Aquel fin de semana, fue el mejor fin de semana que pude haber vivido en mi vida, estoy disfrutando al 100% estar con ellos tres, pero.. Algunas veces ellos se separan de mi, algo me ocultan, es muy pronto para preguntar, apenas entre a la vida de ellos.
Todo a su tiempo...
Mi madre todavía no llega de su viaje, cosa que me encanta, pero a la vez me asusta, ojalá que no llegue con sorpresas, no quiero lidiar con sus tonterías, pero por ahora, disfrutaré un poco mi libertad sin ella.
Cuánto desearía que papá siga con vida.
....
Danis.
Me duele la cabeza horrorosamente, debía hacer aseo en casa pero no, me escape por la ventana de mi cuarto, no tengo cabeza, no hay tiempo para mis queridos padres y sus sermones matutinos.
Hoy domingo el sol estaba en su punto más alto, el calor estaba sofocante y lo peor es que no me cambie este estúpido vestido blanco veraniego, tenía que salir rápido de casa antes de que tocarán la puerta, aunque la deje con llave, entraré de nuevo por la ventana, que más da.
Por fin llegué al parque pingüino, deseo un helado, tengo que refrescar mi cuerpo antes de que...
-¡Danis! -miró donde proviene el llamado y mis ojos se iluminan.
-Stefan -corro a sus brazos, que mejor persona a mi lado, había vuelto.
Nos besamos, un beso bastante largo, como extraño esto de él.
Stefan es un hombre muy guapo, de cabello rojo y ojos verdes, su cuerpo ni se diga, él ha sido mi cómplice en todo momento, él no me jode, yo no lo jodo, es una relación bastante libre, por así decirlo.
Me siento a gusto a su lado, nos separamos y nos vemos a los ojos, juntamos nuestras frentes y sonreímos.
-No sabía que vestias así, te ves adorable, Danis -gruñó, se me había pasado ese pequeño asunto.
-No prestes atención -le habló sería.
-¿Qué pasó ahora en tu casa? -pongo mis ojos en blanco.
-A noche salí con Marcus y Hanny, y pues ya sabes, me enloqueció, llegue tarde a casa, olía a mierda y pues, ellos esperaban a que amaneciera para ponerme hacer sus fastidiosos deberes.
-Ay mi Dan Dan... Te extrañe, ya mis padres no se irán hasta que me gradué y adivina, también voy a la universidad de Toronto, con ustedes tres
Mis ojos alumbraron como un par de estrellas, pasó un brazo por sus hombros y lo agachó, él es demasiado alto a mi lado.
-Mugroso, que no sean tus ganas de joderme.
-¡Ah! Pero qué poca fe me tienes mujer, ven vamos te invito un helado, me imagino que ni dinero pudiste sacar
Me río nerviosa, caminamos por un buen rato por el parque, terminamos en una parte lejana de todos y él enciende un cigarro, y comenzamos a volar juntos, estaba sin la dosis diaria.
-Stefan... ¡Quiero irme de casa!. -mis lágrimas comienzan a salir, creo que cuando estoy en efecto de esta droga, comienzo a llorar como una débil.
Me abraza por los hombros y me atrae a él - Hermosa, calma, falta poco, aguanta, esto será rápido y nos iremos los cuatro para Totonto -me tomó de los hombros agacho mi mirada al pasto, no quería que me viera tan vulnerable, lo extrañaba - Mírame, Danis-me obliga a que lo mire - No te dejes derrotar por ellos, tu eres fuerte, no llores mas bebe.
Le sonrió con amargura y asiento en afirmación, él me limpia las lágrimas, pone una pastilla en su lengua y me la pasa a mi con un beso.
Stefan, es...
....
Años atrás...
Mi momento de debilidad, fue al momento de saber que mi hermano murió en ese accidente por mi culpa.
No debo salir así...
Por qué las calles están tan oscuras, la lluvia cada vez cae con más fuerza, lo bueno es que, se mezcla con mis lágrimas, caigo de rodillas en el pavimento, quería morir, necesitaba inyectarme, no quería sentir más este dolor, quería perderme y no volver, por que te fuiste hermanito de mi alma.
-Oye pero que preciosura, ¡no quieres jugar un rato con nosotros bebesote! -un extraño me habla.
mi mirada seguía en el pavimento, no me importaba lo que estos idiotas dijeran, o me hucieran, al fin y al cabo estoy muerta.
-Vamos chiquita -me toman del brazo con fuerza, gruñó de dolor y me rió con cinismo.
-Hazlo que quieras, total... Ya no deseo vivir, esto no sería nada para mi, ¡hazlo! Tómame si eres muy valiente -le habló con rabia, necesitaba desahogarme, siento que alguien me tomó de la espalda y me aparta de aquel sujeto y me voltea, debe ser uno de sus secuaces.
-Stefan ¡¿Qué carajos haces?!.
-Callate.. Ya te he dicho que no más con estos juegos -me vuelve a mirar - Ven conmigo.
Caminamos por un buen rato, ¿donde estaba? Ni se y me importaba poco.
Llegamos a una casa, estaba oscura, me hace una seña de que hiciera silencio e ingresará, sin hacer ningún ruido, hasta llegar una habitación.
-Tu casa... Tu habitación - él me mira y me tira una toalla.
-Si, algún problema, tengo una vida normal pero mis amigos son totalmente diferentes a mi, están medio tostados, además recién, ellos...
-¿Tienes algo? -me mira serio y asienta, abre una caja que estaba ahí dentro de su armario, saca un ácido y me lo pone en mi lengua al igual que él, a decir verdad aquel sujeto no estaba mal y pues, de alguna manera debía pagar su ayuda.
Tomó su cara con mis manos y lo beso, lo beso con intensidad, él no lo esperaba ya que no reacciona, muerdo su labio, él jadea y me carga para seguir besándome.
-Eres la primera mujer que meto a mi casa -me rio con sinismo ante su mentira.
-Guarda tu cuento para otra, ya me tienes a tu merced, hazme tuya.
La noche fue bastante movida, por un momento olvidé mi dolor, mañana será un día de lamentos, no iré al funeral, no quiero sufrir más...
.....
-Stefan... Gracias por aparecer aquel día -él me sonríe y me acaricia la mejilla, me da un pequeño beso en la punta de mi nariz.
-Fue el mejor día de mi vida, haberte conocido, Danis
-Guárdate esa labia para otra Stefan, ya soy tuya, no te desgastes -nos besamos por un rato, pasamos la tarde juntos, fuimos almorzar, después fuimos a la colina para acostarnos un rato, me contó tantas cosas que paso lejos de mí, sus padres tenían un viaje de negocio, como tal él debía ir con ellos era menor de edad.
Estiro mi mano al cielo
-Stefan, ¡tan mal me he portado! -él gira un poco su cara hacia a mi
-Para nada, eres un amor, solo que la gente estúpida no lo ve, te quiero Dan Dan -me rio a carcajadas
-Repite lo, hasta que te lo creas, amor
Ambos reímos a todo volumen que toda Victoria nos escuche, Stefan ha vuelto a mi vida, a mis brazos
Me subo encima de él, a horcajadas - Debemos celebrar tu regreso, mañana hablamos con los demás
-Mañana estaré en tu preparatoria, en Middle juntos - tomó su cara y lo devoró a besos.
-La mejor noticia, ya estaba cansada de estar con ese par, un cambio no caería mal, Stefan ¡Hazme tuya! - me demandó.
-Aquí no Dan Dan, el día de la fiesta te quedas en casa ¿Qué dices? - asiento en afirmación, yo debía ser primero antes de que otra lo tocara.
....
Aquella tarde fue fabulosa, la pasé como nunca, mi dolor de cabeza pasó, ni recordaba que tenía dolor.
Stefan me deja en casa, ingresó por la puerta principal y subo las escaleras, me daba igual si me cantaletiavan, no iba a treparme por el árbol otra vez y con vestido así que, daré la cara.
-Así que volvió la pordiosera -estaba en pose de tasa mi madre y mi padre estaba contra la pared cruzado de brazos. - Ya vimos que Stefan te acaba de dejar en casa, ya se drogaron el par de delincuentes, por que no te largas ya, Danis
-Ojala..
Y me encierro en mi cuarto, solo escuche un "chiquilla". Pero creo que me dejarán en paz por ahora...
....
Aiden
Por fin lunes, ya quería salir corriendo de la casa, Sofia se vuelve aburrida con su interrogatorio, no para de preguntar qué pasó y que le habíamos hecho, Lisa y yo, teníamos que hacer algo con el fin de que Sofia no nos iba fuera acusar, pero que a la próxima me preparará para las consecuencias, ella no es boba.
Llegó a mi preparatoria e ingresó a mi salón, los chicos ya estaban en sus puestos menos Danis, ella todavía no llega.
-AMORES - ingresa al salón, trepada en la espalda de... Quien sabe quien és él... Veo de reojo a Marcus que sonríe de medio lago y Hanny se para de su asiento muy feliz.
-Stefan, qué felicidad volviste a nosotros. -habla muy alegre Hanny, le da un beso en los labios, ¿esta gente que rito tiene?.
-Stefan hermano, no podías vivir sin nosotros ¡Verdad! - le da un fuerte abrazo a ese tal Stefan, por lo menos no se besaron, hago cara de asco.
-Mira Stefan, te presentamos a Aiden Scoft, nuestro nuevo amigo del grupo -me presenta Hanny, él se acerca a mi y me estira su mano.
-Mucho gusto Stefan Smith
-Aiden Scoft
-Ven Stefan... Siéntate al frente mio para verte y hablar -lo sienta a las fuerzas Danis, todos ríen.
-Cómo siempre Danis, es posesiva con Stefan. Dejalo nadie te lo quitara, todos saben como eres con el, "amor libre" -le saca la lengua a todos y se ríen, esta Danis es diferente a las anteriores
¿Cuántas máscaras tiene ella en realidad?.
En todo lo que restaba de la tarde no deje de ver a Danis y sus cambios, la verdad no creía lo que veían mis ojos, tiene múltiples personalidades.
Hubo momentos en que los cuatro se perdían eso me molestaba un poco, llega un recién llegado y se olvidan de mi, ¿por que no podía ir con ellos?.
Lo que más rabia me da es que, Danis jamás me miró, ni siquiera saludo, es como si, solo fuera aquel chico fastidioso de cabellos rojos y ella.
Me molestan todos ellos, decidí dirigirme a la azotea, sentir un poco de la brisa otoñal y no estar en medio de esta selva de concreto, subo las escaleras, al abrir la puerta, escucho voces, depronto del enorme patio de la preparatoria olía a de todo menos a bueno, y no solo eso, mucha gente habla bastante duro.
Ingreso a este y camino hasta llegar a... Ellos estaban aquí, los cuarto y estaban...
-Aiden-se asombra Hanny
-¿Aiden? -ríe Marcus
-¡Tú! -es lo único que dice ella con el ceño fruncido, ¿tan malo es que yo venga?. - ¿Nos seguiste o que?, que carajos haces aquí, Aiden
Creo que se sienten atrapados.
-Si piensas que diré algo, de mi boca no saldrá nada, además... Es la azotea del colegio, todo el mundo puede venir, agradece que fui yo quien los vio y no...
-Callate.. ¡Oye Marcus, no cerraste la bendita puerta! -le regaña Danis.
-Eeh.. No me acuerdo -encoge sus hombros restando importancia, Hanny ríe al igual Stefan
-No importa ya que, ven Aiden, unetenos o ¿Eres limpio?.
-Él es demasiado limpio, es un bebe, ¡no lo ven! -vuelve atacar Danis
-Ya basta de tratarme como crio
-Bueno da igual, quieres probar o te da miedo -me sentencia Stefan, qué más da, debo demostrar que no soy un bebe ante los ojos de ellos.
Tomó el cigarro y caló de este profundo.
-Cof, cof, cof.. -toso varias veces, que mierda era eso. Se ríen todos a carcajadas, creo que me he sonrojado.
-Jajajaja, ya ves, es un bebe -se agarra su panza con fuerza, por lo menos soy motivo de su risa
Masoquista que soy.
Seguí calando el cigarro hasta adaptarme, mientras Marcus me explicaba como hacerlo, creo que con esto estoy dentro de su rito, ya soy uno de ellos, todos ríen y me siento liviano, en las nubes, también me uní a sus carcajadas, cualquier babosada nos daba risa, me siento diferente.
Ahora me siento un poco más liberado.