Capítulo 5 LAS LEYES DEL CLAN ESMERALDA.

Lotha hizo sentar a Elenita y tomó asiento a su lado. Así de a poco le fue diciendo toda la sabiduría que había aprendido sobre el funcionamiento del clan esmeralda.

-Estás son las leyes fundamentales mi amor:

1. Todos los dragones del clan deben ser leales, proteger y servir a sus reyes y al clan por encima de todo.

2. La violencia y el conflicto solo se permiten en defensa propia o en defensa del clan. Cualquier acto de agresión injustificado será castigado severamente.

3. La traición al clan se considera un delito grave y será castigada con la expulsión del clan o incluso la muerte.

-Qué fue lo que la madre piedra esmeralda considera que yo hice y por eso no me sentenció a muerte, pero me desterró.

-Sí, de seguro fue así cómo lo tomó, no contaste con ella antes de pasar tus poderes a Dustin, que yo tampoco veo la necesidad de que lo hicieras, si estaba el emperador Erick allí. Y mira después cómo te tenían acorralado los humanos. Fue la madre esmeralda quien me avisó y me envió a salvarte.

-¿De veras? -preguntó Lotha esperanzado.

-No te hagas ilusiones amor, ya viste que lo hace por nuestros hijos.

-Tienes razón. Bueno, deja que siga.

5. Todos los dragones deben contribuir al bienestar del clan. Esto incluye la caza y recolección de alimentos, la construcción de viviendas y la defensa del territorio del clan.

6. El conocimiento y la sabiduría son valorados por encima de todo. Los dragones que buscan aprender y mejorar sus habilidades deben ser honrados y respetados.

7. El respeto por todas las formas de vida es importante. Los dragones no deben cazar o matar sin necesidad, y deben tratar a todas las criaturas con respeto y compasión.

8. Los dragones que cometen delitos o violan las leyes del clan, deben ser juzgados y castigados adecuadamente.

10. La unidad es esencial para la supervivencia del clan. Los dragones deben trabajar para proteger y fortalecer al clan, y cualquier división o conflicto interno debe ser resuelto pacíficamente.

-Y estos que te voy a decir son lo que tienes que emplear para lo que te pedí.

11. La elección del compañero de los reyes es una decisión personal y no puede ser impuesta por nadie más. Tienen el derecho de unirse a su propio compañero al encontrarlo, independientemente de su estatus o posición en el clan.

12. Cualquier intento de presionar o forzar a los reyes a tomar una decisión en contra de su voluntad será considerado un acto de traición al clan.

-Y este es el que me preocupa.

-¿Por qué?

13. La madre esmeralda es un objeto sagrado y su poder debe ser respetado por encima de todo lo demás. Cualquier intento de utilizar la gema para fines personales o egoístas, será considerado un acto de traición al clan y será castigado severamente.

-Así que nadie puede saber lo que hacen los príncipes.

-De acuerdo, no los dejaré volver a acercarse a ella.

-No, no hagas eso, deja que ella los siga llenando de poder y enseñándoles, nadie sabe lo que nos espera con La Sombra y los humanos. Y si ella los eligió, por algo será. Tú más bien tienes que relacionarte con ella así, para que te vuelva muy poderosa, alma mía. Mira los últimos mandamientos.

14. Todos los dragones deben respetar y apoyar las decisiones del rey y la reina, incluso si no están de acuerdo con ellas.

15. Todos los dragones, independientemente de su género, tienen los mismos derechos y oportunidades en el clan.

16. La cooperación y el diálogo son importantes para resolver conflictos en el clan. Cualquier conflicto debe ser resuelto pacíficamente.

-Entiendo ahora eso que dijiste, te elegiré a ti y nadie podrá ir en mi contra.

-Sí, pero ahora que dije todo, creo que vamos a tener un problema con eso.

-¿Qué quieres decir?

-Según papá, y yo mismo leí en los pergaminos, cuando haces eso, existen cuatro rituales que debemos hacer para que me acepte todo el clan, y que yo no hice porque viajamos al futuro y nadie se opuso a que fueras mi reina.

-¿Rituales?

-Sí.

1. El ritual de unión de almas: Es un ritual en el que comparten su energía vital y su esencia sagrada mágica para unir sus almas en una sola.

2. El ritual de intercambio de gemas: Intercambian sus gemas sagradas.

3. El ritual del vuelo juntos: Vuelan juntos en una ceremonia especial.

4. El ritual de intercambio de aliento: Intercambian su aliento en un ritual para simbolizar su unión.

-¿En serio teníamos que hacer todo eso? Pues lo haremos, no veo cual es el problema.

-El problema, es que en la primera, no sé si te acuerdas cuando lo hicimos por primera vez, que nos envolvió una energía poderosa y las esencias primordiales de nuestras almas salieron por nuestras gemas y se hicieron una. ¿Lo recuerdas?

-Sí, claro que sí. ¿Qué hay con eso?

-Bueno, no solo eran las gemas nuestras, era todo el poder de la piedra madre Esmeralda. ¿Crees que ella ahora me acepte aunque me elijas?

-Solo hay una forma de saberlo amor.

Dice sonriente Elenita feliz al ver como su adorado esposo la observaba con adoración. No podía negar el escalofrío que recorría su cuerpo al contemplar al hombre que tenía al frente, su esposo, el más guapo de todos. La miró fijamente a los ojos y le dijo cuánto la amaba y lo mucho que la había extrañado durante su ausencia.

-Yo más amor -respondió Elenita mientras lo atraía al tiempo que se dejaba caer en la yerba y exclamaba feliz. -¡Amor mira!

Señaló emocionada como la esencia primordial de esposo salía del pecho de ambos e intentaba unirse, pero algo extraño sucedió, las esencias primordiales no pudieron unirse por completo. Algo las impedía y esto entristeció a Elenita. Lotha la besó suavemente. Le dijo cuánto la amaba y lo agradecido que estaba por tenerla a su lado, incluso si sus esencias primordiales no podían unirse por completo.

La miraba con deseos y a la vez quería demostrar lo arrepentido que estaba y quería hacerlo de la forma que sabe vuelve loca a su esposa. Elenita respondió con un beso en los labios y se acurrucó en un abrazo cálido junto a Lotha. Sabían que su amor era más fuerte que cualquier adversidad, aunque estuvieran separados.

Pero esa proximidad hizo que ambos se quedaran mirándose fijamente. Ella sonrió como si lo invitara a seguir, era una mirada que Lotha conocía muy bien, sabía lo que ella estaba pidiendo y quería hacerlo de la forma que sabía que la volvía loca. Elenita estaba envuelta en un mar de sensaciones, esa mirada de su esposo significaba una sola cosa. Lo había extrañado tanto, que olvidando donde se encontraban cerró los ojos.

Lotha se fue acercando poco a poco con la mirada dilatada, desbordando deseo y lujuria por todos los poros de su piel. Ambos estaban transformados en humanos. Una costumbre que habían adquirido desde que estaban escondidos en ese mundo. Les fascinaba hacerlo más así, que como dragones. Poco a poco Lotha comenzó a desnudarla, y mientras lo hacía, iba soplando su cuello despacio con su aliento de dragón de fuego, escuchando poco a poco los gemidos de su esposa, que al percatarse de lo que hacía, se detuvo y la observó.

Elenita abrió los ojos ante la falta de la caricia, para ver los rojos de su esposo, y comprendió. Dejó de emitir sonido alguno hasta que su rey no se lo permitiera. Las caricias se reunadoran enardeciéndola como nunca antes. Lotha empezó a acariciar cada parte de su cuerpo, sin dejar una sola sin atender. En ese momento de intimidad y complicidad, Lotha y Elenita se dieron cuenta de que su amor era verdadero y poderoso.

Con cada caricia que Lotha le dedicaba, transportaba a su esposa a otro nivel, chupaba y lamía su cuello, fue bajando despacio hasta capturar uno de sus grandes senos y comenzó a dejar pequeños mordiscos, haciendo que gimiera como loca. Lo cual lo enardeció aún más, conocía cada uno de los puntos débiles de su mujer. Se esmeró en la caricia, mientras que su mano derecha era dirigida hacia su centro, y se detuvo justo en su punto del placer.

-Amor -jadeó Elenita

Sus labios se perdieron en la boca de su esposo, en lo que seguía masajeando su punto del placer en círculos como a ella le encantaba. Al tiempo que sentía como aumentaba su humedad, gruñó complacido al saber que solo él provocaba eso en la mujer que amaba. Siguió atendiendo ambas partes del cuerpo a la misma vez, sintiendo como el calor del cuerpo de su amaba crecía más y más.

Y mientras esto sucedía no se percataron que ella estaba conectada a la madre Esmeralda. De repente, comenzaron a sentir una extraña energía verde que los rodeaba, como si la propia Esmeralda madre los estuviera protegiendo. La energía verde se intensificó a medida que Lotha y Elenita se perdían en sus sensaciones desenfrenadas. La luz verde brillante los envolvió, creando una especie de burbuja alrededor de ellos.

Elenita se sintió segura transportada al máximo paroxismo en los brazos de Lotha, mientras la energía verde los rodeaba. Cuando ya no pudo más, una ola de placer la inundó, haciéndola sentir como si estuviera en otro mundo, en un lugar donde solo existía el delirio y la felicidad. Sabía que nada podía separarlos, incluso si sus esencias primordiales no podían unirse por completo en ese momento.

-¡Lotha...!

Gritó en lo que sintió un fuego ardiente recorrer su cuerpo, haciéndola gemir de placer. Era una explosión de placer que la recorría, haciéndola temblar y gemir de éxtasis. El torbellino de sensaciones la envolvió, y la hizo perder el control y entregarse al placer más intenso que había sentido en su vida.

Su cuerpo se tensó y se liberó en un éxtasis indescriptible, haciéndola sentir como si flotara en el aire. Mientras la mano de Lotha ni su boca se detenían. Una ola de placer la volvió a inundar, sus sentidos se agudizaron y todo su cuerpo se convulsionó en un éxtasis que la dejó sin aliento. El fuego ardiente se incrementó, haciéndola gemir aún más. Un estallido de sensaciones la hizo perder el control, haciéndola sentir como si estuviera flotando en una nube de placer

-Lotha, amor...

-¿Estás lista mi reina?

-Siempre estoy lista para ti, mi rey .