Una viuda la protección de su cuñado
img img Una viuda la protección de su cuñado img Capítulo 8 Un dolor inexplicable
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Capítulo 10 César y su caballerosidad img
Capítulo 11 Mensaje de voz... img
Capítulo 12 Detective William img
Capítulo 13 Llevar la paz img
Capítulo 14 Los tratos de Hernán img
Capítulo 15 Humillaciones img
Capítulo 16 Piden sexo a cambio de algo img
Capítulo 17 Hacer lo correcto img
Capítulo 18 La verdad sobre Alejandro img
Capítulo 19 Fianza pagada img
Capítulo 20 Cicatrices traumáticas img
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Capítulo 8 Un dolor inexplicable

Entiendo a lo que se refiere, a mí también me enoja que lo último que ha tenido mi hermano es sufrimiento por culpa de esa mujer, en vez de haber disfrutado la vida. Sin embargo, él la quería mucho y esto lo hago por él.

Douglas se acerca a mi y menciona que el bebé ha nacido, no lo ha visto, pero que Otilia ya le dijo, pero que estaba tan concentrado en Alejandro, que le da pena ir con Isabel.

También lo comprendo, él está enamorado de ella y con Alejandro muerto, sería una falta de respeto. Le pido el número de habitación a Douglas y le digo a Hannah que me espere con mi familia, luego camino por los pasillos de la clínica y encuentro la habitación.

Veo a Isabel con el bebé en sus brazos a través de la ventana de la había, estaba con una sonrisa y no parece que sabe que Alejandro ha muerto, a menos que si y solo esté feliz por ello. Me acerco a la puerta y tocó esta para no invadir el espacio, ella alza la mirada, así como también llamó la atención de su madre.

Me había concentrado tanto en la felicidad de Isabel que ni la noté, la habitación se siente tan cómoda, la energía está como para quedarse.

-Hola -saludo con media sonrisa.

-Hola -ella se extraña, pero como siempre es educada.

Lo que me molesta es que es una mosca muerta, con nosotros es súper agradable, pero como maltrata a mi hermano.

-Así que ya nació el bebé, ¿No? -pregunto estúpidamente y ella asiente.

Continúo acercándome y ella me muestra al bebé, un varoncito como ya se sabía. Alza al bebé para que yo lo cargue y aunque tenga ternura de hacerlo, rechazo.

-¿Se te complicó la cesárea? -digo con rigidez-. Douglas me dijo que te llevaron con urgencia.

-Al bebé se le enredo el cordón umbilical -me explica.

-Ah...

Él bebé empieza a llorar e Isabel lo mece en sus brazos para calmarlo.

-¿Y Alejandro? Sé que no quedamos bien, pero no creí que faltara al nacimiento de su hijo... -se escucha triste.

Isabel.

César se queda callado cuando le pregunto por Alejandro y alzo la mirada para verlo, su rostro cambia de ser amable a enojado.

Tal vez Alejandro no crea que este es su hijo, pero estoy dispuesta a demostrárselo solo para callarle la boca. No puedo creer que haya mandado a su hermano a verme, mi madre me acompañó durante la cesárea, ella estuvo hasta en las fotos que Alejandro había pedido en el paquete para el nacimiento del niño, y aún así no vino.

Entiendo que lo noquee, pero al menos que llegue en cuanto despierte, ¿Será que está enojado conmigo? Pues yo estoy más enojada, casi muero y nuestro hijo también, ¿Y si no ha despertado? Douglas jamás avisó si llegó a su casa o no.

-Alejandro ha muerto, hubo un incendio, aún no se sabe con exactitud como pasó, pero lo hubo y Douglas lo acompañó, lo trajo en una ambulancia y llegó vivo, pero en lo que los doctores lo atendían, murió... -me avisa secamente, como si esto fuera mi culpa.

Quedo atónita y me quitan al bebé de los brazos, reacciono y es mi madre, ella me da media sonrisa.

-Me lo llevaré para que no se le transmita está triste energía -me avisa ella y yo asiento mientras se lo lleva.

Yo me cubro los ojos y empiezo a llorar, también doy un grito de dolor, lo amaba y lo amo, aún lo amo y duele, duele que se haya ido, pero también siento alivio y tristeza por mí, pasé por tanto y es triste que todo acabe así, creí que algún día cambiaría podríamos ser la familia que se ven esas revistas.

César continúa presente y por un pequeño espacio veo que alza su mano y tal vez desea consolarme, pero se retracta guardando su mano. No dice nada y solo se va, yo... solo continúo llorando.

No puedo creerlo, tan duro le di que no logro salvarse, ¿Pero quién habrá incendiado el lugar? ¿Dejé algo encendido? Esto es mi culpa.

Alguien toca la puerta y levanto la mirada, es Douglas, en cuanto me ve, me analiza y corre hasta a mi para abrazarme y yo solo puedo seguir llorando en sus brazos.

Douglas me acompañó el resto de la Noche y mi madre también llegó, pero solo para avisarme que el bebé estaba siendo encubado, me habían dejado cargarlo por un rato para que sienta el calor de su madre, pero por nacer prematuro, lo dejarán ahí.

Luego de que mi madre me avisará sobre el bebé, de despide y dice que me verá en la mañana, pues Hernán la llamó y este se estaba alterando por no encontrarla en casa, yo la comprendí y no la detuve, de todas formas tengo a Douglas, por ahora.

***

Amanezco y Douglas ya no se encuentra a mi lado, pero lo había escuchado hablar en la madrugada con su hermano César sobre el funeral de Alejandro. Así que como puedo me levanto, aunque tengo una herida, no me importa, voy a asistir.

Busco la maleta que tenía cuando decidí dejarme de Alejandro y busco algo negro que ponerme.

-Isabel, ¿Qué haces? -escucho la voz de Douglas.

-Iré al funeral de Alejandro, mi esposo, quiero verlo, me es imposible creerlo -digo sin mirarlo mientras sigo buscando.

-Acabas de tener una cesárea, necesitas descansar...

-Voy a asistir, no importa lo que digas -insisto.

-Ok, pero te advierto que estará toda mi familia ahí.

-Lo entiendo

Él me lo dice es por el hecho de que todos me odian y tal vez no me quieran allá, pero no me importa, será la última vez que me vean, total... Alejandro ha muerto, y por respeto, asistiré.

Encuentro el atuendo indicado y me dirijo al baño mientras me quito las agujas para cambiarme. En lo que salgo, me encuentro al doctor y se ve algo enojado.

-Isabel, aún no voy a darte de alta, el bebé necesita estar en revisión.

-Doctor, voy a volver, solo quiero asistir al funeral de mi esposo -le pido-. Llamaré a mi madre, ella vendrá para estar al tanto del bebé, solo quiero verlo, prometo volver antes de que se acabe el día.

Él me ve como si no es una gran idea, pero poco a poco comienza a aceptarlo, no creo que deba negarse, al fin y al cabo debería ser una excepción, mi esposo murió el mismo día que ha nacido mi hijo.

-¿Estás segura de que puedes caminar? Debes mantener reposo hasta que cicatrice la herida, además de que es tu primera vez...

-Estoy consciente de ello doctor, pero por favor -junto mis manos y espero que se toque el corazón y me deje ir.

Él me ve de arriba abajo y anota algo en su carpeta, tengo una vestimenta apropiada, o sea, es un vestido y este no hace presión. Además el dolor es aguantable, creo que los golpes de Alejandro dolían más.

-De acuerdo, te quiero aquí en cuanto acabe el funeral, ¿Vale? -me advierte y yo le agradezco con una sonrisa.

Luego veo a Douglas, quien está detrás del doctor desaprobándome con la mirada.

            
            

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