- Y luego Moy vnuk, ¿dónde vamos a vivir? ¡Dijiste que tu amigo Gustav encontraría un lugar donde quedarnos! No quiero quedarme en un hotel, gente besporyadochnyy (promiscuas) se quedan en hoteles, nosotros no. - Ruslan habla;
- ¡Dedushka, ya nos vamos a nuestro nuevo hogar! ¡Mi amigo Gustav dijo que tuvimos suerte porque la casa de al lado de la suya estaba en alquiler y se las arregló para mantenernos! ¡Allí solo hay dos habitaciones, pero no veo problemas, ya que Yelena puede dormir en la misma habitación que yo!
- No!!! - Hablo casi ahogándome y todos me miran, hasta el taxista. E intento hacer una cara tranquila y digo;
- Prefiero dormir con nuestra Dedushka, ella no está bien y necesita mi compañía. - Veo la mirada que Ruslan me echa, pero la ignoro.
- Dedushka, vamos a conseguir buenos trabajos y vamos a poder cuidar mejor de la señora, lo prometo.
- ¡Moya vnuchka, no te preocupes tanto por mí! ¡Solo quiero que tengan la vida que desean aquí y sean felices!
- ¡Dedushka, parte de la razón por la que vinimos a este increíble lugar es para darte una vida mejor! Así como también llevarte a un buen médico para cuidar de tu salud y es lo que haremos, ¿no es así y Yelena?
- ¡Sí, Ruslan! Cuidaremos de nuestra Dedushka como ella cuidó de nosotros. - Me mira de una manera que no me gusta... Ruslan últimamente está muy atrevido. ¡Pero no voy a permitir que abuse de mí como hacía en nuestro antiguo hogar! ¡Nueva vida vendrá acompañada de una nueva Yelena Vassiliev!
Cuando llegamos a un barrio superagitado veo los ojos de mi Dedushka llenarse de lágrimas, son lágrimas de nostalgia. ¡Tampoco me gustó mucho este lugar! Me duele el corazón al ver a mi Dedushka tan nostálgica.
Pero Ruslan mira alrededor con una enorme sonrisa en la cara como si estuviera en su lugar preferido. No le importa para nada el hecho de que nuestra Dedushka esté triste, solo le importa su propia felicidad.
- Mira... ¡Mira, Dedushka! ¡Qué emocionados están todos aquí! ¡Tenemos un buen vecindario! ¡Nos están saludando y sonriendo, salúdalos, Dedushka!
- ¡Déjala en paz, Ruslan! - Está tan emocionado que no me escucha y sigue saludando a todos los que ve por el frente hasta que el taxi se detiene y veo una casa no muy grande frente a mí, pero se ve cómodo.
Todos salimos del taxi y Ruslan paga al taxista que sale de allí muy rápido y yo pienso;
- "¿Si este es un lugar tan bueno, por qué el taxista salió de aquí cantando neumáticos?"
Tengo que dejar de pensar en cosas malas. Solo ahora estoy viendo que el amigo de Ruslan está aquí y ellos están conversando y escucho al tal Gustav decir;
- ¡Ruslan, su bol'shoy negodyay(gran canalla) pensé que nunca vendría y me estaba engañando! Yo vivo aquí al lado, señalando a mi casa... ¡Y esta es su casa! ¡Como me pidió una casa con dos habitaciones, encontré está perfecta!
- ¡Moy vnuk, nos dijiste que solo tenías esta casa con dos habitaciones! ¿Por qué dice que pediste una casa con dos habitaciones?
- Dedushka, mi amigo entendió mal... ¡Pero no lo juzgues! Al menos tenemos una casa. _
- Dedushka, no hay problema... puedo dormir en tu habitación. ¡Si no te molesto!
- ¡Moya vnuchka, claro que puedes dormir en mi cuarto! ¡Me gusta tu compañía! ¡Ahora vamos a ver como esta casa es por dentro!
Tan pronto como entramos en la casa veo que es realmente pequeña. El salón está en concepto abierto con la cocina, aquí abajo solo tiene la sala de estar, la cocina y un pequeño baño.
Arriba hay dos habitaciones no muy grandes y un baño en el pasillo.
Gracias a mi Dedushka nos quedamos con la habitación que tiene la cama de matrimonio, será más cómodo para dormir.
Voy a evitar levantarme al amanecer para ir a ese baño, que está entre las dos habitaciones. No quiero correr el riesgo de conocer a mi primo por la noche, especialmente cuando bebe. Ya que se vuelve mucho más fuerte e imposible de controlar cuando está borracho, no quiero traer ese disgusto a nuestra Dedushka.
Cuando bajamos y vamos a la cocina mi Dedushka ve que en los armarios falta comida, entonces ella mira a mi primo y dice:
- ¡Moy vnuk, tenemos que comer! ¡Ir a alguna tienda de comestibles y comprar lo que sabes que sé cocinar!
- ¡Vamos, Ruslan! Te llevaré al lugar donde compro las cosas para mi casa, está cerca de aquí, caminaremos solo unos 7 minutos. - Gustav habla.
- Sí... Vamos. Necesito conocer nuestro nuevo barrio y tú podrás hablarme sobre el trabajo. - Ruslan habla animado.
Ellos salen por la puerta como si estuviéramos en nuestra Ciudad en Rusia y yo me quedo aquí con mi Dedushka arreglando nuestras cosas que trajimos de nuestro antiguo hogar.
Los días pasan y he estado persiguiendo trabajo desde que llegué aquí. Lo único que conseguí fueron unas cuantas mamadas que no me dieron mucho dinero y me estoy preocupando cada vez más.
Ya que me he dado cuenta de que la salud de mi querida Dedushka ha empeorado un poco en los últimos días, no sé si se debe a que echa de menos nuestro antiguo hogar o si es porque su salud realmente se ha debilitado.
Trato de concentrarme en conseguir un trabajo decente, pero en algunos lugares a la gente no le gusta mucho saber que no soy de aquí, que solo soy una mujer rusa. No sabía que te enfrentarías a ese tipo de problemas aquí.