Capítulo 9 Poco a poco comenzó a recordar

Separados del mundo y sus acontecimientos, los dos amantes se enredaron en un tejido de amor que parecía interminable.

La respiración del hombre, pesada y desigual, se mezclaba con los profundos gemidos de la muchacha, y el ambiente de la habitación era abrasador en contraste a la frialdad invernal del exterior.

Sin embargo, poco a poco, la nevada cesó. El viento seguía soplando de manera intermitente, barriendo los copos de nieve de los árboles y los tejados, los cuales brillaban bajo las tenues luces del clima inclemente;

y a medida que se acercaba el amanecer, el brillo de las copas de los árboles parecía intensificarse.

"Ummm...", gimió Molly.

Con un dolor de cabeza insoportable, se despertó y se dio la vuelta; pero al abrir los ojos, se dio cuenta de que no solo le dolía la cabeza, sino también todo el cuerpo.

En ese momento, se dio cuenta de que se encontraba en una habitación desconocida, lo cual la sorprendió a sobremanera, y más aún cuando notó que estaba lujosamente decorada. Sin poder comprender nada, inspeccionó los alrededores, ignorando totalmente que un hombre yacía dormido a su lado. Pero, de repente, posó sus ojos sobre su espalda bronceada;

y sin saber cómo reaccionar, primero parpadeó, y luego abrió bien grandes los ojos en estado de shock.

¡¿Un hombre?! ¡¿En la cama con ella?!

Mirando fijamente la espalda de Brian, poco a poco comenzó a recordar lo que sucedió la noche anterior.

Los recuerdos volvieron a ella, golpeándola como bombas, y al tomar consciencia de todo lo que había hecho, se sentó abruptamente y vio las marcas que Brian dejó por todo su cuerpo.

Molly empezó a temblar y agarró la colcha con fuerza; sus ojos se pusieron rojos en menos de un segundo, y las lágrimas comenzaron a formarse en ellos.

Sintiéndose horrible, alzó la mirada y se mordió los labios con el propósito de aguantar las lágrimas. El dolor que sentía la punzaba con fuerza.

¡Intentó evitar pensar que su padre pudiera estar relacionado con todo esto! Sencillamente, no se atrevía imaginar que fuese posible. '¿Acaso él...? ¿Tiene algo que ver?', se preguntó, en vano.

Continuó intentando no llorar, y por ello se mordió los labios con más fuerza mientras pestañeaba frenéticamente.

'No sirve de nada huir.

Siempre termina así.

Y esta habitación... Todo esto lo provoqué yo misma', pensó.

En ese momento, Brian se movió un poco. Molly volvió en sí al instante, y por instinto salió de la cama rápidamente.

Sintió un poco de frío, y se dio cuenta de que estaba desnuda. Presa del pánico al ver que Brian estaba ahora a punto de darse la vuelta, se agachó y se escondió de sus ojos.

Molly contuvo el aliento y pensó: 'Dormí con este extraño porque anoche estaba inconsciente. ¿Cómo voy a enfrentarlo ahora? ¡Ni siquiera estoy segura de cómo se ve!'.

En eso, Brian dejó de agitarse, y Molly trató de mirarlo, pero antes de que pudiera ver algo, la tensión en el aire la hizo retroceder nuevamente.

Después de un rato, todos los sonidos cesaron y Molly solo pudo escuchar el sonido de la lenta respiración de Brian. Después, se agachó torpemente y se arrastró hasta la ropa interior y la bata, que estaban esparcidas por el suelo. Rápidamente, se las puso y se fue de puntillas hacia la puerta.

Brian todavía parecía estar dormido, y no hizo ningún movimiento hasta que Molly cerró la puerta. Una vez salió de la habitación, abrió los ojos, que estaban rojos de ira.

Mientras tanto, Molly se dio la vuelta con un movimiento rápido y fluido, a pesar de que todo lo que tenía puesto era la bata de baño; en ese instante, se topó con alguien.

"¡Ay!", gritó, tocándose la frente y mirando nerviosamente. Se había topado con un hombre, el cual era sin dudas guapo, pero tenía una sonrisa que era todo menos cálida. A decir verdad, le parecía que era malévola, y más aún luego de que se dio cuenta de que el hombre la miraba de arriba abajo.

"Tú. Estuviste aquí anoche, ¿verdad?", preguntó Eric. Al terminar de hablar, sacudió la barbilla y lanzó una mirada elocuente a la puerta que ella acababa de cerrar.