Capítulo 5 ¿Eres menor de edad

Capítulo 5: ¿Eres menor de edad?

Alba

Antes de salir te maquillaremos para darle un aspecto más maduro.

- Espero que funcionará .

- Funcionará, no te preocupes.

Después de nuestra conversación, todos se van a casa. Nos reuniremos a las 4 p.m. para arreglar el asunto de la sala. Como no hay nadie en casa aprovecho para dormir un poco. Mi hermana pequeña ha ido a la escuela, me pregunto hasta cuándo podré pagar sus estudios.

Espero conseguir este trabajo esta noche. Es mi última oportunidad, ganar algo de dinero para poder alimentar a la familia.

Por la tarde me despierto, mi hermana pasó al mediodía, lo veo por los platos sucios que quedan aquí y allá. Mi madre estará aquí en cualquier momento. Podrá alojar a mi hermana que regresará de la escuela. Me lavo y espero a las niñas, tengo prisa por cumplir la mayoría de edad. Tengo la impresión de que ser menor es un handicap. Qué despiadada es la vida para nosotras las mujeres. Pero digamos que si se presenta la oportunidad, la aprovecharemos y saldremos de este barrio de mierda en el que estamos.

Quiero alejarme de este padre alcohólico, mis amigos no se quedan afuera, cada uno de nosotros queremos irnos de este barrio por una buena razón. Tenemos una vida de mierda aquí.

Finalmente llegan Jade y Mia, Jade viene con sus productos de maquillaje, comienza a maquillarme. Después de treinta minutos, me miro al espejo, su trabajo es impecable. Mi cara cambió, parezco una mujer de veinticinco años. También envió un vestido negro sin tirantes que resalta mis curvas. Este corpiño que libera mis hombros esbeltos, mis pechos llenos y muestra más mis caderas regordetas.

- Eres magnifica .

- Gracias, ya podemos irnos, crucemos los dedos para que nuestro engaño funcione.

Después de una hora de viaje llegamos al club, de momento no hay clientes, solo son el gerente y algunas limpiadoras las que limpiarán las diferentes habitaciones.

- Vayamos primero a ver al gerente, después de haber resuelto el problema más grave, iremos a ver a las chicas al apartamento.

Seguimos a Jade para encontrarnos con este hombre que posee mi salvación.

Se encontró en una sala llena de computadoras viendo escenas del día anterior, desde donde podíamos ver a las chicas moviéndose en el podio.

Pero, para nuestra consternación, no estaba solo. Un hombre estaba sentado en el gran sillón que sin duda debía ser suyo.

- Joder, es el dueño. Me susurra al oído, Mia. Es tan hermoso !

- ¿Qué hacéis parados ahí como estatuas, aún no es el momento, qué queréis?

- Um... buenas noches señores. Es nuestra hermana a quien llevamos a conocerte, está buscando trabajo.

Se levanta y pide permiso al señor alto sentado que nos lanza una mirada analítica.

- Disculpe señor, tenemos que reemplazar a una camarera que se fue. Voy a ir a la otra habitación para hacer la entrevista.

- Que salgan los que no estén interesados en la entrevista, yo participaré en ella.

Jade me susurra al oído:

- Estamos jodidos, dicen que es muy difícil que te acepten a la hora de asistir a una entrevista. Joder, no es mala suerte. Él nunca te aceptará. Bueno os dejamos, sed fuertes.

Me dejan sola con estos dos hombres que me miran como si fuera un objeto.

- Acércate y siéntate.

Tomo asiento, temblando.

- No te vamos a devorar, aunque debes estar muy rico.

¿Qué carajo es esto?

- ¡Así que señorita, preséntese y díganos por qué quiere este trabajo!

- Buenas noches señores, mi nombre es Alba.

Martin, realmente necesito este trabajo para mantener a la familia.

- ¿Por qué te corresponde a ti hacerlo? Y tus padres ?

- Es una larga historia señor.

- ¿Por qué deberíamos llevarte a ti en lugar de a otra persona?

- Estoy muy motivado señor, tengo espíritu de equipo y soy muy rápido para servir.

- En la presentación omitiste darnos tu edad. ¿Eres menor de edad?

- No señor !

- Está seguro ? Te ves muy joven bajo tu maquillaje.

Joder, por una vez el dueño abre la boca para hacerme este tipo de preguntas. Respondo con vehemencia, mientras por dentro tiemblo de miedo.

- Estoy seguro, señor.

- Entonces dame tu DNI para comprobarlo.

- Lo siento, no lo envié, no sabía que me lo iban a pedir señor.

Se levanta para acercarse a mí. Ahora está a unos centímetros de mi cara, intentando confirmar su idea.

- ¿Alguna vez has servido en este tipo de lugar?

- No, pero ya he servido en un restaurante. Y aprendo muy rápido. Por favor señor, dame una oportunidad. No te decepcionaré .

- Estás motivado, pero no basta con trabajar aquí.

Maldita sea, ¿no puede tener lástima de mí? ¡Estoy tan desesperada!

- Por favor señor, realmente necesito este trabajo. Mi familia cuenta conmigo.