tomo mucho alcohol, igual que yo, que es la única forma que encontré de entretenerme.
No soporto más esto, me voy a un rincón donde hay una ventana para que me de el aire, solo dos pasos doy para darme cuenta que tome bastante y que nunca lo hago porque siempre estoy de servicio.
Voy caminando y alguien me choca por detrás.
- Lo siento.. - Me giro porque reconozco su voz arrastrada, la sostengo ya que chocó conmigo fuerte.
- Beth..
- Alex, que casualidad encontrarte, pensé que estabas en misiones, pero no, estás aquí y quiero ser mala, pero es difícil, porque ¿Sabías que mi corazón todavía recuerda? - trago grueso porque las luces hacen ver sus ojos tan claros y sus labios brillan con el gloss que lleva puesto.
- Es difícil Beth ¿Cómo no se te quita el gloss después de besar tantos tarados? - se carcajea y me mira desde abajo, ella es más petisa que yo.
Mis manos están en su cintura y ella no dice nada, el calor de su piel me da un shock directo a todo mi cuerpo, muevo mis pulgares acariciando su vientre y trago grueso porque esto parece tortura.
- El secreto es retocar el gloss - dice sonriendo - Sabe y huele a chicle ¿Querés probar? - dice mirándome a los ojos.
- Sí, sabes que la respuesta siempre es sí, Beth - se ríe y niega.
- No Alex, eso era antes, pero esto está mal y nunca debió pasar - se carcajea - Y aunque quisiera decirte si y me quites todo el gloss, no quiero, estoy tan abría que muero por que me toques, pero no quiero porque sé que eso me haría mal- niega mientras sus ojos se empañan - Ay Alex como desearía volver a ese día, fue como hoy, pero... con un final distinto - suspira.
- Un final muy distinto Beth - Se aparta de mí.
- Si, pero eso fue antes, ahora es distinto, que te diviertas Alex - Así, se va dejándome vacío, lleno de sensaciones y con una necesidad de correr hacia ella espantosa.
Pero tiene razón, antes fue distinto, muy distinto.