Capítulo 4 PARTE TRES

"CAPITULO 6"

Nkosi

Días más tarde...

Han pasado cuatro días desde que nos fuimos a la casa club, hoy nos fuimos a la casa de Saha para terminar de empacar toda su habitación Sasha, pero estoy un poco preocupado porque siento que ella está un pálida. Ella decidió vender la casa donde creció, espero que no se arrepienta después de esa decisión.

Por otro lado, ella anda confiando poco a poco en mí y las viejas damas del club es normal ya que está pasando la mayoría del tiempo conmigo y ellas. Sasha todavía tiene miedo de Musim y Hanbal ya que según ella siempre están con un rostro que da bastante miedo.

- ¿Está todo listo para irnos? -pregunto a Sasha.

- Nkosi creo que no me siento muy bien - comenta haciendo una mueca mientras se sienta en la silla del escritorio.

- Yo termino el resto, no te preocupes. Anda a la cama ¿De acuerdo? - expreso con una sonrisa.

- ¿Te quedas después conmigo? No quiero estar sola - habla mientras se dirige a la cama y se acuesta en ella, bosteza y cierra sus ojos.

- No me iré a ninguna parte. Descansa un poco - aclaro.

Horas más tarde...

Terminé de arreglar la habitación hace dos horas, decidí dormir un poco para recuperar energía, al despertarme observo a Sasha dormir todavía comienzo a tocar su rostro frunzo mi ceño al sentir caliente sus mejillas así que toco su frente.

Ella tiene fiebre.

decido llamar al médico del Club quien llega enseguida.

- Necesito que salga un momento para revisar a la paciente - dice, pero frunzo mi ceño porque no me gusta la idea, pero Hanbal me mira con advertencia cuando quiero protestar.

- Está bien - digo entre dientes y le obedezco.

Una hora después...

El doctor sale de la habitación y me mira serio.

- ¿Qué tiene? - pregunto alterado.

- Ella está con síntomas de anemia. Ella no ha comido desde hace 3 semanas, tiene las defensas bajas y sobre todo, ella hizo mucho esfuerzo. Tiene que descansar, aquí están los medicamentos que necesita ahora mismo le puse un suero para que no esté deshidratada, si eso es todo me retiro - explica con rapidez y temor como siempre y afirmo con mi cabeza.

- ¿Esa mujer no comía? Joder - pregunta Hanbal con preocupación.

- Su madre murió, no tiene plata para comprar comida o alguna vestimenta ya que no tenía ningún trabajo - dice entrando su vieja dama a la habitación y suspiro frustrado porque no sé cómo ayudarla en estos momentos.

- ¿Como tú sabes eso mujer? No me digas que la investigaste - dice Hanbal mirando a su esposa que encoge los hombros.

- No voy a dejar que alguien entre a la comisaría así de fácil -dice tranquila y mirándose las uñas, su esposo rueda los ojos porque su esposa siempre desconfía de las personas.

- Increíble, sos increíble. Esa mujer es inocente, no tenías por qué investigarla - repite una y otra vez enojado, sale de la habitación junto con su esposa que trata de enmendar su error.

Minutos más tarde...

- ¿Nkosi? - pregunta dormida Sasha mientras trata de levantarse, pero soy más rápido.

- Descansa princesa. Tuviste mucha fiebre - hablo con un tono suave antes que se pare y se acuesta nuevamente, me siento en la cama a lado de ella.

- Quédate conmigo - suplica mientras se hace a un lado con cuidado.

- Está bien, descansa - repito mis palabras de nuevo mientras acaricio su cabello.

- Gracias Nkosi - agradece bostezando y cerrando sus ojos de nuevo.

- ¿Por qué? - pregunto con confusión.

- Por ayudarme en todo - murmura mientras cierra los ojos.

- Siempre estaré aquí - es lo único que digo. Cuando Sasha duerme profundamente, despacio salgo de la habitación y no cierro del todo la puerta para vigilar a Sasha. Comienzo a cocinar una rica comida para que mi princesa pueda comer y sonrío mientras que lo hago.

No sé qué me pasa con Sasha siento que tengo que protegerla para que no le pase nada, nunca había estado así por ninguna mujer, nunca he tenido una novia o una mujer que me tenga, así como estoy en estos momentos, nunca me preocupé por alguien, solo me preocupaba por mí y nadie más, pero todo cambió cuando ella apareció.

Sasha una chica tímida, pudo tener mi corazón en pocos meses y eso me asusta mucho, no soy un hombre que se tiene que enamora de una chica inocente. Tengo algo muy claro en mi mente y mi corazón, ella es mía y nadie podrá quitármela o hacer que la pierda porque Nkosi Kolkov nunca se da por vencido.

"CAPITULO 7"

Sasha

Dos semanas más tarde...

Mamá siempre me digo que tenga cuidado con el mundo exterior porque siempre hay cosas malas allí afuera pero siempre tuve la sensación de que mentía o decía cosas raras. Hay personas malas y buenas en esta vida, es depende de ti con quien decides juntarte y estar, puedo comprobar que mi madre estaba equivocada con el mundo exterior.

Han pasado dos semanas desde el funeral de mi mamá y desde que conocí a Nkosi y la casa club.

Por otro lado, Nkosi y las personas que están en el Club Ángeles Kings no son personas malas porque me están ayudando y protegiendo de las personas más horrorosas y malvadas del mundo.

Siento que ellos son mi familia, mi nueva familia está aquí junto los Ángeles Kings, pero todo cambia cuando algo toca tu corazón la desilusión de una persona que tu admirabas y quieras mucho, una persona con quien querías compartir algunos recuerdos de tu infancia y sentir amor de esa persona.

Mis pensamientos son interrumpidos al escuchar la voz de Hanbal, levanto mi vista y observo a Hanbal.

- Estamos todos reunidos aquí para festejar el cumpleaños de nuestra querida amiga Fiore. Vamos a festejar este cumpleaños al máximo - dice el prez por el micrófono, todos comienzan a aplaudir y hacen bromas entre ellos.

Salgo de la fiesta para poder despejarme un poco y me dirijo hacia el patio donde es mi lugar favorito hasta que escucho dos personas riéndose, me empiezo a acercar hacia ellos hasta que miro a Nkosi con una chica besándose en ese momento todo se derrumba, las lágrimas en los ojos comienzan a salir y el vaso que tenía se cae, los dos se separan y el abre los ojos asombrados.

- Sasha puedo explicarlo, espera un rato - dice con arrepentimiento y pena, pero lo alejo de mí y comienzo a correr hasta llegar a mi habitación un sollozo sale de mi boca.

¿Por qué estoy llorando? Es estúpido ya que nunca hemos sido nada con Nkosi.

Decido que es hora de dormir entonces me quito mi vestido, me pongo mi pijama, me cepillo los dientes y me meto a la cama después apago la lámpara y caigo en un profundo sueño.

Una semana después...

Una semana estuve evitando a Nkosi porque tengo vergüenza en la forma en que actúe en la fiesta de Fiore, solo he estado en mi habitación, salgo solo para comer o tomar agua nada más. Escucho que alguien toca la puerta.

- ¿Sasha puedo pasar? Déjame explicarme lo que sucedió - pregunta al otro lado de la puerta Nkosi.

No estoy lista para verle la cara ahora mismo.

- Es mejor que no - digo recuesto por la puerta.

- Quiero hablar contigo, por favor. Abre la puerta - suplica y me quedo callada por unos segundos.

- Quiero estar sola - es lo único que digo y escucho sus pasos alejarse de la puerta.

Horas más tarde...

Habrá una fiesta en la noche y las chicas me invitaron, Darla y Erika están arreglando; Darla se encarga de mi cabellos y Erika se encarga del maquillaje.

- Ya está lista - dicen las dos al mismo tiempo y me doy la vuelta para mirarme en el espejo, me asombro por todo. Me veo muy diferente.

- Me encanta, muchas gracias - agradezco y me sonrojo al instante.

- Vamos a esa fiesta - dice Darla y asentimos las dos. Una vez que estamos en la fiesta, me dirijo para sentarme y relajarme, pero un hombre desconocido me gana, toma de mi cintura.

- ¿Quieres bailar? - me pregunta y niego con la cabeza varias veces.

- No gracias - digo con una sonrisa falsa.

- Vamos preciosa, te encantará - insiste, pero me niego de nuevo.

- He dicho que no - repito de nuevo.

- ¿Qué crees que hace con ella? Ella ha dicho que no quiere bailar - pregunta alguien que está detrás de mí.

Se que es Nkosi.

- Bailando con la dama, sal de aquí que estorbas - contesta el hombre, pero yo trato de salir de su agarre.

- Voy a repetir mis palabras de nuevo. La señorita ha dicho que no, así que déjala en paz - habla Nkosi con la mandíbula apretada, pero el hombre lo ignora completamente y eso fue un error porque Nkosi le golpea.

- Basta, para Nkosi. Es suficiente - digo asustada, el comienza a pararse y se da la vuelta para mirarme.

- ¿Estas bien? - me pregunta mientras me mira de arriba para abajo mientras se aproxima mas a mí y pone sus manos en mis mejillas.

- Estoy bien - confirmo con una sonrisa en el rostro, suspira de alivio y me abraza lo cual me sorprendo bastante.

- Creo que los dos tenemos que hablar de algo - dice y asiento con la cabeza, nos encaminamos hasta la terraza de mi habitación.

- Nkosi quiero decirte algo y recién me doy cuenta de ello - confieso con timidez.

Qué vergüenza ¿Cómo le digo que me gusta? Seguro que estaré loca porque hace tres semanas recién conozco a este hombre.

- Yo también quiero decirte algo - admite con un tono suave.

- Me gustas Nkosi. Estaba celosa porque besaste a esa mujer, tengo vergüenza porque nunca me había pasado esto - revelo y cierro los ojos mientras que me muerdo los labios por los nervios.

- Tú también me gustas Sasha, fui un idiota al besarme con una chica y me arrepiento de haberlo hecho. Lo siento tanto, princesa - dice apenado. Nos abrazamos y sonreímos al separarnos.

- ¿Está todo bien entre nosotros ahora? - pregunta y asiento con la cabeza.

- Si, Nkosi. Estamos bien ahora mismo - contesto mientras le abrazo de nuevo.

Espero que sigamos estando bien porque no quiero perder a este hombre por ningún motivo.