Yo soy un joven de 18 años, cursando el último año de la preparatoria, mi madre hizo el traslado para la preparatoria Middle, bastante grande cuando la conocimos, de hecho,parece una universidad, me ha gustado aquel lugar, a decir verdad, todo el pueblo me ha gustado.
Espero llevarme bien con las personas de este lugar, aunque no diré mucho de mí, esta vez quiero amistades sinceras, no por lo que tengo, me aburre la hipocresía de las personas.
-¡He terminado, por fin! -celebro mi gran victoria, ahora si a descansar, mudarse de hogar es de lo peor, no me gusta, aunque lo único que ayude fue en mis cosas, no me gusta que toquen lo mío o que metan sus narices en lo que no les importa.
Soy demasiado reservado para el resto de la casa, mi madre había contratado nuevo personal de limpieza y ayuda para con nosotros sus hijos.
Tengo dos hermanas, ambas están en la universidad, ellas se quedan en el campus y sólo los fines de semana vienen a la casa o cuando mi madre sale de viaje, ya sabe para que cuiden de mi; madre le tiene más confianza a ellas que a mi.
Y eso que ellas son más locas, están mal de la cabeza.
Mi padre.... Mmm, pues... Él murió en un accidente hace dos años, fue muy duro para todos, más que todo para mamá, ella todavía no supera aquel hecho; madre en ese entonces era diferente a lo que es hoy en día.
Ella era comprensible, no era tan restringida; era amigable, uno le podía hablar sin que se enojara, ahora es demasiado autoritaria, de mal carácter, hasta humilla a las personas de una manera tan... Es horrible, la nueva Karla me desagrada.
Mi madre tiene 40 años, mis hermanas Lisa 21 años y Sofia 22 años, ambas estudian contaduría y diseño.
Son muy buenas.
Yo soy Aiden Scoft, un joven con muchas ambiciones, con ganas de triunfar en todo, pero eso sí, como todo joven querer disfrutar de la vida, aunque no pueda, no es mi prioridad, debo portarme como tal, pero sí quisiera conocer amigos y divertirme tan solo un poco, conocer eso que los jóvenes de hoy en día hacen para quemar sus etapas.
Quisiera conocer a alguien y enamorarme, casarme, tener herederos, lo que uno siempre sueña.
Pero... Está mi madre, ella a mi no me deja hacer mucho que digamos. Soñar no cuesta nada ¿Verdad?
....
Danis
Algunas veces no comprendí la vida, pero aún así continuó viviendola y sonrió para no darle motivos a los demás de mi rechazo ante la vida, quiero que me dejen en paz, no me gusta que metan sus narices donde nadie los ha llamado.
Vivo con mis padres, bueno, si es que se les puede decir padres, ya que jamás me quisieron, soy su estorbo un error de sus vidas.
¡Qué más puedo hacer!.
Al contrario de mi hermano, él a sus 8 años me crió, ni siquiera mis padres, él me dio tete, me alimento, me quiso, él es un papá- hermano para mí, y yo era feliz, por él.
Hace dos años él sufrió un accidente y... ¡Murió!.
Te extraño mucho, Touya.
Me siento muy sola, desprotegida, no me gusta llegar a casa, aunque cuando llego a está, es como si no hubiera llegado nadie, les daba igual.
Pero cuando se trata de la comida o hacer oficio, soy la empleada de servicios, me tratan a las patadas y me humillan, es como el cuento de la cenicienta, pero de tantos años de maltrato, así ya me acostumbre.
Estudio en la preparatoria Middle, soy buena estudiante, aunque... No tengo buena disciplina, algunas veces ni ingreso a clase, he jugado con casi todos los hombres de mi preparatoria, tengo fama de perra, me da igual las personas, pasó por encima de todo el mundo; esta es mi nueva vida, la Danis medio cuerda se había muerto, pero no todo lo que brilla es oro.
Tengo mis dos mejores amigos, Hanny y Marcus, somos iguales ñ, aunque ellos dos son de mucho prestigio y dinero, en cambio yo, soy bastante pobre, mi padre... El dinero de mi madre lo gasto en juego y mi madre, en sus mozos.
¡No se porque siguen juntos!
-Anda Danis, vamos a comer.
-No quiero, tengo sueño, vaya coman ustedes y me traen algo, mientras dormiré un poco.
-Esta bien coneja, luego nos vemos.
Hago cara de asco, jamás me gustó ese sobre nombre que me puso Marcus, ya me acostumbre, jamás pude hacerlo cambiar de parecer, le gusta joder y más las caras que hago cuando me dice coneja.
¡No me parezco a una!
....
Por fin había acabado ese martirio de las clases, no es lo mío, aunque sea buena, ya no quiero estar más aquí, pero sí dejó el colegio ¿Que seria de mi vida?. Además ya me quiero ir de casa, no quiero vivir más con esa gente.
Deseo mi independencia.
Inhalo la cocaína, limpio los residuos de mi nariz; desde mis 16 años, probé algunas drogas aparte del alcohol, era algo suave, esto evita que sienta la ausencia de Fabyn, aunque se que a él no le hubiera gustado la Danis que soy ahora, ni modos, esto me ayuda a salir de tanto dolor que guardo en mi alma y corazón.
Es mi refugio.
Hanny y Marcus, hacen lo mismo. Los tres nos drogamos, festejamos, tomamos, nos comemos, comemos.. Todos lo hacemos juntos, somos inseparables, pero aparte de ellos, tenemos más amigos claramente.
Enciendo mi cigarro de marihuana. Comienzo a calar y retengo para más efecto.
-Cof, cof, esto está... -el mundo comienza a ponerse pequeño. -Buenísimo..
-Rota eso, Danis, comparte que no eres la única que se quiere relajar -me arrebata de las manos el cigarro, sonrió con picardía y le sacó la lengua, reímos a carcajada, es el único momento que soy feliz.
Bebimos casi toda la noche en la mansión de Marcus, él estaba solo, que mas daba, las dos nos quedamos en su casa e hicimos de todo.
-¡Comienza hacer calor!, Marcus enciende ese aire acondicionado. -le ordene.
Me quito el buzo del uniforme quedando en mi brasier rojo de encaje, sigo fumando la pipa de la paz, Marcul siempre nos consiente, que no tiene en su cuarto de escondite, sus padres no saben de este lugar, lo a sabido camuflar.
-Ya va, Danis... -me mira de reojo y me sonríe con malicia, enciende el aire. -Danis ¿Desde cuando te has vuelto tan hermosa? -me carcajeo por su comentario.
-Danis siempre ha estado buena, Marcus -sonríe de medio lado a Hanny. Vemos que ella se quita su buzo y se para de su lugar, para sentarse al lado mío -¿Qué dices? A que estamos buenas -ahora él se ríe a carcajadas.
-Ustedes dos son las mejores amigas que cualquier hombre puede tener. -Marcus saca pecho.
Seguimos bebiendo, el entorno se estaba poniendo un poco pesado. Marcus y Hanny, se comienzan a devorar entre besos, hoy no deseo jugar con ellos, me paro de mi lugar, me tambaleó de un lado a otro, hasta por fin llegar a la salida.
-Tomaré aire, diviértanse -ambos ya no escuchan, bufo.
El cielo está despejado, miro las estrellas, que belleza, estamos en primavera, hoy cumplo 18 años. Menos mal es domingo podré descansar y eso, me tocará llegar a casa hacer de manteca como siempre para que esos supuestos padres me dejen en paz.
Después daré un paseo sola, no me gustan las fiestas. Aunque Marcus y Hanny siempre hacen este tipo de cosas para mi, la reunión de hoy, bueno desde ayer en la tarde, fue por mi, el motivo, mis cumpleaños número 18 años, llevo ya dos años drogandome, sonrió de medio lado, la vida es así, no es fácil para muchos.
-¡Feliz cumpleaños, Danis! -gritan mis dos amigos, sonrió de medio lado, me abrazan por la espalda y Marcus nos impulsa para caer dentro de la piscina, y así cerramos esta increíble reunión de mejores amigos.
....
Ya era de día y estoy fatal, mi cara es bastante notoria, mi aliento es horrible, que abrumadora mañana.
Llegue a mi casa, abro la puerta e ingresó, como siempre nadie en la casa, subo a mi habitación hasta que me dé tienden de la muñeca con fuerza.
-¡Ya llego la drogadicta a la casa! -pongo mis ojos en blanco -Pensé que ya nos ibas a dejar en paz.
Me suelto con fuerza de su agarre.
-Ya muy pronto.
-Que sea rápido -escupe mi hermosa madre.
Flamantes padres tuve que tener.
Me encierro en mi cuarto, tomo una ducha y me acuesto otro rato más.
El calor me levanta después de un rato, ya eran las cinco de la tarde, me coloco un jean ajustado a mi cuerpo, una blusa corta café y un buso blanco claro sin botones.
Me pongo un poco de maquillaje, me dejo mis cabellos cortos sueltos, sonrió aunque sea solo por fingir; salgo de esa casa.
-Ojala no vuelvas -gritan ambos desde la cocina.
Que se joda ese par.
Camino por un rato quería estar sola, llegó a un parque me siento por un rato, estoy sin consumir nada, quería tomarme un tiempo para mi, dejar que el aire y el olor a flores, invaden mi cuerpo.
Esto es vida, pero no la merezco.
Alimento a los lindos patos, me estiró un poco e inhalo el aire, cierro mis ojos, medito por un buen rato.
A los minutos siento que alguien está parado muy cerca de mí, me miraba con curiosidad, lo sé.
Me levanté de mi puesto, ya estaba cansada de estar aquí, llevaba más de dos horas y el atardecer se estaba posando en las bellas nubes del cielo.
El viento juega con mi cabello y mi blusón blanco.
Miro de reojo, estaba preocupado, debe tener una vida agitada por su apariencia, así que... Me desahogo un poco con aquel desconocido.
-La vida no puede ser más bonita ¿Verdad? - aunque sea una mierda, quiero pretender que es hermosa.
-¿Disculpa?
-A veces nos equivocamos -lo interrumpo -, pero lo mejor es dar un paso a la vez, hacia adelante y buscar el control de la vida - me paro de la silla, - no importa el control que le des a tu vida, tocaba vivirla, aunque fuera de mentiras, - deje de alimentar a los patos, vuelvo a mira el cielo pero, jamás reitero mi sonrisa, es sincera por que estoy viendo el atardecer, era algo que le gustaba a Fabin y lo respeto mucho.
Coloca mis manos hacia atrás, miro hacia el lago, para después posar mi mirada en él.
-La vida jamás se detendrá -no para mí, no sé para él.
Y comienzo a salir del parque, creo que me he vuelto loca. No lo conozco y es mejor así.