Después de la prueba definitiva, Luna y Darian se encontraban más unidos que nunca. La magia de los cristales místicos había demostrado ser una fuerza invencible contra la oscuridad, y el reino de fantasía florecía bajo su cuidado amoroso.
Una noche, mientras contemplaban el resplandor de las estrellas, Luna y Darian compartieron sus más profundos