Capítulo 6 Secretos

Ana

Mis ojos se abren como platos y mis mejillas se sonrojan de la vergüenza. La verdad es que si espero que no haya escuchado la conversación o tendrá ideas erróneas, pensará que andamos babeando por él, Es decir, es guapo y si puede que se robe algunas miradas, pero no quiero que piense que somos unas facilonas.

-EH...- carraspeo -no estamos hablando de nada.

-un gusto, soy Alicia- se me adelanta mi amiga, interrumpiéndome y dándole la mano

-Hola Alicia- toma su mano y la lleva a sus labios para besar sus nudillos -soy Axel, un gusto, tu futuro gobernador, o eso espero.

Ella suelta una risita tonta

-Bueno, yo tengo cosas que hacer- intento irme de allí para darles espacio -los dejo.

-¡espera!- me detiene -necesito consultarte algo.

Miro a Alicia y se despide con un asentimiento de Cabeza dejándonos solos, le hago una señal con mi mano a Axel para que entre a la oficina

-Dígame ¿en que puedo ayudarlo?- voy a mi silla y el solo me mira incomodándome

-por favor tutéame, me siento viejo cuando te diriges a mi como señor- Pierde el tiempo, si mi jefe me descubre llamándolo con confianzas, mi cargo estaría en riesgo -Quería saber si, puedo pedirte una copia del informe sobre la reunión de esta tarde- se sienta en la silla que esta al frente de mi escritorio

-si, por supuesto, en unos minutos la tendrá- le sonrío mientras me llevo mi botella con agua a los labios

-Y quería invitarte a almorzar hoy.

Me ahogo al escucharlo y comienzo a toser poniéndome roja.

¿qué le pasa? ¿Por qué suelta eso así? ¿Acaso no sabe que no puedo salir con nadie de este medio? Es una de las reglas, puedo perder mi empleo

-¿estas bien?- Se acerca a mi tendiéndome un pañuelo que huele a él

-si, discúlpame. Me agarraste por sorpresa. No se si lo sabes, pero el salir contigo implica el perder mi empleo, tenemos ciertas reglas...

-Oh, no te preocupes por eso, puedo hablar con tu jefe, por ahora tengo más cargo que el, puedo aprovecharme de eso- me guiña un ojo

Me quedo insegura, no quiero que piensen que quiero treparme en las sábanas de éste hombre, y que quiero aprovecharme de la situación, o peor, que descubra mi secreto, allí si me quedaría sin reputación y sin futuro en mi carrera.

-Señor...- Soy interrumpida por una llamada de mi móvil. ¡Gracias Dios! El número es desconocido, pero no me importa, con tal de salir de esta embarazosa situación -necesito atender, deme unos minutos.

El asiente y no espero más

-¿Si?- contesto algo insegura

-Hola hermosa, quería escuchar tu voz, es Will- Evito poner mis ojos en blanco, porque necesito aprovecharme de este idiota.

-Hola mi amor, ya extrañaba que me llamaras- se queda en silencio unos segundos y luego vuelve a su papel de ego

-wow. Si me vas a saludar de esa forma, te llamo todos los días.

-estoy en el trabajo con mi nuevo jefe, espero que no te importe que cuelgue, hablamos en lo que llegue a casa- miro de reojo a Axel y está mirándome de manera intensa

-¿Con que me hablas así solo para librarte de algo, no? O de alguien- escucho una carcajada -bueno, mi reina, dime que me deseas y así los terminas de convencer.

-¿Qué? ¿Bromeas, cierto?- aunque no lo quiero, no puedo evitar ponerme como tomate, solo espero que el hombre frente a mi no lo malinterprete

-no, para nada. Y por ayudarte, quiero mi recompensa cuando te vea.

-¿De que h...- ¿me colgó? ¿y de que carajos habla? ¿recompensa por ayudarme?

Aún aturdida miro al futuro gobernador, que tiene cara de tener muchas preguntas, pero no me quedare a averiguarlas.

-¿todo bien?

-¿eh? Si, si, lo siento. Era mi... eh... ¿Novio?- ¡Estupida! Debes ser mas convincente -Necesito irme ahora, pero nos veremos luego en la próxima reunión.

Le aclaro para que sepa que no saldremos a almorzar, y salgo como un rayo antes de que se ponga mas incómoda la situación.

En el pasillo me encuentro con la abogada y le explico que mis padres están de visita para que me dé unos días libres, obviamente también es una buena excusa para no ver a Axel.

Hace mucho que no tengo una relación, y es porque si supiera lo que oculto, me Rechazarían enseguida.

Pero ¿Cómo hago para dejar algo que me gusta hacer desde niña? Claramente ahora lo hago en un lugar que no es para nada adecuado, pero por otro lado esta también Frank prácticamente amenazándome si me llego a ir de allí, solo porque desde que llegué yo, le ha llegado mas público. Eso me sucede por estúpida, solo quería probar un par de noches el bailar y demostrar lo que sé hacer a mis amigas por un reto, pero terminé con el psicópata mas trastornado de todos que me investigó en muy poco tiempo y me tiene en sus manos

***

Llego al estacionamiento y me subo a mi coche, necesito pasar por el súper para algunas cosas que debo comprar, pero será después de ir a ducharme, antes de poner en marcha el vehículo, saco mi moví y le escribo un mensaje a Will

"¿Cómo conseguiste mi número?"

Pasan apenas unos segundos y recibo su respuesta

"Tu padre quiere que me lleves a pasear para que no me sienta solo porque no conozco a nadie aquí, ¿Qué te parece? A mi me encanta la idea"

‹‹aprovechado››

"Pues, a mi no. ¿sabes que hay algo que se llama taxi? Si los ubicas, le puedes pedir que te lleven a donde quieras" respondo con una sonrisa, cree que logrará algo conmigo

"Pero yo quiero estar contigo, la vista es mas hermosa. ;)" su respuesta me hace reír aunque me caiga algo pesado, se esfuerza.

‹‹tonto››

Hace que mis mejillas se acaloren. No le responderé o seguirá con el juego.

Me propongo a irme esta vez antes de que Axel me vea. Tendré unos días libres de aquí, pero en la noche, debo ir a mi otro trabajo, y no se que le Inventaré a mis padres.

Al llegar a casa no hay nadie, es extraño, no me avisaron para donde irían, pero igual aprovecharé para ducharme, así tendré mi privacidad. Me meto en la ducha y disfruto del agua que cae, el silencio es delicioso porque me permite relajarme.

Salgo con una toalla alrededor de mi cuerpo, decido escoger el pijama porque quiero dormir un rato antes de ir al club, pero al abrir el cajón de mi ropa intima, me consigo con unos chocolates y una nota.

¡Dios! Que ese idiota no haya estado en mi habitación, que lo hayan dejado mis padres. La tomo y opto por leerla

"espero te gusten los chocolates, estos te los doy con todo el amor de mis abdominales, te preguntarás por qué... es que noté que al mirarme sin camisa, te quedaste viendo demás y estos dulces, te harán recordarlo porque su forma es muy parecida. Jajaja, no te molestes porque entré a tu habitación, solo quería que nadie más viera el obsequio.

Por cierto, lindas bragas de hello Kitty. ;)"

‹‹imbecil››

Lo peor es que si me encantan los chocolates, y no se los pienso regresar, pero si le diré sus cosas por entrar en mi habitación. Mi temor es

que miré las cosas que uso para bailar, me muero si llega a saber que otra cosa hago aparte de mi trabajo.