¿Novios? ¿Casarnos? ¿Es que está niña ha perdido la cabeza? Siento que mi mente va a estallar con lo que ha soltado, pero intento mantenerme lo más cuerdo posible, por supuesto que no quiero casarme. Estoy enamorado, no tengo novia y la chica que me gusta está interesada en alguien más o eso es lo que he oído por los pasillos y periódicos. El hecho de que Jana haya soltado eso de la nada y haya admitido que somos novios cuando apenas acabamos de conocernos no me ha gustado, pero veo la desesperación en sus ojos y me quedo callado para no hacerla sentir incómoda o arruinarle lo que tiene en mente.
Luego de esto esa pequeña ingrata deberá pagarla muy caro.
No me sé la historia de ellos, no completa ni con detalles, pero supe desde el momento uno que ella no disfrutaba de la compañía de estas personas, al inicio pensé que era solo porque estaba frustrada con la vida y no quería que nada se interpusiera en su trabajo, pero ahora sentado aquí con ellos me doy cuenta de que hay algo más, una historia que estoy bastante interesado en escuchar.
-¡Que sorpresa! -exclama su amiga con emoción, observó de reojo a Bruno y noto la incomodidad que emana su cuerpo, no está feliz con la noticia y a Jana le debe estar dando satisfacción verlo de esa manera-. Me gustaría que saliéramos juntos más a menudo, podríamos estar con algunos amigos nuestros de antes y recordar buenos momentos, estarán felices de conocer a tu nueva pareja.
-¿Hablas de los amigos que me dejaron de hablar gracias a ti?
-Ellos solo estaban poniéndose de mi lado, sabes que eso no ha sido mi culpa Jana.
-Claro que no -resopla.
-Mi novia tiene razón, considero que pudiste tener algo que ver pero no es un tema que me concierna -veo la hora de mi reloj para fingir que tenemos que irnos y pongo mi mejor cara de preocupación y enojo, les explico a ellos la situación diciéndoles que se ha acabado la hora de nuestro descanso y que debemos irnos. No he hablado con Jana sobre nada, no he tenido la oportunidad de hacerla sentir mejor y borrar esa expresión triste y decepcionada que tenía horas atrás, más bien he hecho todo lo contrario, creo que la he puesto peor.
-¿Qué haremos con su comida?
-Yo la pago -intervengo-. Pueden quedársela o llevarla para más tarde.
-Pueden esperar, Jana no es buena controlando su hambre. -la intervención de Bruno hace que la chica y yo lo veamos, ha estado toda la comida mencionando cosas que le gustan o que no le gustan a ella y me sorprende que recuerde esos detalles. Estoy ansioso por salir de aquí y escuchar la historia que hay detrás de ellos y de esa mirada triste que lanza mi nueva empleada en diversas ocasiones.
-Voy a estar bien ¿nos vamos?
Asiento.
-Ha sido un gusto verlos, espero que tengan un buen día.
-Te escribiré más tarde para ponernos al día.
-No es necesario, Maya. No quiero oír nada sobre ti todavía, estoy ocupada con el trabajo, tú lo sabes mejor que nadie, es lo único que me preocupa.
Se da media vuelta y sale disparada por la puerta del restaurante, intento seguirle el paso y dejó el dinero sobre la mesa, pero Bruno niega y me lo entrega nuevamente. Insisto en pagar la comida que hemos ordenado pero él dice que lo deje así y que al menos debería pagarlo. No vuelvo a mencionar nada y solo me voy detrás de Jana. Es una chica que debe tener muchos problemas, luce consternada con la situación, nada de lo que ha ocurrido la ha hecho sentir bien y el recuerdo de mis palabras burlándome de ella hace que me sienta culpable y como un total imbécil.
Siento un alivio enorme cuando estamos lejos del restaurante y la veo reírse, está riéndose de forma exagerada, no parece una risa honesta pero tampoco luce como una risa falsa. Es confuso e interesante ¿De qué se ríe? ¿Acaso ha perdido la cordura? Pocas veces me ha importado ser un idiota, disfruto serlo, ver a las personas sentirse mal e imaginarme que soy superior a ellos siempre es satisfactorio para mí, pero por alguna extraña razón con esta chica no quiero comportarme así.
-¿Te encuentras bien?
-Estoy bien, genial. -dice, suena como una gran mentira, pero asiento y la observó cómo si hubiera perdido la cabeza.
-No pareces como una persona que está bien.
-Te diré algo Dante, reírte de tus desgracias te ayuda a superarlas más rápido.
-Nunca he dicho que no, sin embargo, tu risa ha sido algo exagerado y tenebroso. Sentía que ibas a llorar en medio de carcajadas.
-No quiero parece una ex novia rencorosa -admite en un murmullo-. Él debe creer que aún sigo enamorada suyo.
-¿Y lo estás?
-¿Crees que lo estoy?
-Pareciera que sí.
-Lo amo -confiesa-. No me he podido olvidar de él aunque tampoco puedo mentirte, he esperado por años que se disculpe conmigo o que crea que lo hizo fue la mayor idiotez de su vida pero no fue así. Él ama a Maya y yo lo amo a él.
Me acercó a Jama y nos sentamos en la orilla de la cera, no esperaba que así fuera nuestra primera salida, desastrosa y con una historia no muy feliz pero emotiva. Jana me relata cómo se enamoró de joven y como conoció al que ella creyó que sería el amor de su vida, me cuenta lo mucho que lo amaba, lo que hacían juntos y los planes que tenían a futuro, también me cuenta que invitaba mucho a Maya a las salidas que ambos tenían, ella quería que se llevarán bien, que fueran casi como hermanos, pero en el proceso parece que ambos terminaron enamorándose. Ella llora contando su historia, llora diciendo lo horrible que fue enterarse que su mejor amiga la traicionó de tal manera.
No toco a Jana, no la consuelo y no me preocupo por como se siente. Solo me quedo en silencio escuchando como llora y viéndola sollozar una y otra vez. No es mi dolor, no es una persona cercana a mí, tenía curiosidad de su historia solo porque me ha involucrado en ella. ¿Novios? ¿Casarnos? Nada de eso va a ocurrir, sin embargo, ella lo ha soltado de manera natural y ha fingido que es una historia real y que son duda va a suceder, me preguntó que habrá pensado decir cuando nosotros no nos casemos, llegará un punto en el que tendrá que dar una explicación y su ex novio pensará que otra vez la han dejado.
Nada de lo que planea parece salirle del todo bien o quizás no planea las cosas bien. No lo sé, Jana no parecía tan sensible cuando nos conocimos.
-Maya no fue una buena amiga contigo, hoy te trato como si lo que hizo nunca hubiera sido su culpa y actuó como si fueras una persona exagerada. Es una mierda de persona, deja de llorar por gente así.
-Creí que no ibas a abrir la boca.
-No pensaba hacerlo, pero me he cansado de escucharte llorar.
Ella limpia sus lágrimas y sorbe su nariz. Me regala una sonrisa cálida y me siento un poco mejor por haber dicho aquello, supongo que dejarla llorando tampoco era una buena idea, estamos en la calle y las personas que pasan nos observan como si nosotros fuéramos una pareja que acaba de tener una discusión fuerte y estuvieran a punto de terminar o de hecho, que ya han terminado. Detesto tener la mirada de las personas sobre mí, odio ver cómo me miran con ojos juzgones y pretenciosos, desearía gritarles que no es mi culpa que la mujer de al lado este llorando, porque yo no soy el malo de la historia, el villano es Bruno, un idiota que aún recuerda las pequeñas cosas de Jana pero que tuvo los huevos para dejarla plantada el día de su boda e irse con Maya quién era la mejor amiga de su novia.