El amor predestinado del príncipe licántropo maldito
img img El amor predestinado del príncipe licántropo maldito img Capítulo 4 Atacada
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Capítulo 8 Fuera de control img
Capítulo 9 Escape img
Capítulo 10 Humillación img
Capítulo 11 Salvador img
Capítulo 12 Admisión img
Capítulo 13 Arrepentimiento img
Capítulo 14 Cambio de ropa img
Capítulo 15 Quédate conmigo img
Capítulo 16 Promesa img
Capítulo 17 Palacio imperial img
Capítulo 18 Entrando en el palacio img
Capítulo 19 Malicia img
Capítulo 20 La ira del rey Lycan img
Capítulo 21 La maldición img
Capítulo 22 El fin img
Capítulo 23 Perdida img
Capítulo 24 La reina img
Capítulo 25 El banquete img
Capítulo 26 Vergüenza img
Capítulo 27 Escuela militar img
Capítulo 28 Humillación pública img
Capítulo 29 Enfrentamiento img
Capítulo 30 Contraataque img
Capítulo 31 El príncipe Richard img
Capítulo 32 Debilidad img
Capítulo 33 Quédate conmigo img
Capítulo 34 Déjala volar img
Capítulo 35 Admisión img
Capítulo 36 La prueba img
Capítulo 37 El desafío img
Capítulo 38 Hacerle un truco img
Capítulo 39 Examen de nivelación img
Capítulo 40 Monólogo de Alina img
Capítulo 41 Octavo lugar img
Capítulo 42 Me defendió img
Capítulo 43 La prueba de fuerza img
Capítulo 44 Un poder increíble img
Capítulo 45 Su fuerza img
Capítulo 46 La última prueba img
Capítulo 47 Conspiración img
Capítulo 48 Asedio img
Capítulo 49 Uno a uno img
Capítulo 50 Contraataque img
Capítulo 51 Victoria img
Capítulo 52 Desmayo img
Capítulo 53 Coma img
Capítulo 54 El misterio de su origen img
Capítulo 55 Le sangraba la nariz img
Capítulo 56 Frustración img
Capítulo 57 División de clases img
Capítulo 58 El nuevo profesor img
Capítulo 59 Deshacerse de los problemáticos img
Capítulo 60 Alguien está planeando todo img
Capítulo 61 Admite sus sentimientos img
Capítulo 62 La entusiasta compañera de cuarto img
Capítulo 63 Pistas sobre su padre img
Capítulo 64 Un plan secreto img
Capítulo 65 El hombre que golpeó la ventana img
Capítulo 66 Una sopa reconfortante img
Capítulo 67 La invitación img
Capítulo 68 El castigo img
Capítulo 69 Buenos amigos img
Capítulo 70 El caballero y la princesa img
Capítulo 71 La petición de Alina img
Capítulo 72 El pavo real arrogante img
Capítulo 73 La lucha img
Capítulo 74 Conflicto img
Capítulo 75 Comentarios img
Capítulo 76 La advertencia de Blair img
Capítulo 77 Fuerza oculta img
Capítulo 78 Lección de baile img
Capítulo 79 La lesión img
Capítulo 80 Su sonrisa img
Capítulo 81 Un beso inesperado img
Capítulo 82 Emoción img
Capítulo 83 La instructora de baile img
Capítulo 84 El bosque img
Capítulo 85 Una aventura img
Capítulo 86 Inspección aleatoria img
Capítulo 87 Un botón de uniforme img
Capítulo 88 Un amor imposible img
Capítulo 89 La persona que nos vio img
Capítulo 90 Confusión img
Capítulo 91 Un regalo misterioso img
Capítulo 92 La chismosa Flora img
Capítulo 93 Capitulo 93 Fotos img
Capítulo 94 No está a la venta img
Capítulo 95 Un collar lujoso img
Capítulo 96 Incompetencia y rabia img
Capítulo 97 Una esclava y nada más img
Capítulo 98 Una conversación junto al río img
Capítulo 99 Ahora me odiaba img
Capítulo 100 Plan para el baile img
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Capítulo 4 Atacada

Punto de vista de Sylvia:

"Bueno, es un alivio que Shawn haya tomado la iniciativa de rechazarnos él mismo", dijo Yana.

"Estoy completamente de acuerdo. Quién sabe qué habría pasado si me hubieran asignado a ese asqueroso playboy como pareja", respondí con un suspiro, arrastrando los pies escaleras abajo.

"¡Vamos, cariño, anímate! Al menos él ya no es una preocupación para nosotras. ¡Eso es algo bueno!", me animó Yana.

"Sí, ¿pero está mal que ya no tenga tan buena opinión del vínculo de pareja?", le pregunté, frunciendo el ceño.

"Lo comprendo, pero quizá fue solo una casualidad. Tal vez la segunda pareja que te preparó la Diosa de la Luna resulte ser un gran hombre".

"¿De verdad lo crees? Espero que tengas razón".

En ese momento, no pude evitar pensar en mi situación actual. Teniendo en cuenta que seguía atrapada aquí abajo, ¿quién era yo para esperar algún tipo de amor mágico?

Yana debió percibir mis emociones porque decidió darme algo de espacio.

Lo único que yo quería ahora era buscar justicia para mi madre; no importaban los obstáculos que me esperaran, ya fueran espinas o sangre, sabía que tenía que seguir adelante por su bien. Sin embargo, no tenía ni idea de por dónde empezar.

Por un momento, la depresión me abrumó.

Justo cuando pensaba que podría tener un minuto de paz, una loba furiosa se abalanzó sobre mí.

"¡Zorra! Te estaba buscando. ¿Te has estado escondiendo y holgazaneando todo este tiempo?", gritó, agarrando una escoba que estaba apoyada en la pared e intentando golpearme con ella.

En vista de esto, rápidamente esquivé a un lado e ideé una distracción. "Shawn te está buscando; creo que le pasa algo al traje".

La loba entonces se detuvo y me fulminó con la mirada. "¿Por qué no lo dijiste antes? Si esto retrasa las cosas, ¡lo vas a pagar caro!". Tras esto, dejó caer la escoba y me regañó un poco más antes de dejarme sola. "El príncipe Rufus vendrá hoy a la ceremonia. ¡Sal de aquí y ayuda con los preparativos! Si te vuelvo a ver holgazaneando, ¡te romperé las piernas!".

Cuando oí que ese hombre vendría hoy, una idea surgió en mi mente; tal vez podría apelar a él.

Por lo tanto, me apresuré a la sala de banquetes, con la esperanza de vislumbrarlo, pero por desgracia, los guardias me detuvieron en la entrada, informándome de que no se permitía la entrada a los esclavos.

Decidí no enfrentarme a ellos, optando por esconderme en un rincón y esperar.

Cerca de allí, varias lobas, que se dirigían a la ceremonia, estaban murmurando.

"Escuché que el príncipe Rufus es un tirano lujurioso y sanguinario. Una vez se llevó a una esclava a la cama y la torturó hasta matarla esa misma noche", exclamó una de ellas.

"¡Yo también oí esa historia! Al parecer, es poderoso, pero muy despiadado. Tanto así, que ni siquiera el rey Lycan pudo hacer nada contra él", añadió otra.

"Saben, escuché que el rey Lycan iba a venir hoy, pero da la casualidad de que el príncipe Rufus pasaba por aquí de vuelta, así que asistirá en su lugar".

"¡Qué lástima! Quería ver al rey con mis propios ojos. Hubiera sido mejor tener al príncipe Richard aquí, pues se supone que es gentil y accesible. Pero, ¿por qué tuvo que ser el temible Rufus?".

"¡Silencio, baja la voz! ¿Qué pasa si él aparece mientras estás diciendo eso? ¿Acaso quieres morir?".

Las lobas intercambiaron miradas nerviosas, mientras sus expresiones cambiaron a culpabilidad cuando notaron que yo las miraba fijamente. En vista de ello, fruncieron el ceño y maldijeron.

"¡Oye, zorra! ¿Qué estás mirando?", dijo una de ellas.

"¿Tienes permiso para estar aquí? ¡Fuera de nuestra vista!".

Puse los ojos en blanco y las ignoré, dándome la vuelta. A decir verdad, su actitud no era nada nuevo para mí.

Sin embargo, su conversación me dejó preocupada, pues parecía que el príncipe Rufus no era un buen hombre en absoluto; sonaba igual que Shawn, que era repulsivo e indiferente a la vida de los demás. ¿Tendría un hombre como este la paciencia de escucharme contar la historia de mi madre? Estaba claro que no.

Con un suspiro de impotencia, abandoné la idea de apelar a él, y justo cuando estaba a punto de marcharme, varios hombres lobo me rodearon.

"¿Qué quieren?", pregunté con cautela, y sin perderlos de vista, retrocedí con cuidado. Pero olvidé prestar atención a lo que había detrás de mí.

De repente, sentí una rápida ráfaga de viento antes de que un profundo dolor me golpeara la nuca. En un instante, la oscuridad me envolvió y perdí el conocimiento.

            
            

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