-¡Vamos! Necesito más delicadeza en cada movimiento, no quiero ver que pesados, ni rígidos y mucho menos pies mal posicionados-nos dijo la profesora de ballet, mientras nos dirigía en su clase- grand jete-al escuchar su voz de cambio, cada uno de nosotros comenzamos a realizar el movimiento-¡Harry! Más seguridad, trata de que esos pies se mantengan en puntas-miré a mi Harry, su cara se puso algo roja-. Attitude-nos preparamos para realizar el movimiento, pero la profesora de nuevo se enfocó en Harry-. ¡Mal! ¡Mal! ¡Mal!... Rodillas mal posicionadas, ángulo incorrecto, sr. Harry, si en mi próxima clase, sigue haciendo esos movimientos tan mal ejecutados, asegúrese de no venir más.
La clase terminó y tanto Alex como yo miramos a Harry, el cual agarró su bolso y salió algo enfurecido del salón de clases. Nosotros fuimos de inmediato detrás de él y pudimos notar cómo su cara todavía seguía algo colorada.
-¿Estás bien? - Me atreví a preguntar, sabiendo cual puede ser su respuesta.
-Sí. Sorpresivamente me siento bien-dijo con la sonrisa más alegre del mundo-. Tengo que seguir practicando-le dimos palmaditas en la espalda y nos fuimos a buscar algo que comer.
Ya había pasado un tiempo desde que me transformé. Al principio había sido difícil poder mantenerme cuerdo con todo a mi alrededor, en las noches de luna, sentía que una voz me penetraba lo más profundo de mi mente, a veces solo me hablaba y otras, me gritaba cosas sin sentido.
El miedo muchas veces se apoderó de mí y la ansiedad de querer acabar con mi vida se hizo cada vez más grande, pero al pensarlo bastante, no era tan malo, ahora soy más flexible y mucho más resistente, puedo hacer cosas que antes no podía y eso lo he usado bastante a mi favor.
Los tres nos dirigimos a una pequeña cafetería que está dentro de la universidad que es bastante popular. La gente suele venir mucho a comer después de algún partido o después de terminar las clases. Nos sentamos en las mesas que el establecimiento tiene en la parte de afuera, cuando un montón de chicas fueron a amontonarse dentro de la cafetería.
Muchas de ellas estaban vociferando como si fueran unos animales, otras solo estaban parloteando como si fueran unos pericos. Los tres no sabíamos porque tanto escándalo, así que cuando vimos pasar al par de gemelas más chismosas de toda la universidad, Harry como gran sinvergüenza que es las detuvo y les preguntó:
-¿Por qué tanto alboroto? ¿Alguna celebridad se encuentra allí? -Le preguntó mi amigo, bastante curioso.
-Casi-dijeron las dos al unísono, provocando que la piel se me pusiera de gallina-. Lo que pasa es que Joshua Thompson se encuentra adentro y fuimos a tomarnos fotos con él-los tres nos miramos preguntándonos: "¿quién diablos era el mencionado!"? pero al no tener una respuesta, los tres sonreímos como idiotas.
-¡AH! Sí, sí, Joshua-dijimos al mismo tiempo para no parecer unos tarados.
-Bueno, nos vamos chicos, hablamos después-las dos se fueron y yo las miré algo raro.
-¿No crees que son extrañas? -preguntó Alex.
-Sí-respondimos Harry y yo.
Ninguno le dio importancia al asunto y de nuestras mochilas sacamos nuestros almuerzos, los tres nos encontrábamos haciendo una "dieta" bastante "rigurosa" para estar preparados para cuando nos tocará participar en alguna obra teatral de la universidad.
Nos pusimos a discutir sobre un tema mientras comíamos sin darle importancia al ruido que tenían algunas personas detrás de nosotros. Yo miré a los chicos y ellos me vieron con los ojos bien grandes, cómo si algo les hubiera sorprendido.
-¿Qué pasa? -les pregunté con la boca llena de comida.
-Nada...-dijo Alex, la miré de reojo y ella sonrió burlonamente.
-Jeffrey-escuche una voz algo ronca, profunda y masculina preguntar mi nombre detrás de mí.
De inmediato me limpié la boca y me giré a ver quién me estaba llamando. Tragué algo de saliva al ver a un hombre bastante alto, imponente, fornido y con unos grandes ojos verdes mirarme fijamente.
-Sí, soy yo-le dije algo confundido, porque yo nunca lo había visto en mi vida.
El extraño, me tomó de la mano y eso me sacó bastante de onda. Traté de que me soltara, pero él muy condenado me agarró con bastante fuerza. Escuche como los chicos se reían en mis espaldas, de inmediato voltee a verlo con algo de enojo y les hice una seña para que me ayudaran.
-Bueno, creo que ustedes tienen cosas de qué hablar, ¿no es así Alex? -le suplique que no siguiera el juego de Harry, pero ellos nunca me ayudan cuando de verdad los necesito.
-¡Oh! Sí, sí es verdad, a parte nosotros tenemos un ensayo en menos de diez minutos. Nos vemos luego Jeff-los dos huyeron prácticamente más rápido que venado, dejándome a solas con este tipo.
-Maldición! -exclamé para mí mismo.
-¿Dijiste algo? -Me pregunto.
Lo miré con una sonrisa algo nerviosa y miré sus manos y luego las mías agarrándome como si no las quisiera soltar nunca. Él al darse cuenta de que me estaba tomando de la mano, la soltó con bastante pena
-Lo siento-se disculpó.
-No te preocupes, cosas que pasan-traté de sonar amable y relajado.
-Bueno, yo me acerque a ti porque quiero decirte que me gustas mucho-todos a mi alrededor al escuchar eso (contándome) nos quedamos con cara de sorpresa.
-¿De qué rayos estás hablando? -Le pregunté, todavía bastante confundido por lo que está ocurriendo.
-Que yo, Joshua, ¡Quiero decirles a todos! -comenzó a levantar la voz y no me gusta el camino que está tomando- ¡Que tú! -me comenzó a señalar y yo empecé a sudar frío- ¡Eres a partir de este momento! -me levanté de la silla donde e intente huir de todo este circo mediático, cuando el sr Joshua decidió tomarme de la muñeca, acercarme a él y no solo eso, paso su mano por la parte baja de mi espalda, pegando su cuerpo con el mío y viéndonos frente a frente-. Eres todo mío- y para finalizar, me beso delante de todos y pude escuchar como toda esa gente se alboroto como si fuera un gallinero.
-"Oh... ¿Qué está pasando?"
Continuará....
Nota: Espero que les gusté la historia y espero leer sus buenos comentarios, iré subiendo capítulos más seguido, se les quiere bastante chicos.