Capítulo 5 se mi esposa

Valérie se preparó y fue a la oficina del estado civil. Cuando llegó allí, encontró a Thierry en el vestíbulo, con una chica hermosa y elegante aferrada a su brazo.

" ¿Es ella tu ex esposa?" -Preguntó Elena.

" Es ella. Valérie, te presento a mi futura esposa Elena." Se burló Thierry. Valerie se limitó a mirarlo.

" Que orgullosa, ella es la estéril y hasta quiere darte órdenes mi amor". dijo Elena besando a Thierry.

" Thierry, ¿puedes darme un poco de respeto incluso por los años de convivencia? ¿Con qué derecho tu ama me habla así?" -replicó Valérie, harta de su comportamiento.

" Eres tú quien debería estar avergonzado, fuiste incapaz durante cinco años, ¿de qué respeto estás hablando?" preguntó Thierry.

" Eres realmente ridícula, nunca he visto a una mujer incapaz como tú en toda mi vida". Elena se echó a reír.

Valérie estaba desconsolada, se preguntaba cómo pudo haberse enamorado de este hombre.

Sin saberlo, Leonardo estaba cerca y observaba toda la escena mientras esperaba a su prometida.

Cuando llegó el momento, Valerie firmó los papeles del divorcio sin perder tiempo, salió de la habitación y se sentó en un banco del pasillo.

Por su parte, Leonard estaba perdiendo la paciencia porque ya eran las nueve y veintiocho minutos y ella todavía no estaba.

" Faltan dos minutos Samuel, si ella no viene me vuelvo". Se quejó Leonardo.

" Tendrás que lidiar con tu suegra y tu padre, ella te dijo que te casaras hoy. ¿Por qué no les muestras tu verdadera identidad para que te dejen en paz?" preguntó Samuel.

" No puedo en este momento. Ya he escapado de muchas de las trampas de Boris Evans, así que no puedo exponerme ahora".

" De todos modos, eres especial a tu manera. ¿Por qué no aparece esta chica?" Esperaron un poco más y Leonard se molestó.

" Vamos a casa, Samuel". Dijo Leonard mientras salía del pasillo hacia el pasillo.

" ¡Oye! ¿No hablas en serio? Esperemos un poco más". gritó samuel

" Puedes esperar si eres tú quien se va a casar". respondió sin mirarlo

" Leonard, por favor ten paciencia". -suplicó Samuel.

" El tiempo es oro y me conoces en eso. Los dos minutos perdidos aquí podrían ganarme millones, así que deja de gritarme como si fuera un niño." Caminó hacia el pasillo y vio una figura acurrucada en un banco, se detuvo a su nivel y se sentó en el banco.

" ¿Qué quieres hacer todavía Leo, ya no te vas?" Samuel ya estaba molesto por sus acciones.

" No, tengo que casarme hoy".

" Me estás molestando, ¿puedes dejar de comportarte como un niño?"

" Ve a esperarme en el auto y no vuelvas aquí hasta que yo salga". Samuel ya estaba cansado de sus acciones, salió afuera sin esperar.

" ¿Cuántos minutos te quedan para calmarte?" dijo Leonard, bajando el tono y acercándose a ella.

Valerie levantó la cabeza y lo miró, un hombre apuesto vestido con traje estaba sentado a su lado.

" ¿Me estás tomando el pelo?" gritó Valérie furiosamente.

" Para nada, sólo me pregunto cómo una mujer bonita como tú puede llorar por un exmarido idiota que ni siquiera reconoce su valor".

" ¿Qué, me espiaste?" Valerie preguntó perpleja.

" Fue la mujer que estaba a su lado la que me llamó la atención. ¿Cómo puede la amante de tu marido hacerte el ridículo delante de toda esta gente cuando él la motiva a hacerlo y tú empiezas a llorar como loca?". dijo con una sonrisa.

" Te prohíbo que me insultes, vete de aquí si no tienes nada mejor que hacer".

" ¿Para que sigas llorando?" Leonard bromeó.

" Ya tuve suficiente de ti". Se puso de pie y quiso irse cuando Leonard la sujetó por la muñeca.

" Sabe, señora, el mundo es tan irónico. Estoy esperando que mi prometida se case y ella llega tarde a su propia boda. Es porque no sabe que otros aquí están llorando por sus tontos ex maridos".

" ¿Quién eres exactamente? ¿Te sientes cómodo burlándote de mí?" Valeria gruñó.

" No señora, solo quería mostrarle que ambos estamos atrapados aquí con nuestros cónyuges, entonces, ¿qué dice si estamos juntos para consolarnos mutuamente?"

" No hablas en serio, me acabo de divorciar y déjame en paz". Respondió Valérie, obligándose a soltarse.

" Lo sé y lo digo en serio.

Tengo que casarme hoy, de lo contrario tendré que lidiar con mi suegra".

"Todavía no estoy lista para comprometerme y aunque quisiera no sería contigo. Además, no me conoces" se negó Valérie.

"Cuando seas mi esposa, tus problemas serán míos y no es cuestión de tiempo hasta que sepa que eres una buena persona. Depende de ti ver si puedes soportar los insultos de tu rival y el desprecio de tu exmarido, y me echarán de la familia si no me caso a menos que encuentre a otra persona hermosa y atrevida como tú." dijo, soltándole la muñeca y fingiendopara salir.

Aunque acababa de divorciarse, Valérie no podía soportar el desprecio de su exmarido y de su familia porque estaba segura de que no la dejarían en paz mientras permaneciera en su casa. Además, no necesitaba que nadie supiera sobre su bebé y si la criaba sola, la sociedad vendría tras ella insultándola.

"Mi hijo no merece un padre así". Ella se levantó y gritó

"¡Detener!"

Leonardo se dio la vuelta y regresó.

"Veo que has cambiado de opinión".

"Hagamos esto, pero tiene que quedar entre nosotros por ahora".

"Te entiendo mi bella futura esposa, entremos para cumplir nuestros deseos". dijo, haciendo una reverencia y dándole su mano izquierda.

"Aunque nos casaremos, no pasará nada entre nosotros porque no te amo".

"No dije lo contrario, pero tenemos que vivir bajo el mismo techo para esconder a mi familia".

"Está bien, vámonos". dijo, poniendo su mano en la de Leonard.

Después de firmar el acuerdo matrimonial, salieron y Valérie quiso irse.

"Mi nombre es Leonard Evans". dijo extendiendo su mano.

"Soy Valérie Stewart, tengo que ir a casa a recoger mis cosas".

"Dame tu dirección y te recogeré esta noche". Leonard dijo dándole un cuaderno y un bolígrafo. Ella escribió algo y se fue.

Paró un taxi y llamó a Samira.

"Se acabó Samira, nos acabamos de divorciar".

"¿Qué? ¿Divorcio?" gritó tan fuerte que Valérie apartó el teléfono de su oreja.

"Habla en voz baja, te explicaré todo cuando nos encontremos".

"Será mejor que me des una buena explicación, nos encontraremos en nuestro restaurante habitual para almorzar".

" Está bien." Valérie colgó. Sabía que a su amiga no le alegraría saber que acababa de volver a casarse el día de su divorcio, por lo que decidió omitir este detalle cuando la vio.