_ Gritando y reboleando cosas no vas a salir- intervino Omar
_ Estaba cruzando la frontera de Canadá con mi hermano, cuándo alguien me dispara. Despierto acá, en este lugar horrible con Dylan y un grupo de extraños... al carajo esos hijos de puta y su mensaje. Yo no voy a ir a ningún estúpido lugar. No pienso estar en este apestoso sitio un minuto mas
_ La única salida es esa puerta de hierro. Pero ¿te diste cuenta lo pesada que es?, hormigón puro. No quiero ser pesimista, pero quizás, ni con la fuerza de 20 hombres logremos moverla- respondió Omar
_ No me importa- dijo Jony
El seguía protestando pateando las puertas del pasillo en el que estamos parados y sin saber qué hacer. Estoy rodeada de extraños no puedo confiar en ellos, y más teniendo en cuenta que algunos de ellos son criminales escapando de la policía, pero por lo que se ve tengo que confiar porque no me queda opción y porque, están en la misma situación que yo.
Jony recuerda cuando le dispararon, ¿Será que todos pueden identificar el momento en el que fueron atacado, menos yo?
_ ¿Por qué cruzabas la frontera? – le pregunte frunciendo el ceño.
Él se me paro de frente desafiante, camino hacia mi mientras me decía
_ ¿Y a ti que te importa, que eres policía?
_ No soy policía
_ ¿Eres una policía encubierta? ¿Tú me disparaste?
Se me acerca y yo doy un paso hacia atrás, no quiero problemas, ya con este del secuestro, es más que suficiente. Hice esa pregunta por mórbida curiosidad, pero fue una mala idea.
Pasaron unos minutos más, cuando vuelve a repetirse en el techo, esa voz robótica:
Se exige a todos los presentes dirigirse de inmediato a la sala de cine y video, numero de puerta 27. En unos minutos se transmitirá un mensaje de gran importancia para los sujetos aquí presentes. Dirigirse de inmediato a la sala de cine en unos momentos iniciara un mensaje de gran importancia para los sujetos aquí presentes
Jony se arrancaba los pelos gruñendo, como si el sonido de esa voz le estallara la cabeza.
Mientras tanto, el muchacho que vestía con la ropa de la cárcel, no dejaba de mirarlo.
_ ¿Tu eres Jonatan Lee? ¿tu ibas a la Annie Wright School Boys? ¿no? – le pregunto
El dejo de arrancarse los pelos para prestarle atención
_ Si... en esa escuela hice la preparatoria ¿Cómo sabes mi nombre?
El chico sonríe y le dice
_ Soy Wuilliam Miller, hicimos el noveno grado juntos ¿Cómo no te acuerdas de mí?
Jony lo miro frunciendo las cejas y luego sonrió, tirándole los brazos para abrazarlo. Los dos se abrazaron y se palmearon las espaldas
_ Wuilliam. Como odie que hallas tenido que mudarte de estado. Siempre me acuerdo de nuestras salidas, qué tiempos aquellos. Pero que mal que hayamos tenido que encontrarnos acá – le dijo Jony apoyando sus manos en sus hombros
_ Si, en realidad a mí me da igual, como ves ya me atraparon
_ Ahhh... claro... y... - su cara cambio en ese punto observándolo con cierto desagrado-... ¿estás?
Wuilliam se desabrocha unos botones de la camisa mostrando un tatuaje de un león rugiendo y una corona en el hombro derecho
_ Claro... entiendo – dijo meneando la cabeza y mirándolo de arriba abajo
_ Ey, que nuestras pandillas sean enemigas, no significa que no podamos escapar de esta pocilga juntos. ¿o ya te olvidaste lo bien que nos llevábamos cuando éramos adolescentes? Escuche que quieren ir a Canadá, tengo camaradas en la frontera que pueden darnos un paso asegurado
_ Así... pero...
_ No te preocupes por eso, si vienen conmigo no pasara nada. Así funciona, ustedes me ayudan a mí y yo los ayudo a ustedes
_ Si amigo- dijo Jony apoyando su mano en el hombro de Wuilli- ni bien logremos escapar de esta pocilga tu vendrás con nosotros. Eso sí, ni se te ocurra traicionarnos camarada
_ Para nada, para mi tu eres un camarada, aunque seas de los Aryan Broother
Vuelve a sonar la voz por tercera vez. Ahora me parece todavía más extraño que hallan traído a ese muchacho latino, que casualmente fue amigo del otro chico. Lo único que me queda claro es que debe haber una razón por la cual nos trajeron a este lugar y sería bueno conocerla