Mi nueva vida como hombre lobo
img img Mi nueva vida como hombre lobo img Capítulo 4 Las malas decisiones tienen sus propias consecuencias.
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Capítulo 6 Cosas que deberíamos saber. img
Capítulo 7 Realidad. img
Capítulo 8 Hipnotizado img
Capítulo 9 Talento img
Capítulo 10 Lo siento. img
Capítulo 11 Horrores img
Capítulo 12 Más allá del entendimiento. img
Capítulo 13 Roles img
Capítulo 14 Fuerza. img
Capítulo 15 Triste. img
Capítulo 16 Lluvia. img
Capítulo 17 Entrenamiento: Parte 1 img
Capítulo 18 Entrenamiento parte 2. img
Capítulo 19 Nervios img
Capítulo 20 Calor y deseo img
Capítulo 21 Todo se encuentra a primera vista img
Capítulo 22 Paz img
Capítulo 23 Viaje de amigos. img
Capítulo 24 De regreso a casa img
Capítulo 25 Más allá del bosque. img
Capítulo 26 Toda clase de sentimiento. img
Capítulo 27 Una última noche img
Capítulo 28 Competencia. img
Capítulo 29 Manada. img
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Capítulo 4 Las malas decisiones tienen sus propias consecuencias.

Sentir la dulzura de su aroma fue como un golpe a mi nariz, aquel olor lo puede detectar a kilómetros, es como olor cacao combinado con el olor de las fresas y cuando lo vi, quedé atrapado en sus ojos almendrado y su brillante y juguetona sonrisa, a parte de que al sonreír, sus ojos se ponen pequeño y sus mejillas se inflan.

Fue difícil detectar ese olor, llevaba un mes buscándolo por todos lados, pero simplemente nunca lo hallaba, incluso me moví con algunos contactos para ver a qué manada pertenece, pero no pude hallar nada. Hasta que a oportunidad se me fue otorgada cuando lo vi en la cafetería, no me pude contener, lo intente pero realmente no pude, mis instintos fueron más grandes que todo, tenía que decirle como me siento (se que me pasé y que no fue la mejor idea) pero conseguí lo que quería y eso es lo más importante.

+

Las prácticas de fútbol americano ya habían finalizado, iba a comenzar la temporada de juego y el entrenador nos está sacando hasta la madre, para que estemos en nuestra mejor forma y seguir invictos como lo hemos estado haciendo durante estos cuatro años. Llegamos a los vestuarios y lo primero que hice fue quitarme toda la ropa y entrar a la regadera, comencé a enjabonarme cuando me fijé que no había agarrado el shampoo.

-¡Kevin! ¿Puedes pasarme el shampoo?

-¡Si va! -me dijo Kevin-Hermano, ¿Es enserio? -apague un momento el chorro de la regadera.

-¿Qué pasó? -le pregunté.

-No puedo creer lo narcisista que eres. Cada vez tienes más fotos tuyas y más productos para el cabello-reviró los ojos y volví a abrir el grifo de la regadera.

-¡Solo pásame el shampoo!

-¡Está bien! -escuche los pasos de mi amigo acercarse a la puerta de la ducha-. Toma y deja el fastidio-me lanzó el envase por arriba de la ducha y yo lo agarre.

-Gracias-destapé el shampoo y me eché una cantidad apropiada para mi cabello.

Me lavé bien el cabello (como siempre lo suelo hacer) me eché shampoo de dos a tres veces hasta que mi cabello quedara reluciente y oliera bien. Cerré el grifo de la duche y me sequé el cuerpo, salí del baño con la toalla envuelta en la cintura, los demás chicos entraron hablando ruidosamente y haciendo un escándalo. Ellos al verme clavaron sus miradas en mí.

-Sé que soy irresistible, pero tampoco para tanto-les dije en un tono burlo, pero ellos solo me vieron para luego echarse a reír-. ¿Qué pasa? -Les pregunté.

-¿Acaso te vomito un duende? -Dijo uno de los muchachos, mientras se reían.

No estaba entendiendo nada, ellos se burlan de mí y no sé por qué. Los miré a todos molestos, me dieron ganas de convertirme en un lobo y destrozarlos a todos.

-¿Acaso tengo algo en la cara? No soy ningún payaso, pendejos-les dije ya molesto.

-No en la cara, pero parece como si un unicornio te hubiera vomita todo el cabello-toqué mi cabello y casi se me iba a salir el corazón al ver unos de mis mechones pintado de color morado al igual que mis manos que está llenas de tinte.

Sentí como mi mundo se vino abajo, corrí y abrí mi casillero, me observé en el espejo que tengo pegado en la puerta del casillero. Inhale y exhale mientras escuchaba las voces de esos pendejos riéndose de mí. Mi puto cabello esta lleno de manchones de diferentes colores.

-Alguien pagará por esto-saqué mi ropa de mi casillero y me comencé a vestir.

-No te preocupes amigo, no es la gran cosa-me dijo uno de los muchachos.

-¡Cómo no fue a ti! -Le dije molesto.

-¿Quién te haría algo así? -Me pregunto Kevin mientras me terminaba de vestir.

-No lo sé, pero lo voy a averiguar. Esto no se quedará así.

+

Después de mover mis contactos (las gemelas) me contaron que esto fue idea de Jeff, (como si llenar mi cabello de muchos colores me alejara de él) 'Pobre ingenuo' es lo único que pensé, él creyó de que pintarme el cabello solucionaría todo.Tuve que salir a arreglar mi "problema" mi pobre cabello había sido mancillado por un idiota bastante lindo. Mientras las gemelas me conseguían la información solicitada para contraatacar, así que fui a una barbería, me volví a pintar mi cabello de mi color natural y luego me lo corté para que me fuera creciendo poco a poco.

Mi corazón me dolía al ver como mi hermoso cabello, color castaño (casi rubio) lo iban cortando, me sentí demasiado impotente, pero esto se lo haría pagar de una o de otra manera. Me fui por un café al terminar de ya saben, mocharme la existencia, pedí mi café cuando mi celular sonó, yo abrí el mensaje de las gemelas y ellas me enviaron un video.

Abrí el video y me quedé asombrado, Jeff, mi Jeff, en el video está bailando como dios lo trajo al mundo, en uno de esos salones de danza, sonreí de oreja a oreja.

-Ahora si te tengo-guardé el video y le comencé a hacer varias copias de respaldo por todos lados, ellas también me habían pasado su número así que procedí a enviarle un mensaje-Espero que con eso aprenda, ya que no será tan fácil librarse de mí.

Continuará...

            
            

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