Los Besos de Bella.
img img Los Besos de Bella. img Capítulo 5 Parece una diosa.
5
Capítulo 6 Vendiendome. img
Capítulo 7 ¡Era Virgen! img
Capítulo 8 ¿Su novia img
Capítulo 9 Oferta tentativa. img
Capítulo 10 Enferma de cancer. img
Capítulo 11 Nuevamente él. img
Capítulo 12 ¿Que sucede con ella img
Capítulo 13 Pasar rato juntos img
Capítulo 14 Momentos con ella. img
Capítulo 15 Impaciente. img
Capítulo 16 Ocultando mi realidad. img
Capítulo 17 Mi cumpleaños. img
Capítulo 18 Su regalo de cumpleaños. img
Capítulo 19 Quiero que seas mi novia. img
Capítulo 20 La verdad. img
Capítulo 21 Recapacitando. img
Capítulo 22 Maldita Bella. img
Capítulo 23 Nuevamente a venido por mi. img
Capítulo 24 Nuevamente juntos. img
Capítulo 25 Enamorados. img
Capítulo 26 Sere tu exclavo. img
Capítulo 27 Fiesta de cumpleaños. img
Capítulo 28 ¿Quien sera Katalina img
Capítulo 29 Debo buscar un donante. img
Capítulo 30 Él me ama. img
Capítulo 31 Descubriran mi secreto. img
Capítulo 32 Steven es el padre de Bella. img
Capítulo 33 Acoralada. img
Capítulo 34 Maldito Carlos. img
Capítulo 35 Mi padres. img
Capítulo 36 Buscando un anillo. img
Capítulo 37 Voy a matarlo. img
Capítulo 38 Acepto ser tu esposa. img
Capítulo 39 Casados. img
Capítulo 40 Secuestro. img
Capítulo 41 Rescatados. img
Capítulo 42 La cirugía, fue un exito img
Capítulo 43 Mi hija va nacer. img
Capítulo 44 Epilogo img
img
  /  1
img

Capítulo 5 Parece una diosa.

Mientras manejo en dirección a casa, kris observa sus manos, hace gestos de nervios, como si quisiera decir algo, a lo que inmediatamente hablo.

-¿Sucede algo cariño? -inquiero sin dejar de ver la carretera pavimentada.

-¿Ella nos quiso? -pregunta sin tapujos y veo una lágrima resbalar por su mejilla.

-Por supuesto que sí, princesa. Nunca lo dudes, a pesar de todo ella fue buena con nosotros.

-¿Entonces por qué se suicidó?

Alboroto su cabello, y respondo:

-Porque mamá es humana como todos. Cometió un error, simplemente por un amor falso.

Amó con su vida a papá. Ese fue su gran error, sin embargo, no soy quien para juzgarla.

***

Hoy tengo ganas de salir, y olvidarme de todo. Dejo a mi pequeña en casa, y tras bañarme, entró a mi habitación y me visto rápidamente, me veo espectacular, salgo de mi mansion, subiendo a mi auto. Pongo la llamada de Rolando en altavoz mientras conduzco.

-Dime que estás listo. Esto se está poniendo buenísimo, debes volar a este lugar cuanto antes querido amigo.

Ruedo mis ojos fastidiado.

-Estoy cerca del local, no te desesperes, parecieras una chica en pleno periodo. -Rio sarcástico mientras Rolando se queja de mi broma, a decir verdad, él es con el único que raras veces bromeo.

-Uff, hombre, hay unas mujeres que de solo verlas ya te imaginas, así que deja de perder el tiempo y mueve tu culo, cuanto antes. -Niego y cuelgo antes de que pueda decir algo más. No estoy dispuesto a escuchar las tonterías de Rolando.

Llego al club cerca de veinte minutos. Un enorme cartel ilumina su nombre "ROSAS LUJURIOSAS". Nunca he venido a estos lugares. Estoy aquí sólo para no quedar mal con Rolando, y obviamente para relajarme un rato. Una vez que pago, los guardias me dejan entrar, el lugar es puro bullicio, bujías de colores fosforescente por todas partes, el nombre del lugar tiene sentido ya que hay muchas mujeres lujuriosas y rosas tiradas en las tarimas. Vaya lugarcito en el que frecuenta mi querido amigo.

-¡Por fin llegas! - espeta Rolando todo eufórico, me da una palmada en la espalda, a lo que me hace pensar que esta sobre pasado de copas.

-No grites.

Él sonríe, y empezamos a caminar hacia la pista de baile. La música electrónica está dejándome sordo, y aprieto mis dientes claramente molestos. Odio sitios como éste, odio aceptar las claras amenazas de mi amigo, parece más una mujer en celo que un amigo serio. Niego por mi pensamiento.

-¿Qué te parece el lugar?-pregunta curioso.

-Vulgar y lleno de morbosos con ganas de devorar a esas chicas llenas de maquillaje-respondo, y Rolando se ríe.

-Cambia esa cara, hombre. No te arrepentirás de venir aquí, veras que hasta me los agradecerás.

Ruedo los ojos posando la mirada en la tarima en la cual aparece un hombre moreno con un micrófono. La luz se enciende con bujías de colores y en ella se ve los tubos para strippers, en que momento desaparecieron las demás bailarinas, observo a lo lejos a una de ellas, encima de uno de estos morbosos, que vida más miserable.

-¿Bailan mujeres en esa cosa? -pregunte con curiosidad.

Su sonrisa aumenta.

-Sí, así parece, sin embargo, eso refresca los ojos.

-Pero son mujeres fáciles que solo piden un poco de atención y luego se prostituyen por unos cuantos dólares.

-Hermano deja tu amargura, piensa en relajarte, todas las mujeres son deliciosas y estas que trabajan de noches, no significa que sean menos, así que échale ganas a la noche y tu solo disfruta-

Niego fulminante, a Ronaldo nunca le puedo ganar.

-Damas y caballeros, con ustedes la mejor stripper y estrella de este club nudista, con ustedes ¡Bellaaaa!

En la tarima aparece una chica muy linda, extremadamente bellísima, como si de un ángel se tratara, o quizás del mismo diablo. Mis ojos no se despegan de ella. Su trasero empieza a menearse de la manera más sensual, y muerdo mi labio sin poder evitarlo. Su largo cabello rubio cae como cascadas por su espalda, y veo a su mano acariciar su estómago plano. Todos los hombres aplauden como dementes, gritando palabras obscenas, pero ella sólo se limita bailar. ¿Acaso nunca han visto una mujer semidesnuda? ¡Idiotas! Bufo mirando a muchos locos pervertidos, actúan como perros en celo.

-Mierda, esa mujer es jodidamente linda -comenta Rolando, y se centra en la chica, se nota incomoda, se ve que es una jovencita de seguro no pasa de los 20 años. -Wau es como una diosa.

Tiene razón. Ella se ve lindísima, provocativa, usa un sostén ajustado, mostrando su vientre plano y unos bikinis con mayas, muy ajustados a su trasero, calza bota altas. Esta mujer se ve demasiado caliente, y de pronto las ganas de tenerla me abruman.

Dos hombres se unen a ella en el escenario, acariciando su cintura, y tocando su trasero. Ella se ve algo incómoda, como si no le gustara que la tocarán. ¿Por qué no le gustaría? De pronto sus ojos se encuentran con los míos, y trago saliva.

La rubia en ningún momento deja de mirarme mientras baila. En este momento me gustaría ser yo el bastardo afortunado que la tocara. ¡Mierda que me pasa, no es una locura!

-Sé que te gusta -afirma Rolando sonriente y llamando mi atención.

Me encojo de hombros.

-¿Para qué negarlo? Ella me ha puesto duro.-

Su carcajada atrae la atención de muchas personas. Ruedo los ojos por su mal habito de reír de esa manera.

-Pues ve por ella, campeón.

Al acabar la música, la chica desaparece del escenario. Luego el tipo moreno toma el micrófono y grita con euforia que habrá noche de elección. Me pregunto qué mierda es eso, en fin, debe ser que son aquellas chicas de las cuales venden su cuerpo al mejor adinerado por tener dinero en sus carteras.

-Quisiera conocerla-digo antes de que pueda detenerme, esa rubia ha despertado a mi lobo solitario, tengo deseos de saber qué tipo de cosas sabe hacer con esa boquita que se ve tan exquisita.

-Es la primera vez que te veo muy entusiasmado, eso quiere decir que te ha gustado el baile, incluso el lugar. -Niego sin quitar la vista la tarima, para esperar y ver si ella regresa con su exótico baile.

-Una cosa no lleva a la otra, ella me encanto, pero este lugar es horrible y vulgar, no es mi tipo-Replico observando el lugar con hastió, más al ver como actuando estos hombre morbosos.

-Está bien, entonces Amigo, iré a divertirme un rato, si deseas me puedes acompañar.

Levanto mi copa en su dirección.

-No por ahora, ve tú, pero no olvides usar condón-Asintió, guiñando un ojo.

-Siempre - replica antes de desaparecer de mi campo de visión.

Alguien acaricia mis brazos, veo a una mujer vestida vulgarmente, me ve con coqueteo y a decir verdad se ve algo adulta, que hace esta señora en este tipo lugar... me imagino que busca lo mismo que todos no, o bien quizás se prostituye.

-Bienvenido a mi club, te gustaría pasar bien la noche-Replica sin dejar de verme con coqueteo, vaya es dueña de este vulgar lugar a como es ella, sus manos acarician mi hombro y de un manotazo aparto sus garras de mis brazos.

-No estoy interesado.

Me mira con una sonrisita.

-No me digas que tienes otros tipos de preferencia- cuestionó y rei con cinismo.

-Las mujeres me encantan, pero usted no.

Hago una mueca cuando noto cuerpos sudorosos, música ruidosa, y mujeres fáciles. Definitivamente éste lugar no es de mi agrado. Sé que Rolando va a demorarse, así que decido irme. Una vez fuera, un par de gritos llama mi atención. Hay una mujer discutiendo en una esquina. Mi aliento se detiene cuando veo a la rubia de la tarima. Miro mi entorno, y me doy cuenta que me equivoqué de salida, ella discute con un hombre, en la acórala en la pared y trata de besarla sin embargo la chica forcejea y cuando estoy a punto de acércame, aparece la mujer de hace un rato, la que según es dueña del este horrible club, ella dice algo y a los segundo el tipo enojado desaparece.

La rubia luce tan pequeña, y asustada. Me quedo quieto, escuchando la conversación. No parece la misma chica de hace minutos.

-Te he dicho un millón de veces que te acostaras con él, eres una estúpida. Iba a darte mucho dinero.

-¿Por qué no te acuestas tú con él, y me dejas en paz? -pregunta la pequeña rubia, vaya, punto para ella.

La mujer adulta levanta una mano propinándole una bofetada que suena fuerte.

-Maldita malagradecida, deberías estar más que contenta con semejante vida que te puede dar él, seguramente disfrutas con otros y porque con Dionicio, no - la pobre se queda quieta sin defenderse. Me gustaría defenderla, pero no es de mi incumbencia.

-¿Crees que disfrutare con ese viejo asqueroso?.

-No debes pensar eso, querida, tu solo debes cumplir con lo que él te pide y listo vivirás como una Reyna.

-Yo elijo con quién estar, Mónica. Ese viejo decrépito sólo me causa asco.

-¿Cómo demonios vas a pagarme la habitación, las ropas, y la comida que te he dado? -replica la tal Mónica -¿Cómo? Piénsalo muy bien, estúpida.

-Encontraré una forma, pero no acostándome con ese viejo.

La mujer asiente, y se dirige al local, pero luego regresa nuevamente, y agrega:

-Dame las llaves y busca donde dormir. Si no me traes el dinero que he gastado en ti, te largas. Seguramente vas a regresar llorando porque no tienes donde ir, ¿Entiendes, estúpida?

Sin decir nada más, entra al local hecha una furia. La chica se deja caer en la pared, coloco sus manos en su rostro, y llora de la forma más lamentable. Tengo que admitir que me da mucha pena, verla de esta manera. ¿Tiene que soportar eso para sobrevivir? Sin dudarlo, me acerco a ella en un intento de consolarla.

-Déjame ayudarte- susurro.

Ella levanta su rostro, y estoy sin aliento cuando veo sus ojos. Son tan increíblemente azules. Su piel es pálida a la luz de la luna, y su cabello brilla como el oro. Es preciosa, realmente parece una diosa, al verme sonríe coqueta, creo que he visto a esta chica, solo que no recuerdo a donde.

-¿Cuánto me pagarás por una noche? -pregunta, acercando su delgada mano en mi brazo derecha, traza línea y actúa coqueta.

Parpadeo confundido.

-Yo... no me refería a sexo -aclaro- Pero si quieres, puedo darte mucho dinero por una noche.-Ella asiente y veo una lágrima que resbala por su mejilla.

-¿Cuánto es mucho desconocido?

-¿Mas de 500 dólares, te parece bien? Supongo que es suficiente para pagar esa habitación.

Se pone de pie rápidamente, y limpia sus lágrimas antes de suspirar.

-De acuerdo. -Sus ojos se abren ampliamente cuando la abrigo con mi chaqueta.

-Está bien.

-No es necesario- musita nerviosa, ignoro lo que dice dirigiéndome a mi auto. Le abro la puerta, pero me detengo dudoso.

-Harás todo lo que te pida.-Ella asiente sin mirarme a los ojos. Definitivamente se nota tan inocente, pero es obvio que no lo es.

-Terminemos con esto de una vez-Replica mirándome coqueta, le sonrió de lado para luego arrancar mi auto a toda velocidad.

                         

COPYRIGHT(©) 2022