Capítulo 4 Sexy candidato

Ana Jones

Definitivamente me fue imposible volver a dormir, intenté, pero mi cuerpo solo daba vueltas en la cama. Y lo peor, es que de mi mente, no se iba su imagen sin camiseta.

¡Aarrg! Ya son las 6, pero no quiero levantarme hasta que no escuche sonido en la cocina, no pienso quedarme a solas con ese idiota.

Y si, ya lo acepte, es atractivo, pero por eso no caeré en su trampa, y menos con el ego que se gasta, no me gustan los hombres así, me sacan de mis casillas.

Solo tengo que soportar el tiempo que le queda, ¿Cómo cuanto? ¡No se! Mis padres nunca tienen fechas definidas cuando vienen, pero mientras estén aquí, me concentraré solo en ellos, en mi trabajo y en mi, ignoraré al hombre que esta a unos metros de aquí.

Tocan la puerta y no respondo, me hago la dormida, no quiero abrir si es el imbécil, escucho que se abre la puerta. Es que si llega a ser el, me va a escuchar por invadir mi habitación.

-lindas greñas- siento el susurro de mi padre

-Buenos días mi periquito- finjo voz adormilada, no quiero que piense que algo anda mal, no le dañare las vacaciones.

-¿No tienes que ir a trabajar? ¿Por qué no te has levantado?

¡Carajos, si!

Me levanto rápidamente y me sostengo la cabeza, por pararme tan rápido me dio mareo.

-Después de ducharte, ve a comer. El desayuno esta listo. Lo preparó Will- Volteo los ojos -¿te Ocurre algo?

‹‹No fui muy discreta que digamos››

-Eh, no. Solo que me siento desplazada por Will- miento mientras sonrío para no abrir un tema de conversación incómodo -hasta parece su hijo.

Mi papa suelta una carcajada

-¿Qué tonterías dices? Tu eres mi única lindas greñas que amo. Nadie ocupará tu lugar, aunque a él le hemos tomado mucho cariño.

Frunzo el ceño, ¿Cómo le pueden tomar cariño a alguien tan insoportable? Parece que mi padre me comprendió el gesto porque responde a mi interrogante

-el es un buen muchacho mi amor, solo debes conocerlo mas. Es amable y servicial, es bastante amoroso y ayuda a tu madre muchísimo.

-Mmm, ya.

Me da un abrazo y un beso en la frente

-te esperamos en el comedor- sale de mi habitación

¿amable? ¿Dónde? Igualmente lo evitaré

Me voy a duchar, esta vez un baño rápido, porque no puedo llegar tarde, hoy irán unos candidatos a gobernación que tienen una reunión con el alcalde, y debo estar junto a la abogada a cargo. Seré quien redacte los documentos mientras ella les habla de las leyes.

Al salir de la ducha, me voy a mi habitación, escojo un vestido negro que se ajusta a mi cuerpo y un blazer beige, debo estar algo elegante, porque la ocasión lo amerita.

Escojo unas zapatillas de tacón fino beige y mi maletín con los documentos.

Salgo rápidamente y llego a la cocina

-Buenos días- Saludo en general y evito la mirada del cretino, aunque de reojo puedo notar que sus ojos recorren mi cuerpo.

-Buenos días mi amor- me saluda mi madre -estas muy guapa. Aunque te iba a preguntar, si no te darán aunque sea unos días de descanso por ser navidad

La miro a sus preciosos ojos negros que siempre me invadido con todo el amor que se carga en ellos.

No, no me dan días libres, aunque sé que si los pido, no me lo negaran, solo que mientras mas tiempo este en casa, le veré la cara a Will

-La verdad es que ha habido mucho trabajo en la oficina Mami, pero solicitare unos días a ver. Sucede que hay elecciones dentro de poco y tengo que moverme con los candidatos y el alcalde.

-¡Vaya!- después de su silencio, el tonto decide hablar -no sabia que tenias influencias en la alcaldía.

-No influencias, solo termino mis pasantías allí como asistente jurídico.

Le sostengo la mirada unos segundos mientras siento que mis mejillas se calientan. Escucho un carraspeo

-Creo que se te hará tarde lindas greñas.

por suerte mi padre interrumpió ese momento de estupidez que tuve

-si, me voy. No alcanzo a desayunar, pero comeré algo afuera.

Me despido y salgo al despacho de mi jefe, espero que no me sermonee por llegar tarde.

Aparco mi coche y voy a prisa, me reúno con la abogada asignada y me dirige en lo que debo redactar. Me encanta esto, he aprendido mucho de ella, con las transcripciones de los documentos y verla desenvolverse, creo que estaré mas que lista en lo que tenga mi titulo.

-señores, un gusto tenerlos por acá, ellas...- nos señala el alcalde -son las personas encargadas de las ramas legales, cualquier duda, se la pueden consultar sin problemas.

Dirijo la mirada hacia los dos candidatos y a pesar de que es un puesto que se supone debería ser para alguien de edad madura por las decisiones a tomar, unos de ellos no lo es tanto.

Le considero de unos 30 años, es alto y viste con traje formal, es de cabello castaño y ojos claros color miel, el otro hombre si se ve de unos 50 años es algo robusto, con barba algo canosa y cabello negro.

Ambos me saludan con asentimiento de cabeza y yo me voy a mi puesto para comenzar.

***

Al terminar la reunión, salgo del despacho y me voy a la oficina que tengo compartida con la abogada, pero como ella vive muy ocupada, prácticamente la uso yo sola. Cuando estoy por llegar siento unos brazos rodearme desde mi espalda, y por el perfume, se que es una de mis amigas mas cercanas

-Hola muñe, ¿Cómo estas?

Me saluda con un beso en la mejilla. Ella es de esas amigas que siempre ha estado para mi, es una de las mas locas, (en el buen sentido de la palabra), me saca sonrisas y es la que también ha estado en los momentos difíciles.

-Hola amor, bien. Estaba con los candidatos.

Veo que se muerde su labio inferior y sube la vista como si recordara algo

-Veo que ya conociste a la guapura que se está Lanzando a gobernador.

Suprimo una sonrisa para meterme con ella un poco

-¿ahora te gustan los hombres mayores?- bromeo -ha de tener como 50 años.

Veo que frunce el ceño, y Sé que he logrado mi objetivo

-¡No! ¿Cómo se te ocurre?- se acerca como si me fuera a contar un secreto -hablo del otro bombón. Creo que yo me lo tiraría con todo y ropa, parece un muñeco con ese traje.

Suelto una carcajada.

-¿con todo y ropa? ¿es en serio? ¿sabias que te falta poco para perder la cordura?

Sube y baja las cejas

-por el perdería... no se que perdería porque hasta mi virginidad la perdí.

Comienzo a reír con mas ganas

-Veo que hay temas de conversaciones interesantes

por acá...

nos interrumpe el candidato mas joven. ¡que vergüenza! Espero que no haya escuchado toda la conversación