La fragancia olvidada.
img img La fragancia olvidada. img Capítulo 8 Ella no aceptará tu propuesta.
8
Capítulo 11 Atrévete a conquistarla. img
Capítulo 12 Juguete barato. img
Capítulo 13 Tormenta. img
Capítulo 14 Odio los jazmines. img
Capítulo 15 ¿Qué aterra a Simone img
Capítulo 16 No tengo mamá. img
Capítulo 17 Yo no te quiero. img
Capítulo 18 Novios de verdad. img
Capítulo 19 Te quiero para mí. img
Capítulo 20 Estamos casados. img
Capítulo 21 Necesito más. img
Capítulo 22 ¿Relación img
Capítulo 23 ¿Enamorado img
Capítulo 24 No eres su dueño. img
Capítulo 25 Fragancia. img
Capítulo 26 Dolor. img
Capítulo 27 Desencanto. img
Capítulo 28 Me gustas mucho. img
Capítulo 29 Él es su prometido. img
Capítulo 30 ¿Él lo sabe img
Capítulo 31 ¿No confías en él img
Capítulo 32 ¡Aléjate de él img
Capítulo 33 ¿No me deseas img
Capítulo 34 No puedo confiar en él. img
Capítulo 35 No quiero verlo. img
Capítulo 36 Sinceridad. img
Capítulo 37 Vergüenza. img
Capítulo 38 La actriz. img
Capítulo 39 Entre pétalos y rosas. img
Capítulo 40 Es nuestra. img
Capítulo 41 Primera cita. img
Capítulo 42 Aventuras. img
Capítulo 43 Prometida. img
Capítulo 44 Identidad. img
Capítulo 45 Ella no mentía. img
Capítulo 46 Era de mi madre. img
Capítulo 47 Información. img
Capítulo 48 Confesión. img
Capítulo 49 Estoy rota. img
Capítulo 50 Visita. img
Capítulo 51 Regresa con ella. img
Capítulo 52 No quiero escuchar nada de esa mujer. img
Capítulo 53 El contrato que nos une. img
Capítulo 54 Una oportunidad. img
Capítulo 55 Ser tu mujer otra vez. img
Capítulo 56 La verdadera madre. img
Capítulo 57 Vengo a recuperar mi lugar. img
Capítulo 58 Quiero recuperarlos. img
Capítulo 59 Nunca estuvo embarazada. img
Capítulo 60 Vuelve. img
Capítulo 61 También te detesto. img
Capítulo 62 Tú, ella y yo. img
Capítulo 63 Lo harás por ella. img
Capítulo 64 ¿Qué haces aquí img
Capítulo 65 Lo siento. img
Capítulo 66 Llanto. img
Capítulo 67 Te entiendo. img
Capítulo 68 La que sobra aquí. img
Capítulo 69 Flores. img
Capítulo 70 ¿Así será img
Capítulo 71 ¡Eras tú! img
Capítulo 72 ¿Qué haces aquí img
Capítulo 73 Fragancia. img
Capítulo 74 Flavia. img
img
  /  1
img

Capítulo 8 Ella no aceptará tu propuesta.

Simone.

Prometí a Edmond que no escaparía, pero Agatha ha estado buscando la forma de convencerme para que conquiste a su hijo. Es ridículo, para ello tendrían que influir muchos factores de los que ambos carecemos. Tendría que haber atracción, gusto, deseo, sentimientos; y sinceramente dudo que él tenga corazón. Por supuesto, nada de esto lo expuse a la señora, tal vez si ella supiera la verdad de nuestra relación no estaría tan convencida de que entre nosotros puede haber algo. No soy mujer para Edmond, me ve como un juguete con el que puede hacer lo que desee; él tampoco es para mí, de hecho no creo que ningún hombre lo sea; yo estoy rota, y por más que lo intento no he logrado repararme; mi mente y el miedo suelen traicionarme cada vez que intento ser feliz.

«Tal vez mi destino es quedarme sola»

Suspiro, dejo que el aire fresco de los pinos llene mis pulmones y seque las lágrimas que amenazan con salir. Hace rato estoy aquí, a la orilla del bosque que delimita la propiedad. Todos están en el jardín, casi anochece, dudo que alguien se haya percatado de mi huida, necesitaba estar sola, ordenar mis ideas, no sentir la mirada de él sobre mí cada vez que su madre me presentaba a algún hombre. Era como un juego entre ellos, no entiendo las intenciones de los miembros de esta familia.

-Parece que no soy el único al que este lugar le fascina.

Me giro hacia donde proviene la voz masculina. Un hombre de cabellos rubios y ojos verdes se acerca, no tardo en recordar quién es. Jerome, el amigo de Edmond, me sonríe y se coloca a mi lado con la mirada fija en el bosque.

-Lo encontré de casualidad, necesitaba apartarme un poco de la fiesta.

-Te entiendo, los Arnaud suelen ser agobiantes y caprichosos. Los conozco bien, soy como un miembro más de esta familia.

-Sí, lo son, tienen un espíritu fuerte; no estoy acostumbrada.

Él vuelve su atención a mí, me sonríe; es un hombre muy apuesto. Su aspecto se muestra dócil, amable, no como Edmond, que desprende superioridad y dominio a cada paso que da.

-Sigo diciendo que te he visto antes -confiesa.

-Lo siento, pero no te recuerdo.

-Sí, lo has dejado claro, pero juro que averiguaré de dónde te conozco. Odio a mi cerebro por olvidar a una mujer tan hermosa.

Sus palabras hacen que me sonroje, él no deja de repararme. La incomodidad quiere instalarse en mí, intento frenarla, detesto cuando esto pasa, me cuesta aceptar hasta un elogio sin que el miedo regrese.

-Gra... gracias -musito desviando la mirada. El silencio nos toma por un momento antes de que él hable.

-Siento si mi comentario te incomodo, Simone; lo hice sin segundas intenciones, sé que eres la mujer de Edmond.

-No, no es eso, es... complicado. No me importunó, y no soy la mujer de Edmond -él me mira dudoso-. La verdad es que no estamos juntos, solo tengo obligaciones con Éline; él y yo no somos pareja.

-Espera, espera... ¿Me estás diciendo que siguió adelante con aquello de la madre por contrato para su hija? -yo asiento. Él pasa las manos por su rostro, parece molesto-. ¿Sabes? Intenté que desistiera ante esa absurda idea, yo leí el contrato, y a pesar de que la paga es muy buena, hay puntos en los que el sacrificio es demasiado para cualquier mujer.

-Lo sé, pero no tuve otro remedio que aceptarlo, mi abuela está en un estado crítico. Lleva meses inconsciente, los aparatos electrónicos son los que la mantienen viva -mis lágrimas amenazan con salir-. Yo no puedo perderla, es lo único que tengo, no puedo dejarla a manos de la muerte.

Él asiente con pena, limpia mi llanto en silencio. Su toque se siente frío contra mi piel; su mirada es afable, comprensiva; se funde en mis ojos. Por un instante siento paz, mi alma se calma por poder desahogarme con alguien que entienda mi situación y no me juzgue por la decisión que he tomado.

-Puedo ayudarte, Simone, puedo pagar el tratamiento de tu abuela, conseguirte un trabajo. Cancela el contrato con Edmond, no estarás desamparada.

Mis labios se abren en señal de asombro, él sigue acariciando mis mejillas. Éline es lo primero que pasa por mi mente. ¿Sería capaz de dejar a la pequeña a su suerte?. Estoy a punto de responder cuando alguien a nuestra espalda habla.

-Ella no va a cancelar nada, Jerome -su voz se escucha como trueno-. Deja de manipularle la mente con tus estúpidas propuestas.

Ambos nos giramos hacia él. Los ojos de Edmond nos observan con la cólera desbordándose de ellos. No sé cuánto tiempo lleva allí, o si escuchó todo. Mi reacción es alejarme de Jerome, mientras la de este último es encararlo.

-No seas egoísta, Edmond, acaso no vez que estás arruinando la vida de una mujer joven.

-Ella firmó porque quiso, no la obligué. Ahora no puede declinar el trato, mi hija ya tiene su madre y no voy a permitir bajo ningún concepto que la abandone.

-¿Acaso te estás escuchando? No puedes jugar con las vidas de las personas como se te venga en ganas. Simone no tiene la culpa de que hayas escogido a la peor de las mujeres para que diera a luz a tu hija. Ella también tiene derecho a tener una familia propia en un futuro.

-¿Con quién? ¿Contigo? No me hagas reír.

-¿Y qué si así fuera? La trataría mejor de lo que tú haces, y lo haría porque de ese modo lo siento, sin ningún estúpido contrato de por medio que nos obligue a nada.

-¿Acabas de confesar que te gusta?

-Sí, estoy interesado en ella.

La tensión entre ambos, así como el enojo es palpable. El entorno se volvió más turbio entre ellos después de que Jerome admitiera que está interesado en mí. No sé si es verdad, o si lo hace para incordiar a su amigo. De lo que sí estoy segura es de que él ha encendido algo hostil en el semblante de Edmond. Me asusta su reacción, odio la violencia, y estos dos hombres están bailando sobre ella.

-¡Siempre eres igual, queriendo lo que me pertenece; esta vez sí te partiré la cara!.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022