Las 7 muertes de la Reina
img img Las 7 muertes de la Reina img Capítulo 5 Pensamientos sinceros
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Capítulo 6 Reunión img
Capítulo 7 Proposición img
Capítulo 8 Retorno img
Capítulo 9 Encuentro img
Capítulo 10 Oportunidad img
Capítulo 11 Enfermedad img
Capítulo 12 llamada tormentosa img
Capítulo 13 Amenazas img
Capítulo 14 Corazón temeroso img
Capítulo 15 Culpa img
Capítulo 16 Plan img
Capítulo 17 Para protegerte img
Capítulo 18 Rencor img
Capítulo 19 ¿Cuál es tu deseo img
Capítulo 20 La llegada img
Capítulo 21 Alice img
Capítulo 22 ¿Quién eres realmente img
Capítulo 23 Preparativos img
Capítulo 24 Vestido img
Capítulo 25 Problemas img
Capítulo 26 Tan rojo como la sangre img
Capítulo 27 Sueño profético img
Capítulo 28 ¿Qué es lo que quieres img
Capítulo 29 Llamado de auxilio img
Capítulo 30 Interrogatorio img
Capítulo 31 Colaboración img
Capítulo 32 De una Emperatriz a una Reina img
Capítulo 33 Engaño img
Capítulo 34 Decepción img
Capítulo 35 Pista dorada img
Capítulo 36 Nos encontramos por fin img
Capítulo 37 ¿Trato justo... img
Capítulo 38 Peligro inminente img
Capítulo 39 Horror y Pánico img
Capítulo 40 Muerte y sueños img
Capítulo 41 Pesadilla o Realidad img
Capítulo 42 Visita inesperada img
Capítulo 43 Relaciones complejas img
Capítulo 44 Recuerdos dormidos img
Capítulo 45 Necesito una explicación img
Capítulo 46 Arrebatos img
Capítulo 47 No quiero verte img
Capítulo 48 Cariño de Madre img
Capítulo 49 Ansiedad img
Capítulo 50 Belleza oculta img
Capítulo 51 Lo llevo en mi corazón img
Capítulo 52 ¿Me quieres img
Capítulo 53 ¿Quién es ella img
Capítulo 54 Honestidad img
Capítulo 55 Sin tiempo img
Capítulo 56 Advertencia img
Capítulo 57 Frustración e impulsos img
Capítulo 58 Acechada en la oscuridad img
Capítulo 59 Humillación dolorosa img
Capítulo 60 Su historia parte 1 img
Capítulo 61 Su historia parte 2 img
Capítulo 62 Castigo img
Capítulo 63 Mientras dure img
Capítulo 64 ¿qué hacemos ahora img
Capítulo 65 Tiempo atrás img
Capítulo 66 No lo olvidé img
Capítulo 67 Temores y Rechazo img
Capítulo 68 Niña o mujer img
Capítulo 69 Sin vuelta atrás img
Capítulo 70 Revelaciones incómodas img
Capítulo 71 Verdad parte 1 img
Capítulo 72 Verdad parte 2 img
Capítulo 73 Clan de los Seyta img
Capítulo 74 Hogar img
Capítulo 75 Regalo img
Capítulo 76 Feliz cumpleaños img
Capítulo 77 Profecía Seyta img
Capítulo 78 Mensajes img
Capítulo 79 Fiel y obediente img
Capítulo 80 En busca de respuestas img
Capítulo 81 La bruja Galia img
Capítulo 82 Revelación inconforme img
Capítulo 83 Te encontré img
Capítulo 84 Huida img
Capítulo 85 Perdón y anhelo img
Capítulo 86 Sueño fabricado img
Capítulo 87 El chisme del año img
Capítulo 88 Deuda de vida img
Capítulo 89 Desprecio y dolor img
Capítulo 90 Mil razones para dejarte, aun así... img
Capítulo 91 El tiempo corre img
Capítulo 92 Riesgo y decisión img
Capítulo 93 Aceptación de amor img
Capítulo 94 Acuerdos img
Capítulo 95 Unión img
Capítulo 96 Firma decisiva img
Capítulo 97 Calidez img
Capítulo 98 despertar img
Capítulo 99 El amanecer no es dulce img
Capítulo 100 Pánico img
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Capítulo 5 Pensamientos sinceros

-Por favor... de-deténgase.

Con mucho trabajo intenta apartar a Conrad pero él estaba poseído no la quería dejar. Devoraba sus labios con ferocidad sin dejar de invadir su boca una y otra vez, Se sentía confundida e indefensa. No quería nada de esto. Pero sentía que ya era tarde, las lágrimas empezaron a salir de sus ojos y su respiración empezó a cortarse.

««Detente por favor ¡¡Para!!» »

Conrad sintió las lágrimas saladas en su boca y reaccionó, lo que hace que abra los ojos de golpe y rompe el beso, Al ver a Alexia quedó asombrado ella estaba llorando y temblando, él la había asustado al punto de hacerla temblar de miedo, sintió una punzada de dolor como si algo en Conrad le dijera que se detuviera, que la lastimaba.

No quería que le temiera, Era lo último que quería, Conrad se dio cuenta que había cruzado la línea.

-Alexia pido mis más sinceras disculpas, yo me deje llevar no era lo que quería.

-Yo también lo siento su Majestad, yo de verdad no puedo corresponderle, Simplemente mi corazón está muy herido aún, por favor entienda. -Alexia tratando de limpiar sus lágrimas con un pañuelo, dice con firmeza quería ver si sus palabras llegaron a Conrad.

-Entiendo pero Alexia...aún así no quiero que me descartes tan rápido, de verdad me importas, no quiero que nada malo te pase-- Dice amablemente

Alexia miró fijamente a Conrad y determinó que no había falsedad en sus palabras aún así no podía quitarse el sentimiento de que algo no estaba bien.

-Aún así no creo que mi respuesta cambie su majestad. Si me disculpa no me siento bien ¿Puedo retirarme?.

Conrad no quería dejar las cosas así, sentía que ella se alejaría más y más de él, pero viendo su reacción no tuvo el valor para decir nada más para retenerla.

-Si... Duquesa Caro, puede retirarse, ya hablaremos en otro momento.

-Gracias su Alteza.

Alexia hace una reverencia y se retira de la habitación, en cuanto salió, Conrad perdió el control, maldijo por no ser correspondido su ira era tal que empezó a arrojar todo de la mesa, sin importar nada, toda la vajilla fina fue reducida a añicos.

-¿Por qué... es tan difícil?¿Por qué no me miras Alexia...?

«¿Pero cuál fue la sensación de ahora?»

Conrad quedó de pie frente al gran ventanal del comedor, mirando el Horizonte con frustración y tristeza. jamás se había sentido así era como tener asco de sí mismo.

«Fue algo realmente extraño ....¿culpa tal vez? bueno no importa, ella lo pensará, solo es cuestión de tiempo, solo debo hacerle ver que no tiene otra opción, así verá que solo puede estar a mi lado»

Con ese pensamiento cerró los puños y luego llamó al personal para que limpien.

Conrad sale con una fuerte convicción, y un plan en marcha estaba decidido a tener a Alexia para él, Costará lo que costará.

***

Alexia duró horas en el baño restregándo se el cuerpo hasta que su piel enrojeció y casi sangraba.

«¿¿Por qué??? aun tengo esta sensación horrible»

"Toc toc"

- Duquesa Caro, lleva mucho tiempo... me preocupa, salga por favor o tendré que llamar a los guardias...- dice la doncella golpeando la puerta

Alexia chasqueó la lengua y cerró los ojos fuertemente y respondió -- no llames a nadie Hannah...ya salgo, alistarme el pijama por favor.

-Inmediatamente Duquesa.

Alexia se quedó mirando el techo del baño. Suspiro y luego se levantó salpicando algo de agua en el suelo, tomó su bata y salió.

***

-Hannah, tráeme a la bebé no la he visto en lo que va de día.

-En seguida Duquesa, aunque si quiere descansar... la niña está bien con la niñera...

Alexia entendió lo que quiso decir la doncella, Alexia no se veía exactamente bien en esos momentos, después de llegar del comedor Alexia colapso al pie de las escaleras afortunadamente los sirvientes la llevaron a su habitación y ella fue recuperando el color en el rostro ya que estaba muy pálida y mareada cuando fue hallada.

«Creo que asuste a los sirvientes»

-No, Quiero ver a la Princesa ahora mismo... tráemela ahora, Hannah -Dice Alexia firmemente, Alexia estaba en la cama, con ropa de dormir ya que duró varias horas débil y mareada, ya en esos momentos se sentía mucho mejor.

-Entendido Duquesa, ya la traigo-- dice Hannah nerviosa mientras sale del cuarto.

Alexia se tumba en la cama y empieza a abrazar una almohada y a quejarse y maldecir.

-Majestad... ¿por qué me pones las cosas tan difíciles? -Susurro Alexia en voz baja abrazando fuertemente la almohada y apretándola contra su rostro, tampoco quería que nadie más la escuchará, ella estaba en las manos de Conrad.

Alexia tenía que pensar una manera eficaz de escapar de Conrad, ya sacó a la superficie sus intenciones, Alexia no creía que fuera capaz de tanto «¿Será muy tarde para escapar?»

La puerta se abre y entra Hannah con la niñera y una bebé y Alexia se levanta de inmediato y se acerca a la bebé para tomarla rápidamente en sus brazos.

-Hola cariño, discúlpame por no estar contigo hoy, trataré que no pase de nuevo--mientras abraza a la niña y la llena de besos.

-Duquesa Alexia, es hora de la comida de la princesa, si quiere descanse y yo me encargo de eso -dice la niñera Inés

-Condesa Inés le agradezco su ayuda pero ya he estado muchas horas sin la princesa, creo que es momento de que su madre se encargue de ella. Si me disculpan quiero está sola si las necesito las llamaré--dice Alexia firmemente

-Como ordené Duquesa

-Lo que ordené Duquesa Caro.

Y las dos salieron de la habitación

Alexia se quedó sola con su bebé y la abrazó y cayó en la cama, con un gran suspiro se acomodo y acarició la piel de la bebe, era tan clara y suave como la nieve y suavemente jugueteo con el cabello de su hija, era negro con el de ella pero con unos rizos delicados cortos, eso era del padre de la niña, Gregor, Él era un hombre de cabello rizado, castaño casi rubio y ojos azules oscuros.

«Aunque no lo llegue a amar a Gregor, me dejó un gran regalo que protegeré toda mi vida»

Le dolió mucho su muerte, y la dejó a ella y a la bebé solas en un nido de víboras, a veces se ha atrevido a maldecir a Gregor en silencio por morir apresuradamente, Sólo tenía treinta y seis años y un infarto fulminante se lo llevó, no tenía ningún sentido...Era joven y sano.

«En fin, ya no hay nada que hacer, Gregor está muerto, y quién sabe qué le pasó a Albert»

«oh dios, Albert...¿dónde estás?¿Por qué te fuiste? Todo sería tan diferente si estuvieras aquí...»

Ya mientras se hacía la noche, aquel sueño se fue desvaneciendo y algunos detalles se perdieron, como la forma de la muerte, las torturas, quien ayudó o quien es el enemigo y lo más importante dónde está el amigo.

«Albert sé que salías en mi sueño pero no recuerdo que pasaba contigo...ya lo recordaré luego...tal vez cuando te encuentre» -Mientras sostenía a su bebé en brazos Alexia la acariciaba y al poco tiempo ambas se quedaron dormidas.

***

En la oscura noche, en una celda fría se escuchaban voces a través de una rendija, el viento helado se filtraba entre los muros de roca caliza, olor a suciedad y humedad en el ambiente que daba la sensación de estar en una película de terror, una voz estridente se hizo más fuerte y amenazadora.

-Te he dicho que te calles, si alguien se da cuenta que estás aquí abajo, no te imaginas lo que te haré.- dice una voz enojada

-Es irónico que me digas que me calle cuando estás golpeándome...ya son seis meses que me tienes encerrado, es demasiado a mi parecer.-dice un hombre encadenado a una pared con voz sarcástica y ronca

-Veo que sigues con esa actitud tuya, no sabes respetar a tu Rey.

Conrad enojado lo golpea con fuerza, haciendo que el hombre vomite abundante saliva y se retuerza

-Bueno yo no te elegí como mi Rey -Le dice con voz ahogada pero contundente

-Incluso en estas circunstancias eres obstinado.

-Nunca entendí el por qué me odias tanto, ya tienes todo, el trono, el poder que tanto deseabas...o bueno lo que dices querer pero ya esto es demasiado e innecesario...Conrad, no creía que codiciarás el país pero te lo sigo diciendo este secuestro fue innecesario-dice el hombre encadenado exaltado y débil por el daño recibido.

-¿Innecesario? No me digas sucia basura, soy su Alteza real el Rey y tu maldito gusano no tiene el derecho de tan siquiera susurrar mi nombre, creo que necesitas una lección - Conrad de acerca al hombre esposado lleno ira y le da un golpe en el estómago

-Ack...haa...oh dios si que tienes la mano pesada, si te gustan tanto las lecciones porque no mejor te dedicaste a ser maestro-Dice el hombre ahogado del dolor pero aún así sonriendo con picardía.

-No aprendes tu lección, no dejas de ser irrespetuoso querido primo príncipe Albert, o debería decir traidor Albert, porque una vez que domine por completo este país, ese será tu nuevo título, bueno cosa que no sería tan difícil si jamás apareces...

Albert seguía sonriendo pero estaba nervioso, tenía el presentimiento que su noche apenas comenzaba.

-Sigues siendo tan insolente. De verdad eres muy divertido primo, pero no sabes irrespetar a tus superiores, debería castigarte mejor.

-Bueno tal vez mi madre te hubiese apoyado en ese aspecto pero ni ella pudo corregirme, no tienes muchas esperanzas, pero tú debes saberlo mejor que nada que los golpes no corriges a nadie, después de todo contigo fue igual- Dice de manera aún más desafiante y Conrad lo miró con profundo desagrado.

-Pobre Alexia tener que lidiar con Gregor y contigo, de verdad la admiro, por estar tanto tiempo con basuras como tu sin dañarse, al menos yo le daré un mejor trato.

Albert abre los ojos como platos y su sonrisa se cae, un sudor frío recorría su cuerpo y las manos le temblaron, Las palabras de Conrad retumbaron en su cerebro, levanta la cara y un calor cubre su rostro.

-Alexia...dijiste su nombre...¿por qué? no me digas, Tu... Te atreviste a hacerle algo ella, Ella ya no tiene que ver con la familia real déjala en paz.

-Eres más perspicaz de lo que creía pero no volvamos con las exigencias, Albert no estás en condiciones de exigir nada. -dice enojado pero repentinamente su semblante cambia y sonríe- sabes creo te contaré una pequeña historia.

Conrad dice sonriendo mientras se sienta en una silla de madera rústica dentro de la celda.

Se quedaron viéndose un rato en silencio

«Oh vamos...¿por qué de repente todo es... tan incomodo?»

Conrad suspira al ver la cara de confusión de Albert y finalmente empieza a hablar.

-Te diré la verdad, Alexia no me interesaba, hasta hace unos meses...La conozco desde hace años, dios era la Reina pero bueno lucía tan insípida y aburrida, perfecta para el cretino de Gregor, pero desde que acabé subiendo al trono lo cual fue muy fácil contigo aquí y Gregor a tres metros bajo tierra y bueno solo quedaba la Reina y la princesita de Gregor...pude conocerla mejor y bueno solo quedaba la Reina y la princesita de Gregor...creí que me sería fácil deshacerse de ambas pero no resultó tan fácil como creí.

Conrad suspiró profundamente y miró a Albert con ironía.

                         

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