Capítulo 4 Ecos del pasado

Ethan Montgomery no era de los que se dejaban llevar por la curiosidad. Sin embargo, cada vez que pensaba en Noah y en la creciente conexión entre él y Liam, sentía que algo se le escapaba. Algo importante. La forma en que los niños se entendían, la similitud en sus gestos y comportamientos, lo desconcertaban. Y no ayudaba en absoluto la presencia de Isabella Hart, la profesora de su hijo, quien, de alguna manera, también parecía tener un misterio a su alrededor.

Esa mañana, después de decidir no acompañar a Liam a la escuela, Ethan se encontró en su oficina, pensando en la interacción del día anterior. Necesitaba respuestas.

La llamada de Richard interrumpió sus pensamientos.

-Señor Montgomery, tengo todo listo para la reunión con la señorita Hart esta tarde. He confirmado que no habrá interrupciones.

Ethan asintió con determinación. Sabía que esta conversación no podía posponerse.

-Perfecto, Richard. Vamos a aclarar las cosas de una vez por todas.

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A las 3 de la tarde, Ethan llegó a la pequeña sala de conferencias cerca de la escuela. Había organizado la reunión con el pretexto de hablar sobre Liam, aunque en realidad lo que realmente quería era obtener respuestas que lo inquietaban profundamente.

Isabella llegó puntual, con su usual compostura. Su cabello castaño claro estaba recogido en una coleta desordenada, y vestía una blusa color crema que resaltaba su piel, y una falda azul oscura. Al entrar, su mirada se cruzó con la de Ethan, quien estaba de pie junto a la ventana, mirando hacia el exterior, aunque en su mente las respuestas no estaban ahí.

-Gracias por tomarse el tiempo para hablar conmigo, señorita Hart. -dijo Ethan mientras se acercaba a la mesa. Su tono era más serio que de costumbre, lo que hizo que Isabella se sintiera ligeramente tensa.

-Claro, señor Montgomery. ¿De qué le gustaría hablar?

Ethan se sentó al otro lado de la mesa, observándola detenidamente. Había algo en su presencia que le resultaba atractiva, pero al mismo tiempo inquietante.

-He estado pensando mucho en Liam. En cómo se lleva con Noah. La verdad es que hay algo extraño en la forma en que se entienden. Es... como si fueran más que simples amigos, casi como si fueran hermanos.

Isabella lo miró sorprendida, pero no interrumpió. Ella sabía que los niños se llevaban bien, pero nunca había considerado que pudieran parecerse tanto.

-Es cierto que tienen una conexión especial -dijo, un poco incómoda-. Los dos se cuidan el uno al otro. Pero no creo que sea para tanto, ¿no? Son solo niños.

Ethan negó lentamente, como si no estuviera completamente convencido.

-No estoy tan seguro. He estado observándolos, y hay algo más. Algo más profundo, más... familiar. -Sus ojos se clavaron en ella-. ¿Cómo explicas eso?

Isabella parpadeó, sintiendo que la conversación tomaba un giro que no había anticipado. Su corazón comenzó a latir con más fuerza. Había algo en la forma en que Ethan lo decía que la hizo sentirse incómoda. ¿Acaso había notado algo que ella no había percibido?

-Creo que simplemente tienen una buena amistad, señor Montgomery. No hay nada más en eso.

Ethan se inclinó ligeramente hacia adelante, su mirada se suavizó un poco, pero la intensidad en sus ojos seguía allí.

-No sé, Isabella. No me parece tan simple. -Pausó un momento, buscando las palabras adecuadas-. Dime, ¿quién es el padre de Noah?

Isabella se quedó en silencio por un momento, sorprendida por la pregunta directa. Sabía que era inevitable que alguien lo preguntara algún día, pero la forma en que Ethan lo había hecho la desconcertó.

-El padre de Noah... -comenzó a decir, pero se detuvo. ¿Debía hablar de eso? Años atrás había tomado la decisión de criar a Noah por su cuenta, sin involucrar a su familia, y mucho menos a un hombre del pasado que ya no formaba parte de su vida. Pero estaba claro que Ethan no dejaría de indagar-. Noah no tiene contacto con su padre.

Ethan observó su reacción cuidadosamente. Aparentemente, ella no estaba dispuesta a decir más, y eso lo desconcertó aún más. Pero decidió no presionarla por ahora. Había una pregunta que aún lo rondaba, una que no podía ignorar.

-¿No te parece extraño?

Isabella frunció el ceño, sin entender a dónde quería llegar.

-¿Extraño? ¿Qué?

Ethan se recostó en su silla, cruzando los brazos sobre su pecho.

-Que Noah y Liam se parezcan tanto. -Su voz se volvió más grave-. ¿No te sorprende? Quiero decir, son tan parecidos. No solo en su manera de ser, sino en sus rasgos. Es casi como si fueran... -dudó un momento, como si no quisiera hacer la pregunta, pero no pudo evitarlo-... hermanos.

Isabella se quedó helada. La palabra resonó en su mente, haciendo que un escalofrío recorriera su espalda. Sin embargo, no podía dejar que Ethan viera la incertidumbre en su rostro.

-Eso es... absurdo, señor Montgomery. Noah y Liam son solo amigos, no tienen ninguna relación de sangre. -Su tono sonó firme, pero en su interior comenzó a preguntarse si realmente había algo de cierto en lo que Ethan había mencionado.

Ethan la miró fijamente, sin perder la oportunidad de profundizar en la conversación.

-No te parece extraño que Liam y Noah tengan tantas coincidencias, hasta en su apariencia, pero que tú sigas diciendo que no hay nada entre ellos... -dijo, sus palabras como un desafío.

Isabella tragó saliva, un nudo formándose en su garganta. No sabía qué hacer ni qué responder. Sus propios pensamientos se entrelazaban, y aunque había tratado de ignorarlo durante años, algo dentro de ella comenzaba a temer que Ethan pudiera tener razón.

-Noah no tiene relación alguna con Liam, y no hay nada más que eso. -A pesar de sus palabras, su voz sonaba menos segura de lo que ella misma quería-. Son simplemente niños con una amistad muy cercana.

Un pesado silencio se instauró entre ambos. Ethan observó a Isabella, viendo la leve tensión en su postura, pero no insistió. Ella estaba escondiendo algo, eso era evidente, pero no podía forzarla a decir más. Sabía que el tiempo diría lo que necesitaba saber.

Finalmente, Isabella se levantó de su silla, rompiendo el silencio que se había vuelto incómodo.

-Si no hay nada más que discutir sobre Liam, creo que debería irme. -Ella estaba lista para salir de la sala, pero antes de que pudiera dar un paso más, Ethan la detuvo con una última pregunta.

-Isabella... ¿nunca te has preguntado si tal vez los dos niños están más conectados de lo que parece?

Isabella se quedó quieta por un momento, mirando al suelo, como si buscara una respuesta que no podía encontrar. Sin decir una palabra, se dio la vuelta y salió de la sala.

Ethan, por su parte, se quedó allí, sentado en silencio, sintiendo que finalmente había tocado algo importante, algo que cambiaría la dirección de todo.