KIRA "La Lobezna del Alpha"
img img KIRA "La Lobezna del Alpha" img Capítulo 3 Nada es casual
3
Capítulo 6 Siempre hay una primera vez img
Capítulo 7 La bestia que vive en mí img
Capítulo 8 Noche de Luna Llena 🌕 img
Capítulo 9 La verdad img
Capítulo 10 Obvia venganza img
Capítulo 11 Alfas rivales img
Capítulo 12 ¡Insoportable! img
Capítulo 13 ¡Un monstruo! img
Capítulo 14 La niña Alpha img
Capítulo 15 El Trofeo img
Capítulo 16 Un mal entendido img
Capítulo 17 De boca en boca img
Capítulo 18 Mi loba img
Capítulo 19 Sombras del pasado img
Capítulo 20 Instintos perversos img
Capítulo 21 Tu nombre img
Capítulo 22 El secreto de Valkyria img
Capítulo 23 Luna Rosada img
Capítulo 24 Destinada al Alfa img
Capítulo 25 Rechazada por el Alfa img
Capítulo 26 Huyendo de la realidad img
Capítulo 27 El regreso de Mingan img
Capítulo 28 Batalla de lycanes img
Capítulo 29 Una tentadora propuesta img
Capítulo 30 Inocencia perdida img
Capítulo 31 El secreto de la Diosa Selena img
Capítulo 32 Apareamiento img
Capítulo 33 ¡Le pertenezco! img
Capítulo 34 ¡¿Incesto ! img
Capítulo 35 Conjuro de la Luna 🌕 img
Capítulo 36 Despedida de Amantes img
Capítulo 37 Verdad oculta img
Capítulo 38 Difícil decisión img
Capítulo 39 Un último deseo img
Capítulo 40 La despedida del Alpha img
Capítulo 41 Una nueva líder para la manada img
Capítulo 42 Un sólo alma nos pertenece img
Capítulo 43 Sensatez vs Deseo img
Capítulo 44 El apoyo de la manada img
Capítulo 45 Cazador, cazado img
img
  /  1
img

Capítulo 3 Nada es casual

"Bajo la luz de la luna, los enamorados encuentran refugio."

Autor desconocido.

-Pensé que nunca volvería a verte Boris. -espeta la mujer.

-También lo pensé, Accalia -se reclina del asiento y con la mano colocada en su mentón comenta en un tono sarcástico- o debo llamarte madre.

-A pesar de que no desees hacerlo, nada cambiará tu origen. Eso es irrenunciable, hijo.

-No pensaba volver a la manada nunca -asevera con rigidez-, pero debo proteger a Kira del resto de los humanos y este es el único lugar donde puede estar sin correr riesgos. -sus palabras están cargadas de inminente resignación.

-¿Ya lo sabe? ¿Sabe quién soy y sabe quién es su abuelo? -cuestiona Accalia.

-No, no lo sabe. Sospecha sobre su naturaleza, pero no le he confesado la verdad. No sé cómo podría reaccionar.

-No sé que esperas para decirle que es uno de los nuestros.

-Si todo fuese tan sencillo como lo dices, te aseguro que lo habría hecho ya, madre.

-Todo es tu culpa. Si hubieras desistido de esa idea de follarte a una humana, Kira sería una más de la manada "Clair de lune".

-No me arrepiento de nada, mucho menos de haber amado a Alexa. Sé que para ti, todo fue parte de un instinto animal, pero no, te equivocas Accalia. Cuando decidiste que debíamos ser como el resto de los humanos, también me condenaste a sentir y vivir como ellos. No sabes cuanto me pesa esta eternidad. Si hubiese muerto junto a ella, dolería menos. Pero que sabes tú lo que es amar. -esgrime tratando de mover emocionalmente a la incólume mujer.

-Siempre hablando como humano. Entiende que era necesario. No pienso explicarte lo que significa para nosotros la preservación de nuestra especie. Ustedes los humanos se divierten matándose unos a los otros, presos de sus propia inconciencia y supuesto raciocinio. Mientras, nosotros en cambio, tenemos un espíritu libre e incontrolable. Lamento que no lo hayas entendido nunca, Boris.

-Nunca llegaremos a entendernos, madre. -se levanta de la silla, arregla su corbata y su saco- Pero por ahora no puedo negar que eres mi única opción. Iré a buscar las cosas de Kira para traérselas y por favor, dile a mi padre que seré yo quien le cuente la verdad a mi hija.

-Como quieras. -se pone de pie y camina hasta su hijo colocando su mano en su hombro y susurrando - A pesar de todo, siempre vivirás en mi corazón, la sangre que bombea dentro de tus venas, es mi misma sangre.

-Hasta pronto, madre -Boris sonríe con ironía y sale de la oficina enojado. La sola presencia de su madre lo perturba y lo llena de frustración.

Luego sube a su auto y conduce fuera de los Chalets de la R-66 rumbo a la ciudad de La Sierilla donde vive desde hace dieciocho años y donde trabaja en su propia empresa de tecnología digital.

Veinte minutos después llega hasta su lujosa mansión. Baja de su auto, saca las llaves del bolsillo de su pantalón, abre la puerta y entra. Sube las escaleras, camina por el largo pasillo, pasa frente a la puerta de la habitación que él mismo clausuró desde la muerte de Alexa.

Ya han pasado dieciocho años de aquel duro momento.

Algo dentro de él, lo impulsa a entrar en aquel lugar saturado de recuerdos inolvidables. Lentamente abre la puerta, solo ver el cuadro que él mismo dibujó de su amada Alexa, lo envuelven como en un transportador del tiempo al momento en que llegaron a esa casa.

***

Boris cubre sus ojos con sus manos, mientras la conduce dentro de la habitación.

-¿Lista para ver donde estamos? -Alexa asiente. Él descubre sus ojos.

-¡Oh por Dios! -exclama ella- esto es hermoso. -le dice visiblemente emocionada.

-¿Te gusta? -pregunta él sujetándola por la cintura.

-Claro que me encanta -se gira de frente a él y lo besa apasionadamente.

-Esta será nuestra habitación.

-Me encanta, me encanta -contesta sonriente. Se aparta de él y va hasta la ventana. Desde allí puede ver el enorme jardín que rodea aquella casa.

-Nos vendremos a vivir, después del matrimonio. -susurra él a su oído, rodeándola con sus brazos desde atrás.

-Estoy ansiosa de estar junto a ti, de ser tu esposa, tu mujer, de amarte sin límites. -dice ella y se gira hacia él, enlazando sus brazos en su cuello, lo mira fijamente.

-Yo también te deseo. No imaginas todo lo que he tenido que aguantarme para no devorarte entera.

-¡Uyy! Que salvaje, eso me excita. ¿Tienes hambre? -lo mira provocativamente.

-Sí, estoy hambriento, ¡Grrrff! -gruñe como perro- pero hambriento por devorarte a ti.

-Bajemos a comer, compre algunas cosas, sabía que tardaríamos arreglando nuestra nueva casa.

Ambos bajan las escaleras con una sonrisa en sus labios hasta llegar a la cocina. Alexa saca de las bolsas de papel algunos enlatados y envases de comida congelada que compró en el trayecto. Boris la ayuda a destapar los enlatados y en diez minutos ya tienen la mesa servida. Después de almorzar, regresan a la habitación a terminar de arreglar los muebles.

Para Boris es tentador saber que su amada está en celo, puede olfatear a metros sus feromonas, pero él mismo se ha propuesto evitar al máximo todo contacto sexual con ella, no desea poseerla sin antes confesarle su atroz verdad. Llevan tres meses de noviazgo y su deseo y amor es tan intenso, que sin dudarlo le pidió matrimonio.

Alexa, es una chica muy espiritual, fue criada en un hogar rodeado de naturaleza, es vegana y pertenece a una familia con una cultura indígena, arraigada. Respeto y amor por la pachamama, es su principio; así como su conexión con los animales y las plantas, es incondicional.

Aunque ambos piensan que su encuentro fue producto de una mera casualidad, lo cierto de ello es, que estaban destinados el uno al otro por designios de la Luna Selena; y que a pesar de que Alexa era una humana, estaba unida a Boris como su Luna y compañera de misión. A través de ellos nacería la futura niña Alfa que dirigiría a Clair de Lune, en muy pocos años.

Sin darse cuenta y sin imaginarlo, aquel primer encuentro entre ellos no es casual, realmente nada lo es...

            
            

COPYRIGHT(©) 2022