Capítulo 9 Tienes dos opciones

Callan sonrió levemente y estiró su mano hacia el gabinete inferior que estaba a un costado, sacó un trozo de papel del cajón y se lo entregó a Savannah: "Míralo bien, este es el recibo del hotel de esa noche; si no me crees, puedes comprobarlo tú misma, el hotel tiene el registro".

Ella miró el recibo y su corazón se enfrió, nunca hubiese imaginado que las cosas salieran así; entonces exclamó en pánico: "¡No tengo tanto dinero!" La boca de Callan se curvó levemente mientras pensaba en silencio: "¡Lo sabía!" y luego agregó: "¿No tienes dinero? Bien, te daré dos opciones: la primera es que puedes bajarte del auto, intentar conseguir 150 000 yuanes en tres días y pagármelos, o si no te veré en la estación de policía; la segunda...", estiró su brazo y la atrajo hacia él con facilidad: "¡Puedes convertirte en mi mujer, ¡y yo pagaré los gastos de esa noche! No solo eso, también te daré todo lo que quieras". Ella lo miró y un pánico que nunca había sentido le invadió la mente: "¿Significa que me va a pagar por ser su mujer?" Savannah lloró.

"Tú... quieres que escoja la última opción, lo sé", se quejó Savannah; Callan bajó la cabeza con satisfacción, como si quisiera besarla: "¡Eres inteligente!". Ella se tapó la boca con la mano justo a tiempo y dijo: "¡Espera, elijo la primera opción! ¿150 000 yuanes? ¡Está bien, te los daré! ¡Encontraré la manera de devolverte el dinero en tres días!" Los ojos y el tono de Callan se volvieron fríos: "Está bien, entonces esperaré" y la dejó ir, como lo había prometido. Savannah volvió corriendo al dormitorio, estaba sudando y su corazón latía extremadamente rápido; al pensar en lo que acababa de pasar, se sintió como en un sueño, todo era demasiado surreal ¡150 000 yuanes! ¿De dónde iba a sacar tanto dinero? Y si no lo conseguía, ¿cómo podría poner en juego su dignidad y su futuro solo por un error? ¡Ese hombre obviamente estaba tratando de obligarla a hacer lo que quería!, pero no era tan estúpida como para venderse por 150 000 yuanes!

......

Savannah revisó su cuenta bancaria y lo que había ahorrado durante todos estos años, con su salario de trabajo de medio tiempo y su beca, ¡el total era de menos de 20 000 yuanes!; pensó en pedirle dinero a su abuela, ¿pero ella de dónde iba a sacar más dinero después de haber gastado tanto en Savannah durante todos estos años? Se partió la cabeza pensando en medio de la ansiedad, ¡pero realmente no podía pensar en cómo conseguir el dinero! No había otra forma, no tuvo más remedio que buscar a Walden. No se atrevió a ir a la casa de los George, si su madrastra Hilda estaba cerca, no podría pedir el dinero, así que fue a la oficina del director en el edificio administrativo de la Universidad de Ciudad T; aunque era estudiante de esta institución, era la primera vez que venía a esta oficina, y eso que la persona que estaba dentro era su padre biológico, ¡que se suponía que era su pariente más cercano!

Savannah llamó al teléfono de Walden desde fuera de la puerta y dijo: "Hola, soy yo". "¿Savannah?", Walden no esperaba que su hija lo llamara, habían pasado 14 años desde que su exesposa había fallecido y ¡esta era la primera vez que su hija tomaba la iniciativa de llamarlo! "Estoy en la puerta de la oficina. Necesito que hablemos", tan pronto como terminó de hablar, la puerta de la oficina del director se abrió, Walden salió y dijo: "Savannah, entra. ¿Qué pasa?" Ella se separó de Walden sin ceremonias y dijo sin rodeos: "Estoy aquí para pedirle prestado algo de dinero". "Está bien, ¡pero no digas que es prestado!, solía darte dinero, pero siempre te negabas", Walden no dijo nada más, sacó su billetera y le entregó todo el dinero que había dentro; ella lo miró, eran unos cinco o seis mil yuanes. "Toma esto por ahora, ¿comenzarás tu pasantía pronto?, ¿necesitas más dinero? Dame tu cuenta bancaria y te transferiré dinero cada mes". Savannah miró el montón de dinero con lágrimas en los ojos, no lo tomó y en cambio dijo: "No es suficiente. Quiero 150 000 yuanes".

Walden estaba atónito: "¿Para qué quieres tanto?", Savannah frunció el ceño con impaciencia y dijo: "No es asunto suyo"; Walden respondió: "No, no te estoy restringiendo de ninguna manera, solo quiero saber para qué lo estás usando. ¿Lo estás gastando en ti? Hay demasiados estafadores por ahí ahora, me temo que se podrían estar aprovechando de ti". Ella no pudo evitar responder con desprecio y dirigirse a él con frialdad como el director George: "¿Ahora está preocupado? Director George, ¿no cree que ya es demasiado tarde?" Walden se sorprendió un poco, pero continuó: "Lo siento, Savannah, papá te ha defraudado". Savannah estaba irritada: "¡Está bien, está bien, no estoy aquí para escuchar esto! 150 000 yuanes, ¿me los das o no?", su estado de ánimo había empeorado cuando vio a Walden, por lo que solo quería que la conversación terminara pronto. "Papá no tiene tanto dinero ahora, Hilda es la que está a cargo de las finanzas en casa, así que toma esto primero, y yo...". Al escuchar esto, Savannah se impacientó aún más, agitó la mano apresuradamente y dijo: "¡Olvídalo! Dile que no quiero dinero; ya que no estás dispuesto a dármelo, pensaré en otra forma"; se dio la vuelta y estaba a punto de irse cuando Walden la agarró y le puso el dinero en la mano: "Savannah, no te enojes. Toma esto mientras encuentro la manera de darte el resto".

Savannah miró la mano de Walden y luego su rostro, el rostro de su padre, retiró la mano con frialdad y el montón de billetes calló al suelo como una tormenta de nieve: "Walden, no estoy aquí para pedirle donaciones. No me importa su dinero, ¡será mejor que entienda esto! Además, no se llame a sí mismo como mi papá, ¡yo no tengo padre! Mi papá murió hace mucho tiempo, murió cuando yo tenía seis años", de repente se rio: "Ja, ja, ja. ¡No!, para ser más precisos, ¡nunca he tenido un padre!" El dinero cayó por todo el suelo y ella salió corriendo de la oficina, mientras sus pasos apresurados resonaban por el pasillo...

¡Habían pasado dos días y Savannah apenas había recolectado 50 000 yuanes después de pedirle dinero a todos los que conocía! Todavía le faltaban 100 000 yuanes, ¿qué debía hacer? Estaba en la mesa de la sala de estudio, pero no tenía ganas de repasar en este momento tan importante. ¿Realmente iba tener que darle a ese hombre lo que quería por los 150 000 yuanes? Todo era culpa de Liam, ya que todo había empezado porque se volvió muy extraño desde que consiguió novia; desde entonces, ella ya no era la misma e incluso hizo locuras que normalmente no haría. De repente, una voz retumbó en el silencioso salón de clases: "Savannah", levantó la cabeza y vio a Liam, que estaba junto a la mesa; "¿Liam?", respondió. ¿Qué estaba haciendo aquí?, ¿no había sido lo suficientemente clara?, pensó.

Liam dio un paso hacia adelante y luego hacia atrás nuevamente, con una mirada mixta en su rostro y apretando y aflojando los puños por turnos. De un momento a otro, ¡finalmente se arrodilló frente a ella! Savannah se levantó de un salto en estado de shock y preguntó: "¡Liam!, ¿qué estás haciendo?" El negó con la cabeza y se rehusó a levantarse, tomó sus manos y le suplicó: "Savannah, te lo ruego, no me termines. ¡Te amo, en serio te amo! ¡No puedo vivir sin ti!"